Capitulo Tres.

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Dos días después.

Hoy empezaba el retorno a clases, mi mejor amigo ya no me acompañaría en la escuela, pensando eso, es fatal. Mi camisa a cuadros roja, negra y blanca; mi remera larga, lisa y gris; pantalón negro y zapatillas Nike creaban el outfit perfecto para este día soleado. Delinee un poco mis ojos, me puse rímel y me puse unos lentes negros.

Al entrar olí un aire de gente nueva, algunos repetidores, pero, normal.
Me tocaba Historia. La profesora tomaba lista, ya había tomado a todos pero era la única que no nombraban. Levante una mano.

—Disculpe profesora— me miro alzando una ceja— no me nombro a mí— me señale a mí misma.

— ¿Su nombre señorita?

—Samantha Wood— empezó a analizar, negando con la cabeza.

—Acá no está tu nombre, ve a dirección a preguntar, capaz que se confundieron— me levante de mi pupitre rumbo a dirección.

— ¿Cómo que no estoy figurada?— levanté un poco la voz.

—No, señorita ya le dije, acá en la computadora no me aparece su ficha.

—Okey, le aseguro que yo la mande— suspire pesadamente.

—A ver...— siguió viendo la computadora— estas en otra escuela— abrió los ojos— ¿en Adan's School?

— ¿Qué?

Algo que se me olvido decir. A Alex lo conozco desde bebe, sus padres eran muy amigos de los míos, cuando murieron mis padres ellos tomaron la tutoría de mí y de mi hermana. ¿Pero porque no vivo con ellos? Decidí independizarme sola, aunque ellos insisten en comprarme cosas, ellos decidieron ayudarme a pagar el alquiler del departamento.

—Hola Samy— me saludo Amanda, mama de Alex.

—Hola Am— la abracé.

Pasé a su casa, ellos son de gente con plata y son muy trabajadores. Me senté en su sillón.

—Qué inesperada visita— sonrió— ¿quieres algo de comer, beber?

—No, gracias, estoy bien— se sentó al lado mío— Am seré breve, sabes como soy— asintió— ¿ustedes me cambiaron de escuela?

—Si Sam, ¿no te lo dijo Alex?

— ¿Qué? ¿Alex debería de habérmelo contado?

—Si— se formo un "O" en su boca— maldito niño— susurro— lo siento, ya lo castigaré, no sé porque no te lo dijo.

—Ni yo lo sé.

—Ah, ayer fuimos con Gregory a ver a Mia.

— ¿Si? — sonreí— está cada vez más fuerte.

—Y más linda.

—Si— mire a la ventana— Am me tengo que ir, quiero aprovechar el tiempo e irme al trabajo.

—Bueno— fuimos a la puerta— visítame más seguido ¿sí? — asentí y la abracé.

—Vendré cuando pueda y me haces esas deliciosas galletas que sabes hacer.

—Haré muchas— besó mi mejilla y me fui directo a la calle.

Llegue al mediodía a Anna's y trabaje cinco horas seguidas. Estaba muerta. Al salir del café me encontré con un chico morocho sonriendo apoyado a su moto, estaba sosteniendo una bolsa.

—Alex si sabía que vendrías me hubiese arreglado— bromee.

—Te llevare a ver a tu hermana— sonreí de oreja a oreja.

Sam.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora