Ilusiones |o.d|

Relato de como se conocieron Rose y Adam (Parte Final)

Adam estaba nervioso, mas que aquella vez que llegaron sus resultado para su beca de intercambio a México, al menos ese día se sentía ochenta por ciento seguro de que todo saldría bien, hoy no, ni el treinta. Después de aquella pelea con Rose todo había quedado claro para él.

La amaba. Ya no podía negarlo más. Ahora, dos días después se encontraba en la puerta de su casa, con el corazón en la mano, envuelto con papel de seda y un lazo morado para entregárselo, no importaba que ella contestara que no a la pregunta que le iba a hacer, el corazón de Adam ya era de ella. Toco el timbre, din don, aquel sonido lo puso aun más nervioso. Miro las rosas blancas que había comprado para Rose, las flores eran bellísimas y le habían costado una fortuna pero ella lo valía. La puerta se abrió.

Rose había escuchado el timbre mientras se cepillaba el cabello. Supo que era Adam, había quedado con él para ir a pasear por el parque. Se llevo una gran sorpresa al encontrarlo con un ramo de hermosas rosas blancas. 

-Hola –dijo confundida. Adam no sabía que decir, anoche había practicado un discurso pero verla ahí con sus pantalones azules y su blusa negra todo se le había olvidado. 

-Yo… -Mordio su labio inferior con nerviosismo. Rose lo observaba con sus ojos marrones *Dilo* -me gustas Rose -lo había dicho y un peso en su espalda se había quitado.

-Y ese mismo peso había ido a los hombros de ella, bajo la mirada con miedo, esas palabras debían hacerla feliz pero las dudas la atormentaron.

-No es verdad –le dijo tratando de sonar bromista. 

-Dios Rose, cuando te veo no puedo ser ni siquiera valiente porque haces que mi corazón se acelere, eres mi debilidad, sigues haciéndome débil, estoy muriendo tratando de hacerte ver que te necesito porque tienes esa cosa única, necesito esa cosa única y tú tienes esa cosa única –todas las palabras las había usurpado de One thing y no se sintió culpable. Se había prohibido usar a los chicos para atraer chicas, el era directioner porque one direction dice lo que él siente, lo cantan y aunque la mayoría de sus amigos lo llamaron gay por esto último pero extrañamente esos cinco chicos lo hicieron fuerte. Y ahora usaba sus palabras para conquistar a una chica, se debía sentir un patán pero no lo hacía. Rose se merecía esas palabras.

-One thing –susurro. El hizo una mueca apenado –Adam estas jugando.

-No, yo no juego, tú estás jugando conmigo Rose -dijo ya casi enojado por el rechazo de ella.

-Mentiras –dijo Rose mirando el suelo, el vio la inseguridad en su mirada.

-¿Por qué no me crees? –le pregunto con ternura, ella no levando la mirada.

-Es ridiculo que yo te guste –le contesto. El rió.

-Es estúpido que pienses eso –le contradijo –estoy aquí con un ramo de rosas, quiero que me ames, me trago mi orgullo por ti y sé que eres la única que lo entiende pero no quieres darte cuenta –ella no levantaba la vista. –Haría cualquier cosa por ti aunque tú no hagas lo mismo –ella no podía creerse eso, ni una palabra, dios, Adam le estaba diciendo que ella le gustaba, que la amaba y ella no quería sentirse como se estaba sintiendo. No levantaba la mirada por miedo que el vea sus sentimientos. No quería que el viera que ella también lo quería, que para ella el tenia esa única cosa que ella necesitaba –di algo Rose -Adam se estaba desesperando, su corazón ya no resistiría mas su silencio.

-No sé qué decir –balbuceo ella.

-Di que me amas, que me odias, que me vaya, pero sin me pides eso no quiero saber que me estoy alejando si tu puedes ser mía, así que nena si dices que querrás que me quede…. –

-¿Cambiaras de opinión? –ella levanto la mirada y vio en sus ojos marrones su necesidad de ser respondida. Él le sonrió.

-Se mía –rogo Adam. Ella rió y se lanzo a los brazos de Adam.

-No sé si estoy despierta, dormida o en un punto medio, no puedo creer lo que dices. No sé si estoy soñando, he soñado con esto tanto tiempo. Si esto no es un sueño quiero decirte que estoy verdaderamente, locamente, profundamente, estoy tontamente, completamente enamorada de ti –

Desearía congelar este momento y repetirlo para siempre. Pensaron los dos. Adam levanto delicadamente la cara de Rose y la beso.