I love you idiot!

¡El señor wafles!

Holaa, aquí les traigo el siguiente capitulo, espero les guste mucho.
Quería agradecerles por los ¡200 leídos! Ya tan rápido llegamos a los 200, me hacen muy feliz chicos. :')
Son mi motivación para continuar esta historia.
Ahora si ¡a leer!
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Minutos después Fullbuster salió de su habitación en modo zombie a lo que yo solté una risita.
-Diablos Fullbuster pareces zombie.- le dije mientras reía.
-¿gracias a quien?- me contesto molesto para después rodar los ojos.
-oye por cierto, ¿quieres ir a desayunar?- le pregunte a lo que el me miro sorprendido.
-¿a dónde?- pregunto ahora el.
-¡al nuevo restaurante del señor wafles!- le grite, amaba ese restaurante ya que iba muy seguido cuando era pequeña.
-¡¿en serio?! ¡Siempre iba cuando era un chiquillo!- grito con una sonrisa nostálgica en su rostro.
-entonces ¿eso es un si?- le pregunte emocionada.
-¡obvio que si! Tienes 15 minutos para bañarte rubia.- me aviso antes de entrar a su habitación, imite su acción y me dirigí al baño,estaba tomando una relajante ducha hasta que Fullbuster la arruino.
-¡ya salte rubia!- bufe molesta y salí de la bañera, para ponerme una toalla alrededor de mi cuerpo.
-¡ya puedes bañarte princeso!- le grite desde mi habitación, me puse una falda negra con pliegues, unas calcetas del mismo color y un suéter holgado rosa pálido, me puse unos botines negros y me cepille para salir de mi habitación.
-hasta que la enana decidió salir.- dijo Fullbuster una vez llegue a la cocina.
-¡¿cómo carajos es que ya estas listo?!- le grite impresionada.
-los chicos somos más prácticos, señorita.- hablo arrogante para después tomar sus llaves y salir del departamento, hice una mueca y lo seguí, una vez estando en el estacionamiento, nos subimos a su auto y nos encaminamos hacia el restaurante, el camino fue silencioso, pero no incómodo.
Cuando llegamos, se estacionó y nos bajamos.
-wow, no ha cambiado nada.- hable mientras miraba el restaurante que tenía enfrente.
-lo se, ojalá y su comida siga igual.- hablo soltando una risita al igual que yo.
Entramos y nos sentamos en una mesa para dos, mientras esperábamos al mesero Fullbuster inició una conversación.
-y ¿que le dijiste a Natsu?- pregunto mirando atentamente el menú.
-pues que si, fue muy emocionante.- le respondí con una sonrisa de oreja a oreja.
-genial.- respondió aún sin mirarme.
-si, y ¿que pasó con juvia?-su semblante pasó a uno aún más serio y me miro con sus ojos tan penetrantes.
-igual de cansado, como siempre.- respondió con cansancio, supongo que esa chica ya lo enfado.
-oh, eso no es bueno.- le respondí antes de que llegara el mesero.
-¿puedo tomar su orden?
-¡un especial waflito con jugo de naranja!... Por favor.- gritamos al mismo tiempo con una sonrisa en el rostro para después voltearnos a ver y soltar una pequeña risita.
-okay, en unos instantes de los traigo.- ambos asentimos y el chico se fue.
-así que ¿te gusta comer aquí?- comenzó la conversación.
-si, me encanta su comida.- le dije con una enorme sonrisa.
-lo se, es deliciosa.- respondió con una sonrisa también.
-¿me acompañarías a comprar pintura para mi habitación?- volvió a preguntar mirando el mantel.
-¡claro!- le respondí, para después quedar en un cómodo silencio.
-¿te importaría si hago una llamada?
Le pregunte mientras me levantaba de la silla.
-adelante, no hay problema.- respondió mirando la área infantil.
Me encamine hacia la terraza y una vez afuera le marqué a Sting, quien contesto en el tercer tono.
-¿que pasó rubia?- pregunto al otro lado de la línea.
-sólo llamaba para saber sí todo estaba bien en casa.- le pregunte tranquila, mama a veces se estresa de más y todo terminaba echó un caos.
-si, mama se ha tomado unas vacaciones.- volvió a hablar mi hermano, aliviada, solté el aire que sin darme cuenta había retenido.
-excelente, llámame si pasa algo.
-claro, cuídate rubia.- dijo antes de colgar, suspire y camine de nuevo hacia la mesa, cuando llegue mi desayuno ya estaba en mi lugar así que me senté y comencé a devorarla.
-tranquila, te vas a atragantar.- hablo  Fullbuster con una sonrisa burlona.
-hace años que no como aquí, la extrañaba.- le respondí con la boca llena.
-¿y que hay de tus modales?- pregunto de nuevo partiendo sus huevos revueltos.
-que se jodan.- le respondí aún con comida en la boca a lo que el soltó una risita.
-eres interesante rubia.- susurro de manera casi inaudible.
-lo se, soy algo así como un vampiro.- le respondí encogiendome de hombros, a lo que el respondió con una carcajada.
Seguimos comiendo entre conversaciones tontas y una que otra risa, para minutos después terminar nuestro gran desayuno.
-¡comi endemoniadamente bien!- grite mientras me agarraba el estómago en el asiento de copiloto de su auto.
-lo se, también yo.- dijo con la mirada fija en las calles.
-¿iremos por tu pintura?-le pregunte mirando una tienda de anime que se encontraba enfrente del semáforo.
-si, enserio necesito cambiar ese color.-dijo mientras suspiraba y volvía a arrancar.
-oh vamos, ambos sabemos que el rosa es tu color favorito.- le dije haciendo una cara rara.
-no, no lo es.- me respondió con una sonrisa.
No pude contestar ya que habíamos llegado a la tienda de pintura. Ambos bajamos de su auto y nos encaminamos a la tienda, entramos y había una gran variedad de colores hermosos.
-y ¿ya tienes pensado de que color pintarla?- le pregunte mientras miraba atentamente una paleta de colores oscuros.
-si, tenía pensado en un azul oscuro.- dijo quitándome la paleta de mis manos.
-¡hey yo lo estaba viendo!- le reclame fulminandolo con la mirada.
-¿quien va a pintar su habitación?-pregunto con una pose de victoria.
-hmp.- le respondí antes de irme a ver otras cosas, estaba muy entretenida viendo distintos colores cuando escuche el grito de Fullbuster.
-¡enana, ya vámonos!- salí corriendo hacia el y me maldije internamente por correr como si fuera su perro.
-¿ya? Fue rápido- le pregunte mientras caminábamos hacia la puerta.
-si,es que ya tenía en mente el color.- dijo mientras subía la pintura a la cajuela.
-ah, veo que no eres tan idiota.- le dije con burla mientras me subía en el asiento de copiloto, el imitó mi acción y una vez adentro encendió el auto.
-ja ja ja, que graciosa.- respondió con sarcasmo.
-lo se, lo se.- le respondí arrogante.
-eres una idiota ¿lo sabias?- dijo con una sonrisa en su rostro sin dejar de ver hacia el frente.
-¡no es cierto!- le grite mientras me levantaba de golpe del asiento, provocando que mi cabeza chocara con el techo.
-¡¿otra vez?! ¡Maldito carro!- grite mientras me sobaba la cabeza.
-te lo dije, eres una idiota.- dijo Fullbuster antes de soltar una carcajada.
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¡Y aquí esta! Espero les haya gustado, muy pronto aparecerán nuevos personajes. 🌝
Y les vuelvo a repetir ¡muchísimas gracias por los 200 leídos!
En serio, me hacen una persona demasiado feliz.
Les debo mucho a todas las personas que votan y comentan, son mi inspiración y motivación para continuar esta rara y loca historia.
Como sea, no los voy a aburrir con mi discurso. 😂
No olviden comentar, votar y compartir, ¡sin miedo! Me encanta saber que les gusta lo que escribo.
Los ama con todo su corazón de pollo, xime.