Ilusiones |o.d|

Relato de como se conocieron Rose y Adam II

Era la primera vez que Adam sorprendía a Rose, y le encanto poder ver el brillo en sus ojos, como sus mejillas se tiñeron de rosa por la emoción, el pudo disfrutar de eso unos segundos porque Rose se recompuso rápidamente. Ella no dejaba que nadie la viera con sus defensas bajas.

No debí dejarse engañar así de rápido, muchos ya han utilizado esa misma frase con ella, ya no era nuevo.Algo quería creerle, sin embargo no lo hizo. Se levanto.

-Tengo que irme, ya que tu no lo haces –sonrió levemente y se fue. Adam no pudo ver venir aquella huida, por ello no la pudo detener y se arrepintió. 

Rose llego a casa cansada. Ella normalmente no se agotaba con la escuela pero huir de Adam Jordán podía ser muy cansado. El intentaba estar con ella, algo le gritaba a Rose que no lo dejara estar con ella mucho tiempo. No es seguro, le aconsejaba una voz en su cabeza. Una voz que la mantenía alejada del dolor, esta vez no sería la excepción.

-Puedes arreglar tu cuarto –esa fue la frase con la que su madre la recibió. Rodeo los ojos y camino hacia las escaleras –no puedes contestar niña –siguió su camino ignorándola –arreglas tu cuarto –llegó a su alcoba, aventó su bolso.

Quería gritar de frustración. Corrió a la cama y se aventó, hundió su rostro en la almohada. Ni un ¿Cómo te fue hoy? U Hola, nada de eso, solo una jodida orden, eso es lo único que ella sabe dar, órdenes no amor. Ella sabía que con su papá hubiera sido muy diferente, él le habría dicho: ¿Qué tal la cárcel hoy? Ella sonreiría y contestaría que agotadora y reirían juntos, no se sentirá así si él estuviera aquí. Dio vuelta, quedando boca arriba.

-Arregla tu cuarto –escucho que gritaban de nuevo. No quería oír. 

-Ya voy –grito enojada. Miro a uno de sus posters en la pared, los chicos le sonrieron y ella sintió que todo iría mejor. –chicos Save my day –Rose les sonrió con tristeza. A veces quería acabar con su vida, huir de todo. Mas no podía, no podía por ellos. Rose sentiría que les estaría fallando a ellos, a ellos que la estaban animando desde el otro lado del mundo. Sería injusto. –Duele, chicos vengan por mi y sálveme –susurro limpiándose una lagrima que quería salir. Se levanto tomo su muy preciado Up all Night e hizo lo que siempre hacia. Solo que esta vez tenía una canción en su cabeza.

yo quiero salvar tu corazón esta noche… ella quería que ellos la salvaran.

Al día siguiente Adam diviso a Rose con sus amigos en el estacionamiento. Ella no lo había visto así que tenía la oportunidad de acercarse sin que ella huyera como lo había hecho varias veces ayer. La vio reír con uno de los de los chicos que estaban con ella. Un nudo se formo en la boca de su estomago.

-Hola –Adam pudo sentir todas las miradas en el. Menos la de ella. –soy Adam Jordán –dos de las amigas de Rose se acercaron a él para presentarse.

-Valeria –dijo una.

-Elena –la pelirroja falsa le pestañaba coquetamente pero la mirada de él estaba en la morena.En Rose. Silvana que todavía no se había acercado al guapetón canadiense se dio cuenta, Rose trataba de ignorarlo pero estaba tan atenta de Adam como si él fuera el mismísimo Niall Horan.

Steve le hizo un mohín para que viera a Adam, ella negó diciéndole a su amigo que no voltearía. Steve se acerco a su oído para que nadie escuchara lo que él le diría.

-Se nota que quiere contigo pequeña –ella se sonrojo –ahora mismo me está matando con la mirada.

-Idiota –lo golpeo levemente con una risita tonta.

-Rose -la llamo Adam, ella giro la cabeza levemente con una sonrisa de no-me-importas impregnada en el rostro. Eso hizo que Adam se acobardara. –Yo este –las palabras se le quedaron en la garganta. Realmente Adam se veía patético, y se sentía igual. Miro tus ojos y estoy en un enigma ¿Por qué no puedes mirarme de esta manera? –I wish. Sentía que se había congelado, las palabras se habían quedado atrapadas en su garganta. 

-Yo le dije que necesitas ayuda en inglés,Rose -intervino salvando al chico. El no se esperaba que aquella chica de ojos mieles le ayudara pero le estaba muy agradecido.

-Eso, yo quiero ayudarte –ella lo miro sorprendida.

-No necesito ayuda, gracias –todos sus amigos soltaron una carcajada. Ella bufo pero no pudo evitar reír, ni ella se creí eso. –Bueno ya –gruño.

-No seas orgullosa solo quiero ayudarte –ella negó.

-Steve me ayudara –su amigo le coloco su mano en su espalda y la empujo levemente hacia Adam.

-Guapa acepta la ayuda del canadiense no siempre rogara por ti –eso fue todo para que todos ellos soltaran sonidos tipo ambulancia, burlándose de ellos dos. Rose rodeo los ojos y Adam sonrió con orgullo. Al fin encontró un motivo para estar con ella. Bueno realmente la ojos mieles le había ayudado, aunque él no sabía porque.