Memories 2

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Las peleas entre mis padres eran cada vez más a menudo, incluso hasta por las cosas más absurdas.

Después de que cumplí los 3 años, yo iba al jardín de niños durante medio día, tiempo en el que lograba distraerme un poco de los problemas familiares que todavía no lograba entender.

Cada noche, cuando mi padre llegaba de esas entrevistas de trabajo de las cuales jamás era contratado, llegaba bastante borracho e incluso con manchas de vomito o sangre en su camisa.

Y tenían razón al no contratarlo, a nadie le gustaría tener algún alcoholico violento trabajando en su empresa, en su juventud fue uno de los mejores abogados del país, llegando a ganar grandes fortunas aún por el caso más simple, pero después de todo ahora no es nadie.

Mi madre sabía lo que le esperaba cada noche y trataba de hacer todo lo posible para que yo no lo viera, pero eso era inevitable.

Ella me hacía dormirme a una hora relativamente temprano, pero no sin antes contarme un pequeño cuento y darme el beso de las buenas noches.

A la mitad de la noche los gritos de sus peleas me despertaban, aun más cuando yo era un niño de esa edad, cuando mi curiosidad estaba en su máximo esplendor.

Me levantaba de mi cama y abría cuidadosamente la puerta para admirar aquella violenta escena, eso era algo que yo no debía hacer y estaba totalmente consciente de ello.

Lo único que yo lograba ver entre la oscuridad eran las siluetas de mi padre golpeando a mi madre mientras ella lloraba y trataba de defenderse, los cuales eran intentos fallidos.

Aquellas peleas normalmente terminaban cuando mi padre empujaba a mi madre hasta su habitación.

Después de ver eso, yo simplemente regresaba a mi cama para intentar dormir de nuevo.

A pesar de que mis padres estaban encerrados en su habitación, yo podía escuchar las súplicas y sollozos de mi madre.

Más tarde comprendí que mi padre no solamente abusaba física y psicológicamente a mi madre, si no también sexualmente.

Si ellos tan solo se hubieran percatado del daño y los traumas permanentes que me causaron, tal vez tendría una vida diferente.

Human Sadness (Julian Casablancas) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora