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Por la noche, todos los que vivían ahí han salido de su escondite por lo cual había bastante ruido en la primer planta.

Bajé curiosa pero el tal Samuel y otro chico invadían el último escalón. Ambos se veían tan cómodos riendo de alguna estupidez que han deber hecho. Me quedé quieta tras de ellos esperando que alguno me viera, como no fue así decidí darle una leve patada a Samuel.

Invaden el paso— dije, ambos chicos me observaron.

¿Quién es ella?— preguntó el otro chico de ojitos rasgados.

Alejandra, la supuesta prima de Rubén— informó Samuel.

Creí que no existía— susurró el otro chico asombrado.

Alejandra, él es Guillermo— dijo Samuel apuntando al chico.

Puedes llamarme Willy— dijo el tal Guillermo, Willy, lo que sea.

Sonrió.

¿Eres asiático?— pregunté lo cual él me miro como si lo hubiera ofendido de alguna manera, al igual como lo hizo el tal Alex.

No, mis ojos son así rasgados— dijo Willy un poco serio.

Eres muy lindo— me incline para apretar sus mejillas.

Luego de aquello, ambos se apartaron para dejarme pasar. Me dirigí a la cocina en busca de algo para beber.

Tú otra vez— dijo Alex al verme.

Te dije que soy tu peor pesadilla, así que te me vas acostumbrando— me acerqué al refrigerador y saque un envase de jugo de manzana— por cierto, ¿quién es tu amigo?— pregunté apuntando al chico alto que estaba a un lado de él.

Soy Frank, pero varios de aquí me llaman diferente así que no te sorprendas— dijo aquél chico alto.

Tienes un enorme parecido al vocalista de Panic! at the Disco— dije dándole un sorbo al jugo de manzana.

No tengo ni la menor idea de quien sea— dijo Frank con su rostro de confusión.

Luego te mostraré una foto de él— guardé lo que quedaba del jugo y los observe de nuevo— Alex, tu amigo es tan guapo.

Pequeña demonio— Alex intentó atacarme pero aquel chico ya sonrojado lo tomó del brazo.

Hasta luego— sonreí y salí de la cocina.

¡Maldición!— maldijo Mangel al ver que perdió la partida contra Rubius.

¡Gane putos!— grito Rubius e hizo un baile ridículo.

¡Maldito Rubius!, me las pagarás— gritó Mangel y empezó a atacar a Rubius.

Mi turno contra Rubius, quiero verte sufrir— dije al sentarme a un lado de Rubius y tomar el mando que Mangel dejó en la pequeña mesa de enfrente.

¡Gane putos!— grité e hice lo que Rubius había hecho al ganarle a Mangel.

Bueno, es solo un juego, no tengo por que enojarme— respondió Rubius, suspiro aliviado.

Aja, claro— me burle y le entregué el mando a Mangel.

—¡Alejandra!— escuché aquella voz reconocible de Samuel y voltee a verlo.

¿Qué sucede?— pregunté al acercarme más a él y su amigo.

Mañana iremos al centro comercial con otra amiga, ¿vienes con nosotros?, para conocernos más— la mirada de Samuel me pedía a gritos que aceptara, no dudé en hacerlo.

Me parece buena idea— dije y por alguna extraña razón Guillermo sonrió, no pude evitar reír por lo adorable que se veía —¡que adorable!— grité entre risas para volver a apretar sus mejillas.

Esto ya no es gracioso— dijo Guillermo poniéndose serio.

¿Tienen hambre?— pregunto Samuel a lo que Willy y yo asentimos— ¿pedimos pizza-— volvió a preguntar.

¡Yo llamo a la pizzería!— grité a lo cual Samuel asintió.

Buenas noches, ¿aquí venden pizza?— pregunté por teléfono, a lo cual Samuel y Willy comenzaron a reír.

Más boba no puede ser— dijo Willy entre risas.


¡Llegaron las pizzas!— gritó Samuel y todos corrieron a la cocina.

Al fin, ya tenía hambre— tomé una rebanada y la devore algo rápido.

Come bien, mocosa— dijo Alex al verme.

Cállate enano de cuarta— dije luego de haber tragado lo que tenía en la boca.

¿Qué acabas de decir pequeña demonio?— Alex iba a atacarme pero de nuevo Frank lo tomó del brazo.

Dejen de pelear y pónganse a comer antes de que Mangel y Rubius se acaben todo— dijo Samuel y observé a ambos comer como cerdos.

Reí.

Adoptada Por Youtubers. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora