Este mundo despiadado

Capítulo 5: Momento crítico...

Después de una hora, el veterinario salió del quirófano.

—Señor veterinario, dígame que Yamato está bien.. ¡por favor!—Stella le replicó.

—Tranquila, Yamato está fuera de peligro. Sin embargo ahorita se encuentra en un estado de salud muy frágil. Temo que tendremos que mantenerlo aquí por 3 días. Luego de eso pueden venir a buscarlo.—Aclaró el profesional.

Gracias a Dios...—Pensó Stella, aliviada.No me hubiese perdonado si Yamato hubiese muerto...Parece que tengo una fuerza de voluntad muy baja. —Miró hacia el suelo, decepcionada.

Pero lo que Stella no sabía era que antes de que ella naciera, su padre César, por medidas de seguridad, había puesto unas cámaras de seguridad no muy notorias alrededor de todo el interior de la casa. 

FlashBack

—¡Querida!—llamó a Alejandra, quien se encontraba en su cuarto—¡ven un segundo por favor!

—¡En seguida!—Le respondió.

La joven esposa enseguida atendió al llamado de su amado. El ambiente que había en el estudio era muy tranquilizante. Las paredes eran de madera de abedul, las cuales emanaban un leve olor a humedad. Estaba acompañado de muebles color café. Tenía un escritorio muy pulcro, en el cual sus dos monitores se encontraban.

—¿Sí, cariño?

—Verás, mientras navegaba por internet, vi un anuncio que me llamó mucho la atención. Ven, te lo muestro.

El anuncio decía lo siguiente:

"¿Cansado de que le roben? ¿está harto de sentirse inseguro en su hogar? ¿está buscando seguridad para su familia? ¿leyó esto con voz de anunciante?, pues déjeme decirle, amigo mío, ¡este es el producto perfecto para usted! La famosa compañía Technology inc. , presenta su nuevo y más reciente producto: "Seguridad 3000". Un sistema de cámaras de la más avanzada tecnología, con la mejor definición y sonido. El paquete trae 7 cámaras, las cuales podrá poner libremente a su gusto alrededor del interior de su hogar. Además, su tamaño es exclusivo. Son de color gris y no llamarán la atención. Trae consigo, por supuesto, el circuito de televisión cerrado. ¡¡¡Aproveche nuestra oferta de último minuto!!!"

—¿Y, qué opinas?—La miró al rostro, esperando su repuesta.

—¡Se ven excelentes!, pero sabes que nunca me ha gustado tener ese tipo de cosas en la casa. No estoy muy segura, lo pensaré.—Dijo y se retiró.

Al final del día, César logró convencer a Alejandra y las compraron. El paquete llegó cuatro días después. Realizaron la instalación en seguida.

Fin del FlashBack

Esto, sin duda alguna, resultaría un gran problema para Stella.

César y Alejandra se regresaron tranquilos a su hogar, sabiendo que podían estar otra vez con Yamato dentro de cuatro días. Sin embargo Stella no compartía ese sentimiento.

—¡Qué coraje!—Exclamó su padre, entrando con fuerza a la casa.

—Cariño, tranquilízate...no es para tanto—Dijo Alejandra, quien trataba de tranquilizar a César, colocando su mano sobre su hombro.

—¡¿Que no es para tanto dices?!—Exclamó él, dándose la vuelta, y apartando la mano de Alejandra de su tenso hombro.—¡Casi matan a Yamato! ¡A YAMATO!...—Ahora la atmósfera estaba muy tensa, sin mencionar que en ella el silencio reinaba. —Ahora mismo revisaré la cámara de seguridad de esta área, para ir a denunciar al muy imbécil con la maldita policía, ¿me oíste? ¡SE VA A ENTERAR!—Exclamó con rabia. Subió las escaleras de una manera brusca y entró a su estudio.

Para César estar con Yamato no tenía precio. Era como el hijo que nunca tuvo. Lo amaba muchísimo, incluso me atrevería a decir que hasta más que a Stella.

¡¿CÁMARAS DE SEGURIDAD?!—Pensó Stella. Ellos nunca me dijeron nada acerca de esto..¡Qué coraje que tienen!—La preocupación se apoderó de ella. Stella sabía que debía idear un plan, rápido. No quería pasar el resto de su vida reconocida como una loca, encerrada en un manicomio o "centro psiquiátrico" el resto de su vida.

—Bueno mami, estoy algo cansada, me iré a mi habitación.—Dijo Stella, dirigiéndose a su madre, tratando de que no le fallara la voz debido a sus nervios.

—Vale cariño, descansa. Hay pan en la cocina por si en la noche te da hambre.—Le informó, con dulzura.

Stella en un santiamén subió las escaleras y abrió la puerta de su habitación. Se encerró. Reitero, necesitaba idear un plan lo más rápido posible.

Mientras tanto, el espíritu de Yumi vagaba por la ciudad.

—Diablos...Estoy aburrida, taaaaan aburrida.—Bostezó.—¡Ya sé, iré a jugar con Stella!—Exclamó, alegre.

Esta se dirigió hacia la casa de Stella, efectivamente. Entró a su cuarto. Por alguna extraña razón, Stella podía ahora verla.

—¿Yumi? ¿Tú qué haces aquí?—Cuestionó a Yumi, tratando de no levantar mucho la voz.

—¡Hola Stella! Verás, estaba aburrida, vagando por la ciudad, ¡así que decidí venir a jugar contigo!

—¿Jugar conmigo?, sí claro, como si eso fuera a suceder...De todas formas, no me molestes ahora, a causa de tu "divertida idea" estoy metida en tremendo lío.—Expresó, desanimada.

—Oh, ¿te refieres a lo que le hice a Yamato?, ¡eso no fue nada!—Aclaró.

—Claro que sí lo fue...Ellos tienen grabado todo, y ahora más tarde lo revisarán...¡Estoy perdida!. Pensarán que quería matar a Yamato...¡Mi padre me echará de la casa!—Manifestó muy alterada, colocando sus manos en la cabeza.

—¿Así que ese es el problema?, ¡entonces no tienes de qué preocuparte! —Aseguró Yumi. —Esos inútiles conocerán la verdadera personalidad de su hija...ya verán—Dijo Yumi, en un tono más serio.

El espíritu había tomado posesión del cuerpo de Stella, por segunda vez.

—¡No, ¿qué es lo que vas a hacer ahora?!—Stella entraba en pánico.

Mientras que la chica luchaba por obtener el control de su cuerpo otra vez, César con rabia se sentaba en su silla de cuero marrón café. En seguida entró en el ordenador, y abrió la aplicación: "Seguridad 3000" en la cual él podía tener el control de todas las grabaciones de la cámara. Colocó la contraseña y entró a la aplicación. Las grabaciones de estas se tardaban algo en cargar. En eso llegó retomando el aliento Alejandra, quien venía corriendo.