Cap 1

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Actualidad

—vamos Julian, quédate un rato más, tengo cigarrillos.

Alex, mi compañero de trabajo, ha estado tratando de convencerme para quedarme a divertirme con el.

—No gracias, estoy cansado y además tú sabes que he tratado de dejar todos mis vicios— respondí con calma.

—Tu te lo pierdes.

Metí la última coca-cola al refrigerador y me quite la playera del uniforme, reemplazándola por una de más que traía.

—No me metas en problemas, por favor— dije entregándole las llaves a Alex.

El ignoro mis palabras, mientras se sentaba a jugar en su celular.

Guarde unas cuantas cosas en mi mochila y la subí a mis hombros. Apresure el paso y salí de allí.

La noche estaba bastante fría, bastante desafortunado para traer puesta una playera sin mangas.

Voltee hacia arriba y mire el cielo, se podían apreciar cientos de estrellas, hacía bastante tiempo no veía algo así.

Camine unos cuantos minutos más por las calles, algunas llenas de basura y otras cosas más que la gente tiraba por ahí.

Mi estómago comenzaba a moverse, más adelante logre divisar un puesto de hot dogs, no es algo muy saludable pero al menos quita el hambre.

Me acerqué y pedí uno, por suerte yo traía 5 dólares en uno de los bolsillos de mi pantalón.

Cuando mi pedido estuvo listo, lo tome y me senté en el suelo para comerlo.

Voltee a mi lado derecho y pude ver cómo un pequeño perrito me observaba mientras se relamía los bigotes.

—Eh, qué tal amiguito? tienes hambre?.

Al escuchar mis palabras el solamente echo sus orejas para atrás y emitió un pequeño chillido.

Tome un pedazo de salchicha y se lo lance, el lo tomo y lo devoró rápidamente, probablemente no había comido en días.

El perrito se acercó más a mí y recargo su cabeza en mi pierna, aún sin dejar de verme con esos grandes ojos que expresan demasiados sentimientos y moviendo su cola sin parar.

Lentamente acerqué una de mis manos y lo acaricie, tenía el pelo bastante espeso y sucio, pero aun así podía sentir levemente sus huesos a través de su piel.

—Como es que llegaste aquí?.

Pregunté al ver que era un perro bastante fino, probablemente de alguna raza japonesa. Yo sabia que era ilógico preguntarle a un perro que jamás respondería, pero cualquier persona haría eso sí estuviese en mi lugar.

Tome otro pedazo de salchicha y se lo lance, provocando que corriera rápidamente por el.

Termine lo que quedaba del hot dog, tire la basura y me levante.

Comencé a caminar de nuevo, tomando el rumbo hacia mi apartamento.

En el silencio de la noche pude escuchar unos suaves pero rápidos pasos detrás de mi.

Voltee y el perrito venía siguiéndome, moviendo su cola y oliendo el suelo.

La ternura se apoderó de mi, no podía dejarlo ahí en la calle muriendo de hambre y frío.

Me agaché y lo tome entre mis brazos, mientras él intentaba lamerme la cara. No pude evitar sonreír ante aquella acción.

—Voltron... te gusta ese nombre?.

El perrito solamente me miró y movió aún más la cola, golpeándome con ella.

—pues así te llamarás— añadí sonriendo.

Seguí caminando y acariciando su cabeza, hasta que se quedo dormido entre mis brazos y mi pecho.

Human Sadness (Julian Casablancas) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora