Sus labios eran una tortura, una lenta y deliciosa tortura que esperaba no terminara jamás. Nuestras bocas se movían lento y sincronizadas pero nuestras lenguas daban a entender que estaban en una guerra la cual disfrutaban.
-Harry- Me alejé unos centímetros cuando comencé a necesitar del aire, lo miré a sus ojos esmeralda que poseían un brillo único, destellaban verdad, sabia que la confesión que me había dicho minutos antes era pura y santa verdad, lo sabia porque conocía a este hombre y sabia que él era incapaz de mentirme a la cara.
-Diana por favor dime que lo pensarás. No es necesario que me respondas ahora, te puedo esperar toda la vida pero por favor dime que lo pensarás- Sus ojos me transmitían sinceridad. Sus manos sujetaban las mías y su rostro lucía desesperado.
Me rompía el alma verlo de esa manera, parecía tan vulnerable.
-Lo haré, tenlo por seguro- Sus brazos se relajaron un poco y su entrecejo se agrandó, sus blancos dientes resplandecieron en su cara y las margaritas parecían aun mas profundas.
-Gracias, no sabes lo que esto significa para mi- Llevó mis manos a su boca y besó uno por uno mis nudillos. Era verdaderamente imposible no sentir las mariposas volando en mi estomago, me sentía lejos de mi, en las nubes, en otro planeta, quería borrar la estúpida sonrisa que aparecía cada vez que alguien mencionaba su nombre, quería escuchar a mi mente cuando me reprimía diciendo que debía madurar y que lo único que conseguiría con todo este asunto era hacerme daño.
Le sonreí con cariño, como una madre le sonríe a su hijo cuando llega con un jollero hecho de palitos de helado para él día de las madres, como un artista al apresiar su obra, como un súper héroe al salvar una vida, lo miraba con admiración, con amor, con cariño.
-¡¡¡Mamá!!!- El grito desgarrador de Theo hizo que en un movimiento me soltara de los brazos de Harry y corriera con todo lo que me daban mis piernas al patio trasero.
Cuando llegué, todos miraban y se acercaban donde podía ver estaba la espalda de Luke. Escuché el llanto de mi pequeño y sentí como si viviera la peor de mis pesadillas. Caminé rápido llegando a mi hermano y viendo que era lo que sucedía. Lo primero que vi fue un charco de sangre en el piso, sentí mi sangre congelarse, pero si antes creí vivir una pesadilla, ahora simplemente creí que estaba muriendo. Luke sostenía a Theo por la cabeza para evitar que siguiera saliendo sangre de esta, y mi niño lloraba sin parar, lo único que gritaba era "mamá".
Di un grito de horror antes de quitarle a mi hijo de los brazos de Luke y correr al estacionamiento de la casa. Con toda mi desesperación había olvidado tomar las llaves de mi camioneta, por suerte al voltear mi cabeza me encontré a un Harry que parecía igual de histérico que yo.
-Ven, iremos en mi auto que está en la entrada-
No respondí, simplemente corrí detrás de Harry y me subí al auto que le prendieron las luces cuando él apretó un botón de sus llaves. Me senté en el asiento trasero del vehículo con Theo en mis brazos. Lo tenía rodeado y le iba cantando aferrada a su cara con los ojos cerrados con el inútil intento de que dejara de llorar, no quería llorar porque sabia que eso solo empeoraría las cosas en el caso de que el pequeño me viera, solo intentaba mantener la calma por muy difícil que fuera.
En muy pocos minutos llegamos al hospital mas cercano, bajé corriendo y me dirigí directamente a recepción. La mujer que se encontraba detrás del escritorio se levantó de inmediato al vernos llegar y llamó a otra señora que me llevó por los pasillos del blanco edificio hasta llegar a una habitación donde se encontraba un hombre de bata blanca y una enfermera.
-¿Son los padres?- Me dijo la enfermera mientras el doctor me quitaba a mi hijo.
-Sí- Respondimos yo y Harry al unísono.
Acostaron a Theo en una camilla y el doctor comenzó a limpiarle la sangre terminando con la hemorragia.
-Necesitó que complete algunos datos-
La enfermera comenzaba a hacerme preguntas las cuales respondía casi sin pensarlo, mi mente y corazón estaban junto a mi hijo que comenzaba a calmarse.
-Le voy a tener que poner puntos- Mi corazón se hizo añicos cuando ecuche al doctor decir que era la única solución y entendiendo que eso era verdad pero que Theo sufriria mucho, era sólo un bebé.
-Si es necesario, entonoces hagalo- Confirmé yo.
Harry estuvo al lado mio en todo momento, me abrazó cuando lo necesité y tomó la diminuta mano de su hijo cuando este también lo hizo. Eso me hizo sentir segura y protegida, respaldada y acompañada, me sentía bien, no, no bien, me sentía mejor.
Él doctor se terminó de quitar los guantes plásticos y se acercó a hablarme.
-Le he puesto quince puntos, se ha dado un golpe fuerte, ¿Cómo le ha sucedido esto?- Me sentí desconcertada ante su pregunta, ni siquiera me dediqué a saber lo que había pasado, tan solo actúe inconscientemente y por instinto, dejando todo de lado por la salud de mi hijo.
-Realmente no lo se, lo vi tirado llorando con sangre y tan solo lo tome y lo he traído hasta acá-
Me giré a ver a niño, que ahora estaba descanzando su cabeza en el pecho de su padre con su dedo regalón en la boca. El cabello se le apegaba a su cara y en la frente había una cicatriz que comenzaba en la esquina de la frente hasta el centro, apegada a su cabello claro.
-Antes de irse deben pasar a Administración y luego necesito que lo traigan la próxima semana a control para ver como sigue la herida-
Harry se adelantó a mi pregunta y habló con voz baja para no molestar a Theo.
-¿Es necesario que usted lo vea? Digo...¿Lo puede ver y controlar su doctor?-
-Preferiría verlo yo, pero no existe inconveniente alguno en que lo vea su médico- Él hombre de piel oscura y bata blanca nos sonrió sin mostrar sus dientes, se veía una persona buena y decente la cual disfrutaba ejerciendo su trabajo- Ustedes necesitan comprarle al niño una crema que debe usar una vez en la mañana y otra en la noche, un gel para la cicatrización a cada cuatro horas, menos en la noche y les voy a recetar unas pastillas en él caso de que la herida comience a dolerle mucho- El médico se sentó detrás de su escritorio y escribió algo en una hoja blanca, luego se levantó y me entregó aquella- Es la receta de los medicamentos, pueden comprarlos en cualquier farmacia-
-Muchas gracias doctor, de verdad- No habían palabras para exprezar mi gratificación hacia aquel hombre que había ayudado a mi hijo, le debía todo.
-No hay por qué, para eso sirvo- Besé al médico y a la enfermera antes de retirarme de la sala con Harry.
-Se quedó dormido- Dijo haciedo referencia al niño. Se veían tan encantadores juntos, algo dentro de mi estaba creciendo con fuerzas, tanto que me asustaban.
Al llegar al sitio donde Harry había dejado su auto, nos acercamos a el y extendí mis brazos para tomar a Theo para que su papá pudiese conducir.
-Las llaves están en mi bolsillo trasero ¿Podrías sacarlas y manejar tú? Yo quiero irme con mi hijo-
Asentí con la cabeza y mis mejillas se tornaron rojas al cuando me a ser que al ajustado jeans de Harry. Metí las manos en su bolsillo sintiendo mi cara arder de la vergüenza, gracias a Dios encontré de inmediato las llaves y las saque en un milisegundo.
Abrí el auto y tomé asiento de conductor, para mi sorpresa Harry se sentó en asiento de copiloto con Theo durmiendo en su pecho.
-Antes de irnos a casa de mis padres debo pasar a comprar los medicamentos de Theo-
-Esta bien, linda- Intenté no prestarle atención a las palabras de Harry y concentrarme en la carretera, era casi imposible.
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-Mi niño, vamos a acostralo en mi pieza- Dijo mi madre al vernos llegar con el pequeño durmiendo.
Todo el mundo se había ido, a excepción de mis abuelos maternos, Taylor, Edwar y Ashton. Ya era de noche y todo el mundo se iba a preparar para mañana ir a trabajar, en mi caso irme a mi departamento en Los Ángeles.
Papá tomo al pequeño y junto a mamá se lo llevaron a su habitación. Edwar volvió a concentrar su atención en la pantalla donde aparecía "Peppa Pig", Olivia parecía disfrutar de la compañía de mi amigo. Luke y Ashton conversaban de algo, posiblemente de su banda y mis abuelos hablaban animadamente con Taylor.
-Mañana viajo a Los Ángeles- Dije sorprendiendo a Harry. Sus ojos volaron a los mios y su rostro transmitía confusión.
-¿A Los Ángeles?-
-Allá vivo, solo viajé a San Francisco para celebrar el cumpleaños de los mellizos, pero mañana los niños tienen que ir al jardín, yo a estudiar y los chicos deben ir a hacer unos trámites-
-¿Los chicos?- El espacio entre sus cejas cada vez era mas pequeño, era evidente que Harry no tenia idea de lo que estaba hablando.
-Edward y Taylor, ambos vivían conmigo pero Edwar termino de estudiar hace un mes y Taylor hace unas semanas asi que tienen que hacer muchos documentos mientras se titulan y reciben su diploma- Harry asintió con la cabeza sin separar sus cejas.
-Entonces me iré a Los Ángeles, me quedaré en un Hotel para estar cerca de los mellizos- Sonreí al imaginarme a Harry durmiendo en un Hotel, él de verdad se estaba tomando su paternidad en serio.
-No es necesario que te alojes en un hotel, mi departamento es muy grande y hay muchas habitaciones-
-No quiero ser una molestia Diana-
-No es ninguna molestia, me disgustaría mas saber que duermes en un hotel-
-¿Estas segura que no te molesta?-
-Claro que no- Harry acerco su cara a mi, cerré los ojos involuntariamente creyendo que volvería a besar sus labios pero una mano cubrió mi brazo y me jaló a su cuerpo.
-¿Como le fue a Theo- Abrí los ojos frustrada, Ashton me miraba muy serio, sin su típica sonrisa picarona.
-Le ha ido bien, solo hay que estar atentos a que no se pase a llevar la herida- Le respondí cansada. Ashton miraba a Harry como si lo pudiese matar a través de sus ojos y este otro imitaba su comportamiento.
-Diana querida, no nos has presentado a tu novio- La abuela llegó detrás sonriendole a Harry. Mis rostro en esos momentos debía ser un rojo mas fuerte que el de un tomate, y sentia los dedos de Ashton clavarse en mi piel. Me alejé de él y observé su rostro con mayor claridad, su mandíbula estaba apretada y su cara igual de colorada que la mía, Harry parecía disfrutar de la situación.
Al instante llegó mi abuelo Arthur a esperar lo mismo que su esposa y detrás de él veía a una Taylor atragantándose de la risa. ¡¡¡Maldita Taylor!!! Ella había provocado todo esto.
-Abuela el no es mi...-
-Mucho gusto señora Fixthen- Harry se adelantó a mis palabras y besó la mano de mi abuela- Mi nombre es Harry Styles-
Mi abuela como la viejita coqueta que era le sonrió pícaramente movió las pestañas como Marilyn Monroe.
-Mucho gusto joven, mi nieta a elegido un chico muy guapo-
No podía creer esta situación, ¡Era de locos! En cualquier momento Ashton votaba vapor por las orejas y nariz y Harry no parecía tener el mínimo problema con eso.
-Abuela él no es...-
-Hola Harry, yo soy Arthur Fixthen- En chico juntó su mano derecha con la de mi abuelo a modo de saludo-
-Espero que no hagas sufrir a mi pequeña Diana-
-Abuelo el no...-
-Claro que no señor, mi intención es protegerla y cuidarla- Ahora era Harry quien me apretaba a su cuerpo mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros.-Si me disculpan ahora debo irme, ¿Me acompañas a fuera Diana?-
Ya era muy tarde para desmentir, Ashton se dio media vuelta y volvió con mi hermano que hablaba con Taylor, yo solo asentí con la cabeza y me volteé a él.
-Vamos-
Antes de salir espere a Harry despedirse de todo el mundo, por último de Olivia y luego caminamos hasta su auto.
La luna era llena y en cielo estaba completamente despejado, se veían pocas estrellas, comenzaba a cortar un poco de viento, no mucho, sea la noche perfecta.
-¿Por que has hecho eso?- Le reproché.
-¿Que cosa?- Respondió con tono inocente, comenzaba a fastidiarme él verlo tan relajado y feliz.
-No te hagas el tonto-
-¿A que hora es tu vuelo mañana?-
-A las nueve y media. No me cambies el tema joder- Ahora si que estaba enojada, su sonrisa no paraba de ensancharse y eso provocaba que quisiera golpearle toda la cara.
-Te llamare en un rato, nos vemos mañana hermosa- Antes de protestar y exigir explicaciones, ya tenia los labios de Harry en los mios. Me quedé estática, incapaz de hacerme un lado. Cerré los ojos pero los labios de él ya estaban lejos de mi alcance.
Los abrí de impacto y vi como Harry me enseñaba todos sus estúpidos dientes.
-Tranquila fiera, mañana te doy más- Y antes de voltearse me lanzó un beso en él aire y un vino de ojos.
Maldito Harry.___*___*___
Hola, espero que les haya gustado el capítulo. Quiero darles las gracias a todas las chicas que leen la novela y sobre todo a esas que votan y comentan, quiero decirles que son las mejores 😍 Quiero pedirles su comprensión, realmente me cuesta mucho escribir desde él móvil y por eso me demoro mas en subir, pero intento que deán mas las largos por lo mismo. Cada vez son mas los que leen la novela y eso me emociona mucho, como siempre espero sus votos y comentarios :3 besos.
Ana❤
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Embarazada de mellizos ~ Harry Styles
FanfictionTaylor me entrega el test pero mis manos están temblorosas y sudadas, por lo que me cuesta cogerlo. Creo que nunca había estado tan nerviosa en mi vida. Edward tiene su mirada pegada al objeto que ahora sostengo en las manos y se que él esta igual d...