(BONUS) Capítulo 24: Brittani Willson

15 2 0
                                    


Después de hacer aquello, me retiré disimulando y di gracias a Dios que nadie me había visto hacer aquello.

Me vas a disculpar, querida Stella, pero tu familia a veces puede ser muy crítica.

Caminé y me puse en una esquina de la capilla, a esperar a que iniciara el proceso en donde la entierran

Pasaron unos 20 minutos, y entonces el Padre procedió a hablar.

—Señores, ahora daremos inicio a enterrar el cuerpo.—Dijo, neutro.—Pero antes nos tomaremos un momento para decir algunas palabras a la difunta aquí presente.

Todos asintieron y volvieron a colocarse en sus asientos. 

—¿A quién le gustaría ser el primero?.—Preguntó, con algo de familiaridad hacia nosotros.

Alcé la mano y dije: "A mi"

Mientras que caminaba hacia el podio de conferencia, pensaba : Esto no va a ser fácil, y menos con toda esta gente odiosa.

Subí tres escalones y me puse delante del micrófono.

Stella fue..uno de los mejores seres humanos que he conocido en mi vida. Los 8 años que pasé con ella, sin duda alguna, fue la mejor época de mi vida. Y ahora, que ya se fue, estoy pasando por la peor época de mi vida. Yo la admiraba, y la sigo admirando. Yo la amaba, y la sigo amando.

Fue lo único que dije, y luego me retiré.

Después de aquello, el silencio inundó la sala por unos 10 minutos. Posteriormente, algunos otros familiares dijeron una que otra cosa.

¿Qué?...¡¿qué esto?!...no, no puede ser...¡ESTO NO PUEDE SER!—Pensé bruscamente.

Mi mirada se avispó en la chica que estaba por decir unas "palabras a Stella". Era nada más y nada menos que Brittani Willson. Esa chica había intentado matar a Stella en dos oportunidades. Le hacía bullying compulsivo. La detestaba.

—¡¿QUÉ HACES TÚ AQUÍ, MALDITA ASESINA?!—Grité, y no me importó que las demás personas me oyeran.

Mi padre al parecer me iba a dar el regaño de mi vida, cuando el Padre habló.

—¡Jovencito, respete que estamos en una capilla, y, además de eso, en un cementerio!.—Se dirigió a mi, con firmeza.

—Discúlpeme padre, pero esa chica que está por subir al podio trató de asesinar dos veces a la persona que está en el ataúd. Además de eso, le hacía bullying compulsivo, y como si fuera poco también la detestaba. Con todo respeto, pero, ¿cree usted que esta persona es digna de decir unas palabras a la chica difunta?, ¡esto es un claro acto de hipocresía!.—Dije, histérico.

—¿Acaso lo que dice el chico es verdad, Brittani?—Preguntó sorprendida su madre.

Lo iba a negar todo, estaba claro.

—Pues..sí, es verdad. La primera vez intenté poner cianuro en su desayuno, pero el mocoso le dijo y fallé. La segunda vez, en la piscina, intenté ahogarla, pero se salvó. Le hacía bullying, ella era una estúpida. La detestaba porque la maldita siempre era mejor que yo, en todo. ¡Maaami, entiéndeme!.—Dijo, en el típico tono malcriado de ella.

—¡NO TE ATREVAS A INSULTARLA UNA VEZ MÁS! ¿¡ME ENTIENDES!?.—Le grité.

—Brittani, nos vamos de inmediato a la comisaría, ¡no quiero a una hija como delincuente!.—Dijo su padre, la tomó de la mano rápidamente y se fueron.

Qué engreída.

—Esa joven no se merece ni el perdón de Dios.—El padre dijo. 

Olvidamos lo que había ocurrido y procedimos a salir. La lluvia había parado, pero el cielo seguía gris. Hacía un frío abrumador. 

Caminamos en fila y llegamos al espacio donde iban a enterrar el ataúd.

La lápida decía: "Stella Botherhood. 2002-2016. La chica que pudo llegar a amar a este mundo despiadado"

Ellos procedieron con unas oraciones, yo no quise incorporármeles, me haría sentir peor.

Después de un rato, comenzaron a poner el ataúd en el hueco.

—Adiós, mi querida Stella.—Dije, en voz baja.

Solté una lágrima.

7:30 pm

Después de que por fin había terminado el funeral, nos retiramos.

Nadie dijo nada en el camino a casa. 

De repente, mi papá empezó a toser como loco. Era horrible.

—¿Cariño, qué te sucede, estás bien?.—Preguntó mi madre, exaltada.

Y mi padre solo seguía tosiendo.

Mi mamá se alarmó, y como ella era quien conducía esta vez, nos llevó al hospital.

Al mismo hospital en donde Stella se había suicidado.





Este mundo despiadadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora