Sam.

Capitulo Siete.

—Entonces esto lo dividimos por ocho y te da este resultado— señalé a la cuenta, lo miré— Christian, ¿entendiste? — estaba mirándome atentamente y asintió.

—Deberíamos tomar un descanso.

Estaba enseñándole en su cuarto, matemáticas. Él se fue a sentar a su cama, cruzó los brazos y se apoyó en la pared.

—Bien... que sean cinco minutos— dios, en ese estado esta sexy, lo admito.

Pasamos toda la tarde juntos, el a veces se distraía pero para ser honesta era un poco inteligente, lo admito.

Fui directamente al hospital, ella estaba dibujando, su actividad habitual.

—Hola hermosa— Mia sonrió, la abracé— ¿quieres ir mañana a ese Lago que tanto querías ir? — ella gritó emocionada y asintió.

—Hermana, ¿sabes por qué quiero ir tanto a ese lago? — yo la mire y negué con la cabeza— papa y mama decían que en ese lago fue su primera cita y su primer beso.

—Ah, ¿en serio? Gracias por decírmelo, no lo sabía— le sonreí.

—Aquí está la cena— entró la enfermera.

—Yo me ocuparé, muchas gracias— agarré la comida.

Cuando ella se quedó dormida me fui a casa. Ya era como medianoche, cuando llegué a casa me envió un mensaje Christian.

"Gracias por lo de hoy. Profesora (:"—Christian, 12:10 a.m

Sonreí y me tiré a la cama. Mordí mi labio inferior recordando ese beso.

Al otro día me levante tarde porque me había olvidado de poner la alarma, salí tan apurada y solo agarré una manzana, me recibo de tonta.

Al llegar todos estaban en el salón, la profesora me regañó, solo me dedique a escucharla y sentarme como siempre en mi pupitre.

Ailey al verme me cogió del brazo, ya se sentía mi mejor amiga, yo solo reí, atrás de ella venia Zac.

— ¿Cómo estás? — Ailey habló.

—Bien, supongo, ¿tú? ¿Con... Marcus?

—No volvió a hablarme, lo quiero olvidar, quiero conocer chicos, ¿vayamos a una fiesta si? Así tú también pierdes ese amor unilateral— la mire sorprendida.

— ¿Qué? ¿Amor unilateral?

—Te piensas que no sé lo que pasa, tú con Weigel— empecé a reírme, los dos me miraban raro.

—Yo con Christian, jaja ay Ailey sí que eres graciosa— mire hacia la puerta del baño, al frente de nosotros y Christian besaba a la rubia, su supuesta novia, pare de reírme.

—Ahora crees en el amor unilateral— me susurro en el oído, Zac.

—Iré al baño, olvide retocarme con maquillaje— corrí hacia el baño, pase al lado de ellos.

¿Por qué me sentía así?

Es la primera vez que lo hago, me siento extraña, con ganas de llorar, como si me doliera verlo a él con ella. Solo una pequeña lágrima cayó sobre mi mejilla.

—Así que Christian Weigel esta con Marie— unas chicas hablaban, y yo entré en uno de los baños.

—Sí, lo sé, pero sabemos que él es un mujeriego, que solo tiene una para el día y diez para la noche— no aguante, las lágrimas cayeron, como si empezara a llover.

Mire al espejo, mis ojos rojos y mis ojeras eran incomparables. Toco la campana, me perdí una clase, si, llorando.
Salí y fui a la cafetería, estaban sirviéndome la comida pero alguien hizo una ronda, seguro había una pelea. Fui a ver y Zac le agarraba la camisa a Marcus, Ailey a su lado.