Ilusiones |o.d|

Capitulo 20

El corazón me salto de alegría. Una sonrisa se formo en mi rostro. No me importo quienes se encontraban delante de mí. No me importo encontrarme en un hospital, nada importo en este momento. Grite. Tan fuerte que los cinco chicos, se asustaran

-No puede creerlo, no puedo, no puedo -decía abanicándome con las manos. El aire me empezó hacer falta, la frente se me lleno de sudor, los ojos se me llenaron de lagrimas, de lagrimas de alegría. ¿Londres? Sentí las tibias lagrimas bajar por mis mejillas.

-¿Rose? -la voz ronca de Harry me hizo verlo- no llores cariño.

-Estoy feliz, lloro de alegría -aquellas palabras son tan cierto como que soy mujer. Hubieron momentos en los que yo misma me había dicho que jamás iría a Londres. No solo en eso me había dado por vencida. Antes de la enfermedad se me era costumbre una vez al mes ponerme de pesimista, con el típico: jamás cumpliré mis sueños, los chicos no saben ni que existo, no volveré a amar, jamás viajare fuera de México, no me casare con Niall, ni con Harry, ni con Louis, ni con Zayn y mucho menos con Liam. 

-Oh cariño, que bueno que estés feliz -menciono Liam, se acerco a mí y beso mi frente.

-Cumpliremos cada uno de tus sueños, Rose -dijo Niall tomando asiento en uno de los sillones de mi habitación de hospital- y bien ¿ya comiste? -pregunto, limpie mi cara con los nudillos de mis dedos, le sonreí dulcemente a Liam y pose mi mano en mi abdomen que rugió hambriento.

-Niall amigo creo que eso es un no -respondió Zayn al rubio.

-Traeré comida -prometió el irlandés, el se levanto y salió a grandes zancadas.

-Rose nos han contado sobre tu amigo Adam -fulmine a Harry con la mirada- todos leímos los mensajitos, Harry solo nos dijo que era un amigo -continuo hablando Louis- no hablaste de él nunca -dijo decepcionado, baje la mirada

- ¿Por qué? -inquirió.

-No la presionen -me defendió Liam.

-Solo queremos saber algo sobre su muy querido "amigo" -la manera en que dijo amigo me hizo enfurecer, las mejillas se me tiñeron de rojo vivo por la rabia.

-No entiendo porque mierda quieres saber sobre el -explote. Todos me miraron sorprendidos. El aludido gruño, estaba a punto de salir del cuarto- no te vayas -le pedí- enfrenta tus problemas.

-¿Quieres que te diga la verdad? -asentí- bien me jode que el de alguna forma te aleje de nosotros -explico, note que trataba de una manera olímpica no gritarme. Bufé por lo bajo. Esa era la razón más estúpida que él me pudo haber dicho.

-Yo alejarme de ustedes?, con lo que he soñado conocer todo lo que he vivido hasta ahora por Adam. Primero él no lo permitiría, sabe el tiempo que yo he soñado con este momento. El me entiende porque es fan como yo, por ello sabe las razones por las cuales ellos me hacen feliz, también sabe que ahora necesito más que nunca poder ser feliz, por lo poco que me queda de vida. Un momento, ¿Sabrá el de mi enfermedad? ¿Lo sabe? Entonces ¿Por qué no ha venido a verme? El dijo que está en México. Ya no me ama esa es la verdad- yo no haría eso, jamás. Eso sería una estupidez, una gran estupidez -dije ahora más calmada. La sonrisa que apareció en el rostro de Harry Styles se excedía de perfección. 

-Me siento orgulloso -Louis se paso la palma de la mano, como si se estuviera limpiando lagrimas. Eso se veía tan cómico.

-Esa es mi chica -ahora era Zayn el que actuaba como padre orgulloso de su hija, una sonora carcajada fue la que salió de mis labios, todos me acompañaron en la risa. 

Niall regreso en menos de quince minutos, en sus manos tenía tres bolsas de papel que tenían el logotipo de McDonald’s. La boca se me hizo agua, las hamburguesas de aquel lugar siempre han sido mis favoritas. Desde niña, cuando mi papá me sacaba los domingos a pasear, esos domingos de padre e hija, que tanto extraño. En esos domingos mi papa me llevaba precisamente a McDonald’s para comer unas deliciosa hamburguesas. Una gran sonrisa se  formo en mí, me imagino, muy pálido rostro.

-Sabía que te gustarían -comento Niall, yo estire mis brazos y puse cara hambrienta.

-Amo las hamburguesas -eso es la pura verdad. Mis amigas a veces creían que yo soy una especie de hombre perdido en el cuerpo de mujer.

Comimos, yo me acabe dos hamburguesas, como si no hubiera comido en años.

-¿Con cuál de nosotros te identificas más? -pregunto de repente Liam.

-Soy como un poquito de cada uno -todos pusieron cara extrañadas- tengo el apetito de Niall.

-Nos hemos dado cuenta -concordó Louis como burla.

-Soy tan vanidosa como Zayn, a veces tardo dos horas arreglándome -Guiñe el ojo en dirección del morocho- también tengo ese lado coqueto de Harry, antes de salir con Adam yo solía salir con un chico diferente cada semana -vi como Harry fruncía el ceño- tengo el carisma de Louis -me encogí de hombros y saque la lengua en forma de taco, todos rieron- de Liam saque la ternura y humildad -volvía encogerme de hombros- una vez vi una caja de gatitos, sabía que mi mama odiaba esos animales, no me importo que ella me regañara, había mucho frio así que los lleve a mi casa -relate, ellos soltaron un Awww. 

-Esa es mi chica - me alago Louis.

-¿Cuándo nos casamos? -bromeo Zayn. Mis mejillas se prendieron.

-¡Ahora¡ -chille, me levante de la camilla. Liam coloco su mano en mi hombro indicándome que no me levantara, bufe. Yo solo quería ir a la capilla más cercana y casarme con Zayn- no se bromea así -chille como niñita, todos se burlaron de mi. Ellos creen que yo perdería, no solo yo cualquier fan, perderías la oportunidad de casarse con algunos, o con todos los chicos. Yo quisiera que legalizaran las bodas entre nueve personas, así nos podríamos casar: Liam, Louis,, Zayn, Harry, Niall, Ian y yo. Seriamos el matrimonio más perfecto del mundo.