Capítulo IX

1.9K 97 7
                                    

Subieron las escaleras hasta la habitación de Davina, ella estaba haciendo dibujos en un atril.
—Davina, vino un amigo mío a visitarte.
—Hola, soy Scott—dijo sonriente—Ayudé a tu mamá a recuperarte.
—Scott?— preguntó pensativa—No sos el mismo que la alejó de mí?
—Emm—Scott miró a Malia esperando que lo ayudara pero esta estaba esperando la respuesta de Scott con una gran sonrisa. —Sí, soy yo. Pero ahora están las dos juntas, así que todo esta bien, no?
—Claro— dijo Davina sin mirarlo ya que seguía pintando.
—Scott querés quedarte a comer? Voy a pedir pizza.
—Sí, dale.
---
Ya habían terminado de comer y Malia acompañó a Davina a su cuarto. Y Scott se quedó en la cocina guardando las porciones que sobraron en la heladera.
—No tenías que hacer eso— Scott se dio vuelta asustado, era Malia que ya había bajado.
—Wow, no te escuché venir, sos muy silenciosa.
—Los coyotes somos así. Que pensás de ella?
—Es hermosa y tierna, como v...
—Perfecto—lo interrumpió—Entonces si te cae bien, no le vas a decir a nadie. No quiero que esté en peligro. -Malia notó que Scott no estaba prestándole atención—Me estás escuchando?—dijo enojada.
—No—dijo él con una sonrisa, Malia frunció el ceño y estaba por decirle algo a Scott pero este se inclinó hacia ella rápidamente y la besó.
Ella devolvió el beso aunque estaba algo confundida, pero lentamente empezó a relajarse y colocó sus manos en el cuello de Scott mientras que él tenía las suyas en la cintura de Malia.
Ella alejó su boca de la de Scott sin mover las manos de su cuello y miró el reloj que estaba colgado en la cocina.
—Es tarde...
—Sí, será mejor que me vaya.
Malia asintió y sus narices se rozaron, todavía estaban muy cerca.
Finalmente se separaron y Scott se fue a su casa.
Malia se tiró en el sillón y suspiró, acababa de dar su primer beso. Y fue increíble.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Familia SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora