Kazumi
No me importaba. Si Su-chan iba a odiarme toda la vida por hacer lo que iba a hacer, entonces estaba dispuesta a pagar el precio.
Era medidodía. Sabía por Shin-Shan que hoy la secundaria de Teiko salía temprano. Yo me había saltado las clases para ir ahí. Me removí desde mi escondite esperando verlo entre el tumulto de personas. Una cabellera roja y heterocromía eran las pistas que tenía para hallar a mi sujeto.
No fue difícil hacer que hablara conmigo, era un chico educado. Sin embargo, lo que yo iba a decirle, lo que tenía que decirle y había callado por más de dos años, era algo un poco más complicado de escuchar.
-Así que... esa es la situación -dije.
Akashi Seiujuro asintió con gravedad.
-¿Desde cuando dices que ha estado ocurriendo? -preguntó. El joven estaba lívido como la cera, tratando de mantener consigo la compostura por una buena razón; una pálida, anémica y ojiazul razón, que nos unía.
-Hace dos años -respondí, tragando mi propia vergüenza al admitir todo el tiempo que dejé que eso ocurriera, todo el tiempo que dejé que mi amiga...
No obstante, ajenos a mis pensamientos, Akashi asintió. Por un momento, él pareció perder el equilibrio y se sentó en una de las bancas del parque al que habíamos ido.
Yo me quedé de pie. Quería afrontar esto con la frente en alto, decir que había sido la peor amiga del mundo por mucho tiempo, pero que ahora estaba dispuesta a cambiar y hacer algo por una amiga. Mi mejor amiga.
-¿Has tenido contacto con ella en lo que va de esta semana? -de la nada, Akashi habló de nuevo.
Yo negué con la cabeza.
-El lunes me envío un mensaje diciendo que estaba enferma, íbamos a ir al café esa tarde ¿Por qué?
-Ha estado faltando desde el martes a la escuela. No hace ni responde llamadas tampoco...
Los ojos dispares de Sei-chan me enviaron una mirada llena de intenciones con todos los cabos sueltos que eran demasiado siniestros como para decir en voz alta.
Yo comprendí.
-Oh, no... -fue lo más inteligente que pude decir cuando la realización me golpeó como un balde de agua fría.
Sei-chan, por su parte, pareció revivir. Se puso en pie e hizo un par de llamadas, mientras yo lo observaba.
En algún punto se giró hacia mí y mirándome a los ojos me preguntó:
-¿Qué tan lejos estarías dispuesta a llegar por Tetsuna?
No dudé ni un segundo cuando respondí:
-Habla, yo te sigo.

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Una Muñeca Entre Los Milagros || Kuroko No Básquet Fanfic
FanfictionTetsuna Kuroko es una chica que puede ser confundida con dos cosas: 1. Una muñeca 2. Un fantasma Aomine, Kise, Akashi, Midorima y Murasakibara tendrán que aprender a tratar con una chica bastante peculiar, que se ganó un puesto en el equipo de la K...