Capítulo XIII

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Los amigos se encontraban reunidos en una de las mesas del patio del colegio.
—Bueno... que nos tenés que contar?— preguntó Lydia algo impaciente mirando a Malia.
—Emm... yo... tengo una hija.
—Que? Como? Ni siquiera sabía que tenías novio, cuanto dura el embarazo de un coyote?— preguntó Stiles.
—La tuve mientras vivía en el bosque. Pero hace poco me reuní con ella, por eso estuve actuando algo raro. Su nombre es Davina— al terminar de hablar hizo una seña y Davina se acercó a la mesa.
—Hola!— saludó muy sonriente.-Mi nombre es Davina y...
—Ella es tu hija?— la interrumpió Liam.
—Es imposible! Tiene nuestra edad— agregó Stiles.
—Intenso—dijo Mason.
—Scott vas a decir algo o no? No pareces sorprendido— dijo su mejor amigo.
—Es porque ya lo sabía. Me lo dijo hace unos días.
Davina estaba algo asustada por la reacción de los amigos de su mamá y se acercó hacia ella.
Lydia notó el miedo de Davina y se le acercó.
—No te preocupes, Stiles no tiene mucho tacto pero ya se le pasará.
La pequeña coyote le sonrió.
Mientras tanto los demás seguían debatiendo sobre el tamaño y la edad de Davina.
—Bueno basta! La voy a llevar con Deaton para que me diga porque parece más grande, pero cállense porque ella sigue acá y la están haciendo sentir mal.
Malia se paró, le agarró la mano a su hija y se dirigió a su auto.
—Perdón, esperaba que se comportaran mejor. Cuando te conozcan se van a arrepentir.
—Esta bien, por lo menos pude ver nuevas caras. A dónde vamos?
—Vamos a ver al jefe de Scott es veterinario pero también atiende a criaturas súper naturales.
—Esperen!— dijo Scott corriendo atrás suyo— Voy con ustedes, yo manejo.
—Gracias Scotty— dijo Davina.
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—Así que tiene 7 años?— preguntó Deaton.
—Así es.
—Curioso... Malia, la tuviste cuando eras una coyote?
—Sí.
—Entonces probablemente sea eso, los coyotes crecen más rápido. Vos creciste normalmente porque naciste humana. Pero no veo nada malo en ella. Creo que al igual que vos le va a ser fácil adaptarse.
—Que bueno! Muchas gracias Deaton, ya podemos... escucharon eso?
—Sí, pero no estoy seguro de que es—dijo el alfa.
De repente la puerta de la veterinaria se abrió y entró Tracy convertida en kanima. Golpeó a todos con su cola causando que Malia se golpeé contra un estante y que este se le caiga encima. Luego se llevó a Davina.
Malia estaba inmovilizada por el veneno del kanima por lo tanto se mantuvo bajo el estante mientras los demás yacían el el suelo.
Cuando finalmente se fue el efecto del veneno Malia empujó el estante y se levantó sobresaltada.
—Donde está Davina?
—Malia estás bien? Ese estante se ve muy pesado.
—No sé pero tengo que encontrar a mi hija.
Se dirigió a la puerta, se subió al auto y se fue antes de que Scott pudiera alcanzarla.
Ella sabía que Theo se encontraría en el gimnasio en ese horario porque ya se lo había encontrado acompañando a Liam.
Entró y vio a Theo ejercitando sus músculos del brazo en una máquina.
El gimnasio se encontraba vacío aparte de ellos dos. Por lo que ella podía hacer lo que quería con él.
Se dirigió hacia la máquina y la trabó para impedir que Theo siguiera haciendo los movimientos.
—Donde está?!—preguntó muy enojada, pero Theo no contestó, solo lanzó una sonrisa pícara— Contestame!—dijo haciendo más fuerza sobre la máquina logrando que Theo hable.
—Me estás hablando de tu hija? o debería decir "nuestra" hija? No te preocupes, ella va a estar bien con su papá.
—Si la lastimas te juro que te voy a matar.
—No te preocupes no le voy a hacer nada, solo una mínima operación para transformarla en quimera, como yo.
—No, no la toques. Ella tiene que volver conmigo.
—Demasiado tarde. Ahora si me disculpas. Tengo que ir a visitar a mi hijita.
Malia lo dejó ir para poder seguirlo y llegar hasta el lugar en el que tenía escondido a Davina.
Vio su auto salir del estacionamiento y comenzó a seguirlo por un camino muy largo.

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