—¡¿Qué..—César hizo una pausa antes de seguir con la frase—..significa esto?!—Se le oía bastante molesto.
—¡Papá, no es lo que tú piensas, de verdad!—Exclamó Stella, muy preocupada.
—¡Ya estoy harto de escuchar excusas! ¡Excusas por aquí, excusas por allá!—Exclamó.—No saldrás de tu cuarto en un buen tiempo.—Declaró más calmado, pero con un tono imponente en su voz.
Su padre, muy molesto, le contó lo sucedido a Alejandra un par de horas después. Ella no lo podía creer, pero pensó:
Definitivamente tiene que haber una explicación para esto.....Tiene que haber una razón detrás de el comportamiento extraño de mi hija.
Mientras que César se retorcía de rabia en cuanto a las circunstancias y Alejandra le buscaba la vuelta a la situación, Stella se lamentaba entre honestos sollozos tirada en su cama.
—¿Por qué a mí? ¿Por qué me están sucediendo este tipo de cosas a mí? ¡No lo entiendo! ¿Qué es lo que he hecho yo para merecer esto?—Se preguntaba ella con un tono de voz lloroso, entre lágrimas.—¡¡YA NO AGUANTO MÁS!!—Exclamó con furia, y luego estalló en llanto otra vez.
La pobre estuvo así unos veinte minutos. Después de que ese tiempo transcurrió, decidió que tenía que calmarse. Lo logró, pero sólo por algunos minutos.
—¿Qué hay Stella?—Dijo Yumi, quien acababa de llegar a su habitación.
—¡Maldición, no otra vez tú!—Se quejó Stella.
—No tienes que ser tan dura.—Se quejó también Yumi.
—¡Pues fíjate que sí, sí tengo que ser así de dura! ¡lo único que has hecho desde que llegaste a mi vida es causarme problemas! No, más bien, ¡desgracias!—Soltó una lágrima.
Normalmente Yumi respondería al comentario de Stella con alguna frase sarcástica, pero esta vez no fue así—desapareció de repente sin dejar rastro alguno. Stella se sorprendió y a su vez se alegró. Su madre le trajo la cena, entró al cuarto. Stella estaba acostada en su cama, tapada con su manta preferida.
—¿Cariño tienes un segundo?—Preguntó su madre, quien no había hablado con ella desde hace tiempo.
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Este mundo despiadado
SonstigesStella era una chica normal. Asistía a clases, en realidad era la mejor. Estaba en Karate, por ende, en el mes de septiembre, tenía un examen para pasar de cinta. "No puedo creer que una simple caída haya afectado mi vida entera", ese podría ser un...