Instinto

Adaptación

Capítulo 13

El Alpha no había vuelto a aparecer por el hospital, cosa que interiormente Jared agradecía. Durante los dos días posteriores a su última visita, distintas personas habían hecho acto de presencia en su habitación según ellos para hacerle compañía, aunque él no dudaba que su tarea era vigilarle, como si realmente él tuviera alguna oportunidad para ir a algún sitio. Todos intentaron hablar con él, pero se mantuvo firme en su silencio y finalmente le dejaban en paz.

El hombre que le acompañaba hoy era otro Alpha y eso le inquietaba. No estaba marcado, ni vinculado, ni llevaba el collar que indicaba que ya tenía dueño, y su Alpha no estaba por allí. Su inquietud e incomodidad iba creciendo por momentos. El otro hombre tampoco parecía muy cómodo con la situación, aunque intentaba parecer amable sentado en su silla al otro lado de la habitación.

La puerta se abrió y el Dr. Beaver entró con unos informes en la mano, le dedicó una sonrisa rápida a Jared y se dirigió con la mano extendida al hombre que ahora se había levantado para devolverle el saludo.

—Sr. Kane... —saludó el médico. El aludido asintió con la cabeza a modo de respuesta. —Ya hemos registrado la autorización del Sr. Ackles para que usted pueda recogerlo. Aquí están los informes del alta —le dijo entregándole los papeles. —El Sr. Padalecki deberá continuar con el tratamiento durante otros quince días, las pautas están en el informe, luego deberá volver para una revisión. El alta ya está firmada, así que pueden irse cuando quieran. Dele recuerdos al Sr. Ackles de mi parte, lamento no haberle visto estos días y poder hacerlo personalmente.

—Oh, lo haré doctor. Hemos tenido bastante trabajo estos días. Jensen tiene demasiadas cosas que atender —contestó Kane con una sonrisa, aunque lo cierto era que su amigo no estaba para atender nada en esos momentos. Echo un vistazo de reojo al Omega que permanecía en silencio y sacudió la cabeza intentando deshacerse de todas las dudas que le acosaban desde que empezó aquella historia.

El médico le devolvió la sonrisa y se dirigió después a Jared acercándose a su cama y apretando afectuosamente su pierna sobre las sábanas. —Cuídate muchacho. Te veo en quince días g. Después de eso el hombre salió de su habitación para seguir con su ronda, en un hospital nunca faltaba trabajo.

Kane cogió una bolsa junto a su silla y se acercó a la cama del castaño depositándola sobre ella. Christian se dio cuenta de que el chico bajó la mirada en cuanto notó que se acercaba, durante un momento se quedó en silencio frente a él, estudiándolo con más atención de la que debería, sus ojos le recorrieron de arriba a abajo como intentando averiguar algo que no sabía que era. Estaba muy cerca y la esencia del Omega se hizo presente para él. Sin darse cuenta apretó sus puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos, era cierto que el olor de los Omega era distinto, nunca había tenido cerca ninguno, era más dulce, más cálido. Se puso tenso al instante y se revolvió nervioso obligándose a alejarse.

—Ahí tienes ropa, vístete. Te espero fuera —soltó con un gruñido antes de salir de la habitación intentando entender lo que había pasado. Jared no pudo evitar un respingo ante el tono profundo y seco de la orden. Había percibido la tensión que emanaba del cuerpo del Alpha y sintió como su lobo se encogía inquieto. No le gustaba estar sometido a un Alpha, pero la idea de estar expuesto a todos le inquietaba aún más, era peligroso y lo sabía.

Una vez el hombre salió de la habitación, se sentó al borde de la cama lanzando un suspiro mientras echaba una mirada melancólica a su alrededor. Una vez más, su momento de paz había terminado y tenía que regresar a su "hogar", su NUEVO "hogar". Una risa sarcástica se escapó de sus labios. Alcanzó la bolsa y hurgó en su interior, le sorprendió encontrar unos vaqueros grises y desgastados, una camiseta de los Cowboys y una camisa de cuadros, además de unas botas camperas. Nada de pantalones de lino, bueno, tampoco era tan sorprendente, ¿no? Seguramente su Alpha no estaría muy de acuerdo con exponerlo por la calle, seguramente le estarían esperando allí donde fuera o a lo mejor este Alpha tampoco los consideraba necesarios y gustaba más de tenerle desnudo todo el día. Exhaló aire con fuerza intentando sacudirse esos pensamientos. Mejor se vestía deprisa y se evitaba problemas.