Mi Vida el Octágono

cap 52- Clasificación-

Cuando llegamos a la casa que Rodolfo alquilo cada uno escogió su habitación, la casa tenía 11 habitaciones así que ya se imaginarán cuando grande era. Luego de comer y charlar un rato, subí a la habitación y le marque a Kristiano.

Llamada

• Hola- dijo una voz ronca desde el otro lado de la linea.

• Kristino- Salude y se escuchó una excavación.

• ¿ Me estas jodiendo?- dijo sorprendido.

• ¿ Supongo que no hace falta preguntar si me reconoces?- dije burlona.

• Te reconozco en cualquier parte Nikole tu voz nunca se olvida- dijo divertido.

• Voy a tomar eso como un alago- dije burlona.

• Cuéntame ¿ Qué necesitas?- pregunto.

• Cómo en los viejos tiempo, necesito que me ayudes a entrenar- dije divertida.

• ¿ Piensas volver a la UFC?- pregunto.

• Si me ayudas- dije- Tengo que estar en forma para el 10 de enero- dije.

• Menos de un mes- agregó el.

• Así es- afirme.

• Bien, empezamos mañana entonces- dijo- En el mismo lugar de siempre- aclaró.

• Perfecto- dije divertida.

• Y Nicki- llamó mi atención.

• ¿ Si?- pregunté extrañada.

• Ven cómoda- dijo y colgó sonreí de lado, esto seria todo una misión.

- Nena- dijo Jayden entrando a la habitación. Me abrazo y beso mi mejilla- ¿ Vamos a dormir?- pregunto y yo asentí rápidamente.

- Si, estoy muy cansada- dije y el asintió. Ambos dos acostamos y nos quedamos dormidos. A eso de las 5 de la mañana sentí como Jayden se alistaba para irse a entrenar. La cama se hundió y sentó como depósito un beso en mi frente. Cuando supe que ya se había ido, me levanté casi corriendo de la la cama, agarre mi ropa de entrenamiento, una camisilla negra, un licra largo y mis tenis nike, me duche y me vesti. Prepare mi mochila y agregue ropa, toalla, vendas y guantes. Amarre mi cabello y baje corriendo al primer piso llene mi botella de agua y salí casi corriendo de la casa y sin hacer ruido. Eran las 6:30am, camine alguno 10 minutos hasta que vi un taxi, agradezco que la jornada de los taxista sea de 24 horas.

- ¿ A donde?- pregunto el señor mientra me miraba por el retrovisor.

-   Barrio Bednykh(pobre)- dije y el asintió temeroso. Algunos 25 minutos después el auto se detuvo en la entrada del barrio.

- Hasta aquí señorita- dijo el apenado y yo asentí con una sonrísa de entendimiento.

- Gracias- dije y le pague.

- Tenga cuidado- me advirtió y yo reí pero asentí nuevamente, bajé del auto, a esta hora hacia mucho frío y aun estaba oscuro pero me conocía estas calles a la perfección, aquí fue donde pase algunos de los mejores días de mi vida, donde aprendí parte de lo que es la calle, no de la mejor manera pero a la larga todo fue una lección de vida, sonreí ante mis pensamiento y comencé a caminar entre la oscuridad y humedad.