Capítulo 25: Consuelo Reyes

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Un señor de traje nos condujo por un pasillo que llevaba a la sala de espera que era donde supuestamente la gente famosa y destacada  se dirigía para evitar situaciones desagradables con la gran masa de personas que transitaban a diario por el aeropuerto. Era un beneficio que Harry compartió con nosotros, y me alegraba bastante, ya que en serio era muy molesto cuando los fans se aglomeraban al rededor de Harry por fotografías, autógrafos o sólo por husmear en su vida personal, lo cual yo y los gemelos estábamos directamente involucrados.

Los niños jugaban en una pequeña zona infantil pensada precisamente para pasar el tiempo de espera con los críos. Harry se acercó a mi, su mirada era tierna y me transmitía una paz indescriptible. Sus suaves dedos posaron mi rebelde cabello detrás de mi oreja antes de darme un casto beso en mi frente. Sus mirada casi podía penetrar mi piel, y mandaba señales de descarga eléctrica que recorría toda mi espina dorsal.

-¿Qué sucede?- La intensidad de su voz al pronunciar cada palabra me desconcertaba un poco. Parecía cauteloso al hablar, sentía como si estuviese analizando cualquier gesto de mi rostro, como si buscara sus respuestas en ello.

No sabía exactamente que responder, por lo que sólo me limité a negar con la cabeza y finir una sonrisa. Me sentía una idiota, una completa imbécil. Tenía tantos sentimientos encontrados, me sentía bajo presión, y el nudo en mi garganta crecía cada segundo que pasaba al sólo imaginar la reacción de mi familia al enterarse que me marcharía del continente  con los mellizos. Supongo que eso era lo que me tenía los nervios de punta, el hecho de tener que hablar con mis padres, especialmente con Luke.

-Diana, no quiero que te sientas obligada a hacer algo que no quieres. En serio me gustaría que probaras acompañarme a Inglaterra, pero si no te acostumbras, entonces buscaremos alguna forma para que esto funcione- 

Sus palabras hicieron que un gran peso que cargaba en mis hombros desapareciera. Me sentía aliviada de saber que él buscaba lo mejor para nosotros, y por esa misma razón debía intentarlo.

-Lo sé, y no sabes como te agradezco todo esto- Ahora mi sonrisa era sincera. Rompí con los centímetros que nos separaban y mi boca fue a parar directo a sus suaves labios. 

El vuelo fue muy corto, y al momento de llegar a casa de mis padres ya el sol se había escondido. Fue mi madre quién salió a abrirnos la puerta. Su sorpresa fue enorme al vernos y no ocultó su felicidad.

-¡Diana, Harry! pero que alegría verlos por acá- Mi madre se agachó para besar a Theo, que estaba tomado de mi mano cuando mi padre apareció por la puerta.

-¡Hey! que grata sorpresa la que me llevo- 

Sin esperar otro segundo me lancé a los brazos de papá. Los iba a extrañar.

-Hola papá- 

-¡Pasen, pasen! que acá afuera corre viento y le puede hacer mal para los pequeños- Añadió mi madre.

La casa estaba cálida y de la cocina salía un olor dulce.

-Estábamos a punto de cenar así que agregaré mas puestos en la mesa. Cariño, ¿dónde dejaste tus maletas?Le diré a Luke que los ayude con eso-

-Mamá, sólo he traído estas mochilas, debo devolver mañana- Las tenues lineas en su cara parecieron profundizarse, de sus ojos se esfumó aquel brillo característico de ella. Me iba a contestar cuando un par de brazos me rodearon. 

-¡Diana!- Los abrazos de Luke siempre eran acogedores, de esos que te hacían sentir en casa aunque estuvieses al otro lado del mundo.-Hola Harry. ¿Qué tal el vuelo?-

-Todo bien para ser un vuelo de última hora- 

-Bueno familia ¿qué les parece si nos sentamos a comer algo?- 

Embarazada de mellizos ~ Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora