Una Muñeca Entre Los Milagros || Kuroko No Básquet Fanfic

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Kise

Comenzamos a salir por uno de esos errores idiotas que suelo cometer.

Cuando Tetsuna se unió al equipo, nos vimos en la necesidad de apartar un área en el vestidor de hombres sólo para ella. Y, aunado a esto, ella salía unos quince minutos antes para darle su privacidad.

Sin embargo, ese día yo andaba de carrera, ya que tenía una sesión fotográfica justamente después del entrenamiento, así que Kuroko-cchi accedió a que entrara con ella a las duchas. O sea, no con ella. Si no al mismo tiempo en regaderas diferentes... tú entiendes. Es decir, soy gay, no tenía ningún deseo de ver a mi amiga desnuda por más bonita que fuera.

-Kise-kun, necesito tu ayuda -escuche su voz desde los probadores del otro lado de los casilleros.

-¡Voooy! -respondí al instante. Di la vuelta a los casilleros para toparme con Tetsuna, atorada de alguna extraña manera en su suéter color azul cielo.

-Humano, necesito tu asistencia -dijo con voz robótica en juego. 

Yo reí y me acerqué. Ella andaba aun en pantaleta y yo llevaba la mitad superior de mi cuerpo desnudo. Quizás por eso, cuando Aomine abrió la puerta, su primera reacción fue lanzarme un zapato.

-¡Kise! ¡Maldito!

-¡No es lo que te parece! -exclamé al instante- ¡Soy gay...!

-¡Y pensar que me gustabas...!

El tiempo se paró. 

Miré a Aomine, luego a Tetsuna, luego a Aomine otra vez.

-¿Que quieres decir con que te gusto...?

-¡Caray, mira la hora! ¡Nos vemos luego Tetsu! -las palabras de Aomine se arrollaron unas a otras, mientras salía disparado azotando la puerta.

-Y luego la rara soy yo.

Al día siguiente, yo hablé con Aomine sobre lo que había pasado y, entre una palabrota y otra. acabó confesándose. Yo acepté luego de una semana de citas, el ser su novio.

-¿Y que tal van? -preguntó Tetsuna, mientras caminábamos por los pasillos unos días después de que Aomine me diera mi primer beso.

-Podríamos decir que bien. Es algo bruto, pero...

-¿Quien es algo bruto? -Aomine nos alcanzó, rodeándome por los hombros con toda naturalidad.

-Tu eres un bruto con B mayúscula.

-¡Oi! !Tetsu!

Sonreí, uno puede acostumbrarse a mañanas como esta.