Me mire al espejo, mi cabello estaba peinado gracias a Aly, había hecho esas trenzas como una boxeadora, espigas. Subí el cierre de mi campera verde, y agarre mi teléfono.
—Ya bajamos todas las cosas— Aly entra por la puerta de mi departamento que estaba abierta.
—Okey, solo déjame agarrar mis audífonos— busco con la mirada, que en la pequeña mesita se encontraban— aquí están, vayámonos.
Si, amigos míos, íbamos rumbo al campamento. En mi antigua escuela esto no se hacía ni de chiste, apenas nos dejaban ir a los museos.
—Wood, Veintiuno— el profesor de Teatro nos contaba mientras subíamos.
Encontré un lugar casi al fondo, me senté ahí, al lado de la ventana. Agarre mis audífonos y empecé a escuchar a Twenty One Pilots. Ailey estaba en otro bus, con mis otros amigos, pues nos dividían por grupos por cada colectivo. En el asiento de al lado se sintió sentado por una persona, cuando mire nada más ni nada menos que mi querido Casanova.
—Hola mi cielo— sonreí, me saque uno de mis audífonos.
—Pf, ¿desde cuándo me dices "mi cielo"?
—Desde hoy— me beso— cariñito— luego sonrió, mis mejillas tomaron color seguramente.
—Atención alumnos— la voz de la profesora hizo que el bullicio que hacían se quede en silencio— iremos por la ruta 2 por lo cual nos hará mas fácil y probablemente sea rápido el viaje, supongo un par de horas estaremos allá.
—Entonces vamos— el chófer grito, los demás gritaron y festejaron, me puse mi otro audífono y cerré mis ojos, sentí mi hombro pesado.
—Christian— quite su cabeza empujándola.
—Solo déjame estar así— y ahí me abrazo, también apoyando su cabeza— amo tu perfume.
—Y yo el tuyo— logre escuchar una mini carcajada de él, seguido me beso la mejilla y volvió apoyarse sobre mi hombro, cerré mis ojos, el bus emprendió viaje.
El campamento en si estaba muy bien situado, para mí, porque amaba la naturaleza, muchos árboles, verde y un lago enorme en frente de nosotros, era un tremendo lugar.
—Amiga mía— la castaña me agarro del brazo separándome de Christian que estaba al lado mío, él se puso serio— préstamela un ratin, ogro— le saco la lengua y reímos.
—Es hermoso el lugar— ella miro a sus alrededores sin mucho interés.
—Lo mío no es la naturaleza, aunque venir me gusta— se mordió el labio.
— ¿Por qué te muerdes el labio? — me separo de ella y arrugo la frente— Ailey ¿Qué pasa?
—Ay relaja la cara que después de vieja te saldrán arrugas— viene hacia mí y me toca mi frente, pasa como una raya dos de sus dedos, mis brazos se cruzaron— siento no haberte contado— volvió a morder su labio inferior ya rojo.
—Pues dime mujer.
—Es solo un chico— pone sus manos en sus bolsillos y mira al piso— es amigo de Marcus— susurra, pero logre escuchar.
— ¡Ailey! ¡No puedes estar con un amigo de tu ex!
—Shh— ella viene hacia mí y me tapa la boca, yo niego con la cabeza, mira a los lados— es que, solo nos vimos poco tiempo y ya me gusta— sus mejillas tornaron color, haciéndola ver como una ovejita tierna.
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Sam.
RomantikSam, una chica de diecisiete años, pasando su vida tratando de ser feliz, ya sin su familia. Cuando llega el, Christian Weigel, un mujeriego que nunca se ha enamorado, cambia totalmente su vida. AVISO: ✘ Prohibido copiar, adaptar o publicar la his...