Narra Eleonor.
31 de Diciembre a las 10:40.
"Llevo varios días encerrada en mi habitación, envuelta en mis sábanas sin ver más allá de mi ventana. La gente iba y venía, preguntando cómo me encontraba y lo único que podía contestar era que pronto estaría mejor. Que mentira más grande. No había manera de que me recuperara luego de haber huido de Carter por decirme que me amaba. Había reaccionado como una histérica cuando él se había atrevido a poner en voz alta los mismos sentimientos que yo tenía, después de todo lo que había tenido que soportar esa noche.
Era un verdadero desastre, de eso no había dudas. Amaba a ese hombre como jamás había amado a alguien en toda mi vida y, sin embargo, no podía ser feliz con él por todo lo que eso implicaba. Es una jodida mierda todo esto. Me hubiese encantado ser como Noah en estos momentos, que no le importó lo que sus padres opinaran de su relación con Sally, que jamás le dio importancia cuando su madre se resistió un poco porque no era la chica que ella quería para él. Pero no tenía la valentía de aceptar que me importaba lo que mi madre pensaran, pese a querer llevarle la contra todo el tiempo.
La realidad era que yo no buscaba la aprobación de mi madre, todo lo contrario. Quería ser tan diferente a ella que había alejado al único hombre que realmente me importaba. Nunca quería ser como ella, no lo necesitaba. Y si aceptaba entregarme a ese amor que me estaba destruyendo en estos momentos, sería darle el gusto a mi madre y decirle "Sí, seguiré tus pasos"; cuando era todo lo contrario a lo que deseo."
Me había levantado de un humor bastante nostálgico esta mañana, había releído uno de los fragmentos más largos que había escrito durante mi encierro y me dieron ganas de volver a ocultarme. Estaba bastante segura de que nadie notaría que me estaba escondiendo una vez más en mi cama.
—Permiso... —Asomé mi cabeza por encima de mis cobijas para ver a cierto muchacho bien guapo parado en la puerta de mi habitación. Su postura arrogante habitual se había ido y sólo era mi amigo del alma haciendo presencia en mi habitación.
Scott traía una camisa a cuadros arremangada hasta sus codos y unos jeans rasgados. En otro momento podría haberme deleitado con la imagen del chico pavoneándose por mi habitación, pero no ahora. Sinceramente, no sabía si alguna vez sería capaz de mirar a otro hombre que no fuera Carter y eso era triste, teniendo en cuenta que lo había rechazo de la peor manera por las razones equivocadas. Incluso había dejado mi celular perdido en algún rincón de la casa desde hace una semana, evitando el contacto con cualquiera que quisiera hablar conmigo por teléfono. Debía dejarlo ir.
—No quiero sermones, ya me los dio Sally —Me quejé antes de volver a taparme la cabeza con las cobijas—. Si vienes a sermonearme, puedes irte por donde entraste.
—Sólo vengo a escucharte, cariño, no quiero juzgarte —Scott se sentó en mi cama, al lado de mi cuerpo, con su espalda contra el respaldo—. Vamos, dilo todo. Sé que te has estado conteniendo.
Primero me senté en la misma posición que él y luego, con la mirada en la nada misma, dejé que las palabras me abandonaran. Dejé que cada uno de mis sentimientos se expresara en voz alta junto con las contradicciones que estaba teniendo. Scott sólo permaneció ahí, en silencio, dejando que todo fluyera sin ponerme presión, sin intentar meter ideas en mi cabeza y sin intentar hacerme entrar en razón.
—Eleonor, lo vas a perder si sigues con lo mismo.
Tenía a Scott con una sonrisa triste en sus labios. Él había escuchado todos y cada uno de mis argumentos para no ir detrás de cierto Doc., por qué no me convenía siquiera contemplarlo. Ambos sabíamos lo que era tener a padres que querían que fuéramos un fiel reflejo de ellos, por eso mismo había corrido al momento en que Carter me había entregado su corazón en bandeja de plata. Lo estaba dejando ir como una idiota y lo sabía muy bien. Scott tomó mi mano entre las suyas antes de mirarme a los ojos.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Attraction. [Attraction #2]
Romance¿Qué ocurre cuando se viene de mundos iguales? ¿Y qué sucede cuando ambos quieren lo mismo pero no llegan a notarlo? Con familias similares, Carter y Eleonor tienen muy en claro que jamás quieren parecerse a ellos. Pero, cuando la vida de ambos se c...