9:30 pm
Abrí la puerta con suavidad y allí estaba lo que necesitaba ver: a mi padre y a mi madre dormidos, mi padre en el mueble y por otro lado mi madre en el sofá. ¡Esta era la oportunidad perfecta!
No sé cómo el día más miserable de mi vida se haya podido convertir en la bienvenida de año nuevo más feliz de mi vida.
Al ver eso, cerré la puerta con cuidado y salí.
Me encontré repentinamente a Aarons, al parecer iba a entrar a la habitación de mi padre.
—Buenas noches, joven.—Dijo, con seriedad.—¿Usted no debería estar allí dentro con su padre?.—Preguntó, intimidándome.
—Buenas noches doctor Aarons. Debo ir al baño.—Respondí yo, frío.
No esperé su respuesta y me dirigí rápidamente a los sanitarios. Quedaban al final del pasillo.
Me quedé 20 minutos ahí, esperando a que se fuera.
Por suerte, no había nadie en el baño.
Cuando por fin se había largado, me dieron ganas de ir realmente al baño.
Hice lo necesario y lavé mis manos.
Qué rostro tan depresivo tengo....—Pensaba, al mirarme en el espejo.
Terminé aquello y salí del baño. Me dirigí de inmediato a la habitación 210.
10:10 pm
Entré a esa habitación cuidando que nadie me viera y cuando estaba adentro le volví a pasar seguro.
Ahí estaba Stella. Qué alivio.
-Ya volví.—Le dije, y me senté a su lado.
Ella asintió con la cabeza.
—Stella..hay algo que te quiero comentar.—Dije, sonando misterioso.— Asistí a tu funeral. Fue un claro acto de masoquismo, pero lo hice por ti. En fin, ese no es el punto. Cuando procedieron a decir palabras en tu honor, yo fui el primero en hacerlo, y después de varias personas, adivina quién estaba.
Ella solo se quedó viéndome y esperando a que yo le dijera la respuesta.
—Brittani Willson. Ella tuvo el descaro de aparecerse en tu funeral. Claro que yo inmediatamente le repliqué, ella confesó todo lo que te había hecho y se la llevaron a la comisaría, ¿qué coraje, no?, aparecerse así...
Mientras que yo seguía hablando, pude notar algo raro en Stella.
Sus ojos se habían tornado rojos y nuestro entorno estaba colorado en negro y blanco. Todo se veía algo borroso.
Empecé a asustarme.
Giré mi rostro para ver mejor a Stella, ella estaba temblando...¿de la ira? ¿de la rabia?
¿Qué estaba pasando?
—Stella, ¿qué pasa?—Pregunté, tratando de esconder mis nervios.
—Brittani Willson...¡LA ODIO!...¡¿CÓMO PUDO APARECERSE EN MI FUNERAL?! ¡QUÉ DESCARO!—Dijo, histérica, con una voz mucha más grave de lo usual.
Yo estaba realmente asustado. Tan asustado que ni siquiera podía hablar.
Ella se dio cuenta de eso.
—Discúlpame, Asrael—ahora estaba más calmada—,pero desde ahora cuando pierda el control será así...—Su mirada era cabizbaja. Todo volvió a la normalidad.
—Descuida Stella.—Dije, todavía conteniendo mis nervios.
Miré la hora que decía en el pequeño reloj digital que estaba encima de la mesita.
¡¿11:55 pm?!
—¿Cuándo demonios se hizo tan tarde?.—Pregunté, sorprendido.
—Pues..te explicaré. Mis ataques de ira son rápidos en mi entorno, pero fuera de mi círculo toman mucho tiempo.
—Oh, ya veo.—Coloqué mi mano en mi cabeza.—Bueno, por lo menos pasaré el año nuevo con la persona que más amo en el mundo.—Dije y la miré directamente hacia los ojos.
Esos ojos castaños, con ese brillo particular de ella.
Qué hermosos.
La abracé y nos quedamos así hasta que pasaran los cinco minutos para que llegara el 2017.
Fueron los mejores cinco minutos de mi vida.
Después de un rato, miré el reloj, y marcaba: 12:00 am
—Feliz año nuevo, Asrael.—Dijo, me miró.
—Feliz año nuevo Stella.—La miré.
—Te amo.—Dijo ella.
—Yo te amo más.—Dije yo.
—No, no, yo te amo más.—Insistió.
—¡Que yo te amo más!.—Yo insistí aún más.
—Cállate idiota.—Dijo, con cariño.
Me besó.
FIN
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Este mundo despiadado
RandomStella era una chica normal. Asistía a clases, en realidad era la mejor. Estaba en Karate, por ende, en el mes de septiembre, tenía un examen para pasar de cinta. "No puedo creer que una simple caída haya afectado mi vida entera", ese podría ser un...