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Rubius me contó que se dedican a hacer videos para YouTube, por esa razón me atacaron a mi y a Samuel en el centro comercial. Ha pasado tiempo desde que me dieron de alta del hospita y ahora me llevaba muy bien con los chicos.

Con Rubius es diversión y sarcasmo, hacíamos bromas a los demás de vez en cuando. Samuel y yo éramos muy unidos, siempre salíamos, claro, con precaución esta vez. Frank no se acercaba mucho a mi ya que se siente acosado, aunque no es mi culpa que sea tan guapo como Brendon Urie en sus tiempos pubertos. Willy y yo llevamos una buena amistad, aunque es igual de miedoso que Frank ya que en cada momento estoy apretando sus mejillas. Alex es un idiota, pero el único en mi miserable vida, no puede haber un momento en el que no nos tiremos odio. Mangel y yo jugábamos mucho videojuegos, yo no sabía nada de esto y él fue mi maestro del videojuego, tan lindo el Mangel. Lana nunca dejaba de verme directamente, como si yo fuera algo muy preciado igual que el diamante, siempre que hablaba lo hacía muy rápido, lo cual me perdía a mitad de la conversación; me mostró una foto de su novio con el cual ella llevaba muchos año a de relación y ya hasta estaban comprometidos, le llaman Luzu, aun no lo conocía en persona ya que estaba de viaje.

Adivina quien ha conseguido una preparatoria a la cual inscribirte— dijo Rubius con un tono torturante.

¿Quién?— dije sin despegar mi vista del televisor.

Este guapote— se apuntó a sí mismo moviendo sus hombros.

—Ja, si lo que no tienes de guapo lo tienes de imbécil— dijo Alex saliendo de la cocina.

Tú cállate, nadie te habló— lo regaño Rubius.

No, pero me gusta meterme en conversaciones ajenas.

Esta no es una conversación ajena, no seas idiota— dije.

Cállate mocosa— se acercó para darme una palmada en la nuca.

Enano de cuarta— me levanté del sofá y comencé a seguirlo por toda la sala.

Dejen de pelear, parecen niños de kinder— dijo Rubius observandonos— ¡mañana empiezan tus clases a las ocho en punto de la mañana!— gritó Rubius y se retiró a su habitación.

Al anochecer estaba jugando en mi habitación, escuché un maullido que provenía fuera de mi ventana, imaginé que era Raspberry y se había escapado. Puse en pausa mi juego y fui hacía la ventana y al abrirla mire un gato por los arbustos, no era Raspberry. Baje a la primer planta para dirigirme a la puerta principal y salir, fui a la dirección donde estaba el gato y por suerte no corrió de mi, al contrario, se acercó con confianza. No podía verlo bien en la obscuridad así que lo lleve dentro y subí corriendo a mi habitación. Lo observe bien, genial, macho con pelaje color naranja claro.

Te llamaré...¡Wilson!— sonreí y acaricie su pelaje sucio.

Mañana tendré que bañarlo.

Adoptada Por Youtubers. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora