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Aomine

Estaba jugando videojuegos con Kise ese día. Me gustaba en especial pasar tiempo con el desde que nos habíamos convertido en novios. Me gustaban sus besos y esas risas de rubio tonto que soltaba a cada momento.

-Aomi-cchi ¿Qué tanto me quieres?

Me quedé callado, dejando el control del juego por un momento.

-No es que quiera apresurarte en nada que tu no quieras, sólo...

-Kise -le interrumpí. Se veía bastante lindo así; todo nervioso y con las mejillas sonrojadas, mientras balbuceaba incoherencias.

-Kise -repetí para obtener su atención nuevamente-. Me has preguntado cuanto te quiero y mira -dije, señalando la pantalla.

-¿Qué se supone que vea? -preguntó.

-Que te quiero lo suficiente para dejarme perder en mi videojuego favorito con tal de escucharte.

Y, como Kise era muy sensible, esas simplones y quizás, absurdas palabras me valieron que mi novio se abalanzara sobre mi repartiendo besos por todo mi rostro.

-¡Yo también te quiero un montón, Aomi-cchi! -exclamó.

Bien había dicho Tetsuna "Si te confiesas,  no creo que te vaya tan mal".

Una Muñeca Entre Los Milagros || Kuroko No Básquet FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora