Embarazada de mellizos ~ Harry Styles

Capítulo 27: Manchester

Me sentía como una niña de 5 años contemplando cada cosa que pasaba frente a mis ojos. Esto era otro mundo, y aún ni siquiera llevaba una hora en Inglaterra. 

Harry tomó mi mano, sus dedos entrelazaban los míos, el simple gesto mandaba descargas eléctricas a todo mi cuerpo. El chófer que nos recogió tenía un acento que deduje era árabe, muy divertido por cierto, me quedé alucinando cuando vi el coche en que nos iríamos: un auto moderno pero de estilo clásico,  típico del Reino Unido, había pensado que esos sólo se veían en las películas.

-Mas nos vale abrigarnos, es muy fácil agarrar un virus con este tiempo- Dijo Harry mientras me ayudaba a ponerle los guantes a los mellizos. El aire frío golpeaba mi piel, ¡si que era un clima húmedo!. A dónde quiera que mirara veía construcciones de ladrillos, la mayoría con terminaciones en negro, jamás habría imaginado lo hermoso que sería este lugar-

-¿Tienes hambre?- 

-Sólo quiero llegar a desempacar y conocer al rededor-Confesé algo avergonzada. Harry me besó tiernamente en la cabeza mientras el carro partía .

Me senté junto a la ventana tomando a Theo, ambos mirábamos fascinados el paisaje. Era un poco extraño, ya aquí se manejaba al lado contrario de Estados Unidos.

-¿Es lindo verdad?-

-Harry, es increíble- 

-Espera a ver las casas que me mandó Liam para nosotros- ¿Liam? ¡MIERDA LIAM PAYNE! Ya casi se me había olvidado que Harry pertenecía a una banda. ¿Conocería en persona a los demás integrantes? Posiblemente. ¿Tendría un ataque de fan? No, posiblemente a Harry no le gustaría. 

-¿En qué parte específicamente se encuentra tu departamento?-

-Llegaremos hasta Oxford- 

-¿mamá?- Olivia me llamaba desde los brazos de su papá, señalándome los buses rojos de dos pisos. 

-Bueno Señores Styles- Mi cara se prendió en el momento que el chófer nos llamó así- Hemos llegado, espero que tengan una linda tarde, les bajaré de inmediato sus maletas y  subiré al cachorro-

Vaya, al parecer no debía encargarme de bajar las maletas.

WOW! La imagen de departamento que tenía en mi mente era muy diferente a lo que estaba viendo en esos momentos, muy distinto a mio. Un edificio blanco lleno de detalles, cada ventana con un pequeño balcón, y arriba habían figuras celestiales talladas en la piedra. La gran puerta principal era de madera oscura, y frente a ella lucían unos pilares que sostenía un balcón gigante y unas gárgolas. Era demasiado bello para ser real.

Tomé a Olivia en brazos, Harry a Theo, y con mi mano disponible sostuve la mano de el padre de mis hijos mientras dejaba que me guiara por la enorme edificación.

-Estamos en el último piso- Me informó mientras subíamos al ascensor. -Este edificio tiene un gimnasio y un spa, puedes ir cuando quieras. Aunque no te recomiendo que te acostumbres, sólo pasaremos un par de días, entre antes encontremos una casa será mejor-

¿Spa?¡¿SPA?! ¿ES ESTO EL PARAÍSO? ¡POR FAVOR DIME QUE TAMBIÉN BEYONCÉ NOS VIENE A CANTAR EN VIVO CADA NOCHE!

-Todo esto es increíble Harry, debo admitir que me siento como una niña pequeña- Una visita se escapó de sus finos labios. Me sentí mucho más avergonzada al admitirlo frente a él.

-No sabes lo feliz que me hace saber que te guste, y que aún no conoces nada de lo que me gustaría mostrarte- 

-¿Qué te gustaría mostrarme?-