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Midorima

Fueron dos segundos en los que me sentí completamente inútil. Dos segundos en los que tratar de detenerla me pareció tan ilógico como haberme enamorado de ella.

Sin embargo, luego de esos dos segundos de cobardía, llegaron esos quince segundos de valor de los que oí en alguna película, así que... aferrándome a eso, yo apreté mi mochila entre mis manos y corrí. Corrí a recuperar a Takao Kazumi.

Una Muñeca Entre Los Milagros || Kuroko No Básquet FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora