Capitulo Veintitrés.

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Christian.

Volvía con mi madre en avión, de Manhattan. Ha sido un viaje aburrido, porque solo fue ver como mi mama se juntaba con sus viejas amigas de la preparatoria. Ella era de aquí de Manhattan, y cuando tuvo que viajar a la Universidad de San Francisco, conoció a mi viejo padre.

Lo único que quería en este momento era verla, fue dura esta semana sin ella. Mi celular se había roto. Una de las amigas de mama tiro el aparato sin querer y no pude comprarme otro, ya que mama tenía la tarjeta de crédito y yo me había olvidado la mía. Y como es tan buena madre, no quiso comprarme uno nuevo.

No me hice drama, no iba a pasar nada, solo llegaría y me lo compraría en San Francisco.

Al llegar deje a mi madre en casa y partí rápidamente hacia el departamento de Samantha. Saber que la vaería por menos de diez minutos consumía mi alma en alegría.

Y si, estaba segurísimo, le iba a pedir que sea mi novia, oficial.

Cuando ya estaba en la puerta de su departamento la abrí, ya que adentro no contestaba nadie, era raro porque ella los Domingos a la noche siempre está aquí. A menos que se haya ido a la casa de alguien.

Y sentado en la silla del hospital, con mis manos sosteniendo mi cara y llorando. Estaba asustado si, este miedo a perder a alguien es sumamente horrible.

¿Por qué lo hizo? ¿Qué paso? ¿Qué fue lo que paso para que ella se intoxicara con píldoras?

Cuando un doctor llamo por su apellido, me levante sin pensarlo dos veces.

—Familiares de Samantha Wood.

—Yo soy el novio.

— ¿No hay familiares?

—Es todo lo que tiene ahora— ella asintió y miro en su libreta.

—Okey, pues...— siguió mirando la hoja— se intoxico por sobredosis de píldoras, la llevamos a la sala de emergencias, le tomamos el pulso, le hicimos la frecuencia respiratoria y la presión arterial, por suerte está bien, pero esta inconsciente y con un respirador, le vamos a tener que hacer radiografías, análisis y algunos procedimientos— asentí— y también deberíamos tomar más datos, si es menor de edad estaría bueno que los tutores vengan para firmar— volví a asentir.

— ¿Puedo pasar a verla?

—Por el momento no joven, lo siento— asentí y se fue por el pasillo.

Y yo me fui directo al teléfono fijo que se encontraba a un costado mío.

—Alex.

¿Quién eres?

—Soy Christian— escuche un suspiro pesado de su parte— antes de que me hagas un escándalo quiero que les digas a tus padres que vengan al hospital.

¿Qué? ¿Por qué?

—Es por Samantha, no te alteres, solo ven con ellos ya— corte la llamada.

Luego de eso fui a dejar los datos de Sam en dirección del hospital.

Y ellos llegaron en menos de media hora. Aparecieron corriendo, y cuando conteste a todas sus preguntas ya nos encontrábamos todos sentados esperando. La mama de Alex, lloraba en el pecho de su marido, con un papel descartable en su mano. Se ve que Sam era importante para ellos.

Mientras Alex se encontraba cruzado de brazos mirando al techo y moviendo el pie. Estaba nervioso.


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⏰ Última actualización: Jul 02, 2017 ⏰

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