Capitulo 21

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Cuídate mi niña –me abrazo de nuevo mi mama, ella beso mi frente. Después de dos minutos en sus brazos me soltó. Me pose frente a mi padre, el me miraba serio.

-Princesa… –me tire a sus brazos.

-Esto es lo que siempre he querido papi –dije con voz de niña

-Cuídate mi nenita

-La cuidaremos –contesto Liam.

-Si Liam lo dice le creo –sonreí por el comentario de mi papa, el sabia casi todo sobre los chicos, sus cumpleaños, sus nombres casi completos, hasta quien era el más maduro (Liam) y quien amaba la comida (Niall) él era mi diario fan, siempre que lo veía pasaba una hora o dos hablando sobre ellos, el solo reía de mi locura de adolecente, el si entendía porque amaba a estos chicos, igual mi mama pero mi papa mas.

-Rose-me separe rápido de mi papa, mire por encima del hombro de este y la mayor sorpresa del día estaba frente a mí: Adam.

Mi papa se hizo a un lado. El estomago se me hizo un torbellino.

El encuentro fue hermoso, el me abrazo tan fuerte como se le era permitido, yo no me negué a este hermoso momento. Platique poco con el pero fue suficiente para ponernos medio al corriente. Supe que el ya había terminado sus estudios en Canadá. No menciono nada sobre mi enfermedad pero sabía que pensaba en ella, lo vi en su mirada, en sus tono de voz en todo el.

Mire de nuevo por la ventana del avión. La emoción se me notaba tan fácilmente, no dejaba de sonreír, los chicos me miraban satisfechos, yo me encontraba satisfecha.

Ahora me he llegado a dar cuenta que nada es imposible. Varias veces le pedí a dios que me ayudara a cumplir esto, lloraba noches porque quería que esto se hiciera realidad. El tiempo pasaba y nada. Mi enfermedad es algo terrible, aunque ahora al pensar en ella me siento feliz, no es que no le temiera, no es que no me doliera saber que en cualquier momento moriré, no es nada de eso, es el simple hecho de que gracias a esto, a esta maldita enfermedad yo estoy cumpliendo mis ilusiones. Mentiría si no admito que desearía curarme, mentiría si no admito que solo tal vez cambiaria este maravilloso milagro por estar sana de nuevo, solo para evitar que mi familia, amigos y ahora los chicos sufrieran. Este asunto de mi enfermedad, mi final fatal, también afectara a ellos. Mierda.

-La princesa esta pensativa –se burlo Louis. No lo mire. No quite la vista de la ventana. Me encontraba llorando en silencio, joder como pude olvidar ese estúpido pequeño detalle.

-¿Rose? –la tierna voz de Niall me lastimo mas, seguía sin verlos, las lagrimas corrían por mis mejillas.

Escuche como alguien se quitaba el cinturón, unos pasos. 

-Joder Rose ¿Por qué lloras? –la voz y caricia de Harry en mi mejilla me termino de quebrar. Me tire a los brazos de rulos, el me recibió sin problemas- dime pequeña, dime que es el causante de que de tus bellos ojos salgan lagrimas de dolor, aunque muy en el fondo de mi ser espero que sean de alegría –su tono poético, me hizo sonreír involuntariamente.

-Es solo que… -mis palabras flotaron en el aire- no quiero que ustedes sufran –finalice. Mi rostro se encontraba escondido en el cuello del ruloso.

**Me dormí en los brazos de Harry, un buen lugar para dormir.

Soñé con esa nena de cinco años que soñaba sin problemas, sin saber que el mundo se le escapaba de las pequeñas manos. Mi papa me tenía sentada en su regazo. Escuchábamos su Cd favorito, uno de los tanto que el tenia, mire de nuevo la portada del disco mire a los hombres, no muy atractivos para mi, ALPHAVILLE, letras grandes y llamativas. 

-¿Qué significa esta parte papi? –dije tomando su gran y áspera mano. El me miro de nuevo. Mi papa me dedico una hermosa sonrisa, de esas que solo el sabe dar.

Algunos son como el agua, algunos como el calor 

Algunos son una melodía y otros el ritmo 

Tarde o temprano todos se irán 

¿Por qué no se quedan por siempre jóvenes? 

Es tan difícil envejecer sin causa alguna 

No quiero lucir como un caballo en pleno desvanecimiento 

La juventud es como los diamantes en el sol 

Y los diamantes son eternos –lo dijo lentamente, su voz acaricio mis oídos. 

-Yo seré joven por siempre ¿Verdad papi? –el beso mi frente.

-Siempre mi bebe **

-Llegamos dormilona –Louis me agitaba suavemente. Abrí los ojos rápidamente. Un sentimiento de estar al otro lado del mundo me invadió. Me quite el cinturón, de un brinco me quite del regazo de rulos, no podía esperar más. Quería sentir, ver, conocer y disfrutar Londres de una vez antes de que no pueda. No tenía tiempo que perder, no es mentira.

Salí del avión, la brisa fría acaricio mis mejillas, respire profundo, un olor diferente entro por mis fosas nasales, alce la vista, vi la primera señal que me hizo creer que en verdad, que esto, que enserio se están cumpliendo mis ilusiones. El Big Ben. ¡ENSERIO ESTOY EN LONDRES! 

-Bienvenida a Londres mi pequeña fan soñadora –susurro Niall en mi oído.

Ilusiones |o.d|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora