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Harry no había dudado la excelente compañía que Louis, su conciencia le proporcionaba diariamente, y aunque en extrañas ocasiones podía solo verlo únicamente en sueños, su grata conciencia, siendo igual de hermosa como la primera vez que lo vio, nunca volvió a preguntar porque es que su conciencia tenia rostro y cuerpo, realmente estaba siendo un maniático, quien diría que se estaba enamorado de ella, creando algo ficticio. No más aun el rizado se negaba a ver la realidad y seguir vagando en los pensamientos y lo que su conciencia le decía.

Tom se había portado tan bien con Harry, cuando se enteró que había despertado, había llorado todo el día , él y la familia de Harry, y cuando ya eran aptas las visitas para Harry , este no dejaba de culparse, a lo que el rizado tan solo miraba con ojos tristes la escena, soltándole de repente que estaría bien, que no fue su culpa, que fue de aquel otro hombre por ser tan imprudente en la via, y ahora estaba pagando caro lo que había hecho, y no podía estar más que agradecido que lo haga.

Noches en vela, así pasaba a veces Harry, postrado en una cama, solo le permitían sentarse para comer, pero aun asi al rizado le molestaba ya eso, sin poder moverse, y grandes y fuertes dolores se presentabas en su acalambrada espalda y su cuello. Algo bueno era que ya comía, al principio sentía asco, pero conforme fue avanzando el rizado devoraba todo lo que le traían, al igual que antes, se seguían turnando para pasar la noche con Harry, cuando este no dormía, solo se dedicaban a conversar de cualquier cosa, pero cuando estaba Tom, el con demasiado cuidado, besaba a Harry con miedo a lastimarlo, como su se tratara de una muñeca de porcelana. En ocasiones Harry simplemente no podía seguirle, o disfrutarlo, siempre que habría los ojos mientas su novio lo besaba miraba al fondo de la habitación y ahí parado el.

Aquel que rogaba presenciar en sus sueños, siempre y cada vez que besaba a Tom, Louis los miraba a lo lejos con el ceño fruncido. Nadie mas que él podía disfrutar de los labios del ojiverde, asi sean tan solo n sueños, pero no podía controlarlo, Harry sentía miedo e incluso se sentía incómodo con la mirada penetrante del ojiazul.

Y es que era verdad, Harry no podía ya concentrarse en la manera en que Tom movia sus labios, el quería y deseaba los finos labios de Louis, tan suaves y como estos se encajaban en el. No quería estar mas que con el y esque a veces cuando Harry se quedaba solo en el cuarto viendo televisión Louis siempre le hablaba, y haciéndole reír.

...

Era viernes por la mañana ese dia Harry seria dada de alta, ya casi un mes de haber estado ahí, por fin saldría, a disfrutar de su cama, y de la comida que hacia su madre.

Tenia tantas ganas de volver al colegio, no esque sea por recibir clases sino de poder volver a compartir con sus compañeros, pero la idea de tener que igualarse casi todo un mes de materia lo frustraba.

Estaban arreglando lo último, y podía irse.

- Gemma ¿guardaste todo lo que teníamos aquí?.- pregunto Harry desde una silla de ruedas, hace unos días atrás el doctor habia confirmado que ya podía caminar, pero siempre y cuando sea leves pasos, y si sentía mareo se recostara de nuevo.

- Si, ya está todo, lo que único que falta sacar de aquí es a ti.- lo apunto y rio.

- Enserio gemma, presiento que algo se me olvida

- No querrás robarte la toalla que esta ahí en el baño

- No me haría mal una toalla nueva.- rio Harry.

Ambos reian y la puerta de repente se abrió, mostrando a una alegre Anne, quien al parecer la vida ha vuelto a su rostro, con una sonrisa tan grande.

- Listo, ya esta todo los tramites hechos, ya podemos irnos.- camino hasta detrás de Harry para empujarlo hacia los pasillo y continuamente a la salida .

En el camino se encontraron al doctor que llevaba el caso de Harry.

- Muy Harry, ya eres libre se podría decir, solo haz caso a lo que te diga a tu madre, ya hable con ella sobre los medicamentos que debes tomar y la precauciones. Vendrás dentro de un mes para revisarte de nuevo como está tu cerebro, y en una o dos semana s de reposo ya puedes ir al colegio

Harry asintió con una gran sonrisa, el doctor le brindaba confianza y una idea cruzo en su cabeza, para un futuro.

- Por cierto lo olvidaba, si pasa algo malo, o algún malestar no duden en llamarme, estoy aquí para ayudarlos. Si me permiten con su permiso.

- Hasta luego.- dijeron los tres al unísono.

Llegaron hasta el coche, y Harry entro con cuidado al aparte de atrás seguido de gemma, y su mama manejando, vio como por la ventana, el sol radiaba y todo volvía a la normalidad después de aquel accidente que quedara marcado por toda su vida.

Y que mas tocaba que superar, mas no olvidar, una experiencia de vida. Y algo mas que lo ponia alegre es que por fin Louis, su Louis lo vería de nuevo en sueños. Irá conciliar todas las noches que no durmió para nada, y que mejor que compañía de su conciencia.

- "he esperado este día desde que despertaste, te tengo una sorpresa"

Y Harry sonrió a sus adentros.


La Voz Dentro De Mi Cabeza (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora