Ilusiones |o.d|

Relato de como se conocieron Rose y Adam IV

Steve confundió por completo a Rose, ella no sabía si esteba enamorada de Adam, ni siquiera se lo había planteado mucho, no quería que eso sea verdad. Pensó en como Adam la trataba. Sonrio al recordar como Adam podía hacerla reír como nadie. El te gusta –le dijo una voz. Ella negó. No debía gustarle su mejor amigo, no debía, pero ella si quería.

-La manera en que nos miro cuando me abrazaste no me dijo lo mismo –recordó las palabras de su amigo. Una mueca se formo en su cara. 

Estaba en su cuarto leyendo Cazadores de Sombras, no podía concentrarse más, su mente estaba en Adam. Rose cerró el libro y lo dejo en la cama, se levanto, miro su pared que estaba semi-decorada. Termínala –la regaño su conciencia.

-Luego –le sonrió a su infinito, era lo único que había terminado en esa pared, también había pegado algunas imágenes de los chico en TxF que consiguió en una convención pero no había pegado las demás. Suspiro. –no soy el tipo de nadie.  -se encontró con la mirada de Niall.

Tú nunca te amaras ni la mitad de lo que te amo yo, nunca te trataras como debe, cariño, pero quiero que lo hagas. Si te hago saber que estoy aquí para ti, quizás te amaras como te amo yo a ti –solo recordar eso y las palabras le anudaron la garganta. Corrió a su cajonera y saco algunas de las foto de la siguiente etapa de los chicos Up all Night, empezó a pegar sus fotos en la pared. Sus ojos tenían lágrimas.

-Estas huyendo de Adam –la regaño Silvana. Ella negó pero supo por la mirada de su amiga que no había sido creída.

-Es que… no quiero enamorarme de el –Silvana soltó un grito de emoción por lo que sus oídos habían escuchado. Rose creía estar enamorada del canadiense, eso era un gran paso, en 3 años que la conoce no se ha enamorado de nadie. Ser amiga de Rose era muy difícil y eso Silvana lo sabía más que nadie. Ella había sido ignorada por Rose después de creer que ya eran amigas, se molesto pero después se dio cuenta que era la manera en la que ella se protegía.

-Wow esto es nuevo –dijo con una gran sonrisa en su rostro.

-No pongas esa cara yo no he dicho que él me guste, no malinterpretes mis palabras Gonzales –la regaño Rose. Silvana vio al chico del que ellas hablaban, sabía que su amiga la odiaría como aquella vez que dijo lo de las clases de inglés, cosa que después sin que Rose se lo dijera ella sabia que se la agradecía. Esta vez se lo agradecería.

-Adam –lo llamo, el ojimiel las vio. Silvana noto la tensión de su amiga.

-¿Qué demonios Sil? –le reprocho Rose.

-Es por tu bien –el camino hacia ellas –ahora sonríe y después me agradeces. 

-Estoy muy jodidamente enojada contigo –grito sin saber que Adam ya había llegado.

-Por eso no me hablas –dijo molesto –en mi defensa no se que hice mal -Rose lo miro sorprendida, estaba a punto de reírse pero algo le dijo que no era buena idea.

-Me voy –beso la mejilla de Adam y después la de Rose, para después susurrarle.

-Habla de lo que crees sentir, el también lo siente amiga –y se fue dejando a ____ súper nerviosa.

-Ella no sentía nada… un momento el estaba enamorada de ella. Eso la hizo sentir extrañamente bien.

-Hola –dijo Adam

-Hola –respondió ella sintiéndose como una niña.

-¿Qué hice mal? –pregunto Adam mirándola directamente a los ojos.

-Nada

-Estas molesta por nada –dijo irónico. El rió levemente.

-Es que no se –contesto ella.

-Supe lo de tu calificación, toda la escuela habla de ello, me molesto tener que saberlo de un crio de primero –le conto ella hizo una mueca. El debía estar enojado con ella, le había dejado de hablar por una semana, de la nada y ahora que la tenía en frente solo quería abrazarla y decirle que la extraño, se sentía como un completo pendejo. –no lo entiendo Rose ¿Por qué me dejaste de hablar? 

-No lo se

-Si lo sabes –le contradijo.

-Vi que celebrabas con Steve –le reclamo.

-Mientras tú coqueteabas con Sabrina –ataco ella.

-No es verdad

-No mientas yo te vi –se cruzo de brazos molesta de que Adam no quisiera admitir que eso era verdad.

-Yo merecía celebrar contigo –refunfuño.

-Estabas muy ocupado –dijo la morocha viendo el suelo. No podía resistir más la mirada de Adam.

Sintió como Adam tomaba sus manos y toda ella se relajo. El efecto que tuvo ese toque contesto su duda. Él le gustaba, listo.