Una Muñeca Entre Los Milagros || Kuroko No Básquet Fanfic

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Kise

Cuando Kuroko-cchi me contó que ella antes del básquet practicaba ballet no le creí. Yo la quería mucho, pero me resultaba increíble creer que alguien tan torpe como mi amiga pudiera bailar una danza tan complicada como lo era el ballet.

Sin embargo, aquí estaba ella. Dulce, preciosa y ligera sobre el escenario.

-¿Ves porque te digo que mi Tetsu pertenece aquí? -Momoi estaba conmigo en los asientos del público, viendo el entrenamiento del cuerpo de ballet desde ahí.

Habían invitado a Kuroko-cchi porque les faltaba una bailarina para completar el número del lago de los cisnes. O eso le habían dicho. La verdad, no me sorprendería que hubiesen hecho el papel sólo para ella. El cisne blanco que muere en el tortuoso amanecer. No podía pensar en nadie que encarnara el papel como lo hacía Tetsuna.

-No lo digas como si nosotros la hubiéramos obligado a unirse al equipo de básquet -le dije a Momoi-, ella lo decidió.

-Y ustedes la apoyaron.

-Así es. Tú hubieras hecho lo mismo.

-Quizás -admitió-, pero aún así los odio por alejarla de mi lado.

-¿Sabes? Ella ya estaba alejada de tu cuando se fue. Ella siempre ha estado alejada de todos.

Nos quedamos callados. Ambos sabíamos que eso era verdad. Kuroko-cchi era como el aire; invisible y en constante movimiento. Siempre estaba a lado de todos, pero pertenecía a nadie y nadie le pertenecía a ella.

Aomine lo describía como frialdad, pero en mi interior sentía que era algo más profundo que eso.

-No va a volver -dije. De algún modo tenía la necesidad de decirlo y, para ser justos, no se lo decía a Momoi precisamente. Era sólo un comentario, la primera oración que se me venía a la cabeza al ver los ojos de Kuroko-cchi.

Él pareció comprender. 

-Lo sé -respondió Momoi-, para empezar Tetsu nunca estuvo aquí.

Tetsuna siguió bailando grácil sobre el escenario y yo me quedé viéndola. Lucía tan distante como una estrella.