Café y medialunas. Nuestro desayuno no era el mejor, pero podría decir que estoy conforme.
Había sido una de las primeras en salir de la carpa. No dormí mucho, máximo una hora.
Los profesores estaban desayunando también pero lo tres aparte, luego habían dos o tres personas.
Tome un sorbo y luego le di un mordisco a la medialuna dulce. Me levante con mucha hambre y ya es la cuarta que me como.
—Mujer te vas a ahogar— Dylan se sienta al lado mío.
—Es lo que intento— sonreí sin mostrar los dientes y con los cachetes llenos.
— ¿Ailey?
—No lo sé, ayer desapareció con Ethan.
— ¿Ethan? — su voz sonó preocupante con un poco de decepción.
—Si, por...
—Helou.
Mi chico insoportable apareció, se sentó en el medio de nosotros, con el mismo desayuno que yo consumía, e interrumpiendo la pregunta que le iba a hacer a mí amigo Dylan.
Si, ¿Por qué ese tono de voz refiriéndose al tema de Aly? No lo sé, luego tendré que solucionar mi duda.
—Good Bye— él sonríe y se acomoda en su puesto.
—Eres mala con tu macho— yo niego con la cabeza.
—Y tú eres malditamente insoportable— le saco la lengua.
—Tortolos yo me iré— se levanta y se sacude el pantalón— sigan con sus peleítas de pareja.
También imita mi acto de negar con la cabeza y se va con Alex y Zac que recién salían de su carpa.
Tosí luego de atragantarme con otra medialuna. Sentí una mano sobándome en la espalda.
—No lo tie-nes que ha-cer— mi tos aumentaba.
—Deja de comer rápido entonces, nena— pare de toser y me dio una sonrisa reconfortante.
A veces es un pesado pero lo puedo aguantar, y es tierno.
Aly apareció después de larga ausencia, se sentó con Ethan al frente de nosotros. Tiene una sonrisa de feliz cumpleaños.
—Hola amigo— se hacen un saludo, típico de hombres, y me mira— Sam.
—Hola— luego miro a mi amiga.
Sus manos estaban escondidas adentro de su gran abrigo marrón, como yo cuando tengo frio y tenía las mejillas rosadas. En cambio Ethan estaba comiendo de lo más normal, y solo con un buzo gris.
— ¿Y qué hicieron anoche? — la mirada de mi castaño era perversión pura.
Le pego un codazo, y él se soba juntando sus cejas.
—Ehm— Aly queriendo responder, siempre.
—Cosas de la vida, ya sabes amigo, cuando uno necesita algo— él le guiño el ojo y yo levante mi ceja.
Ailey no dijo nada, solo miro el piso.
¿O sea que la quería para cogérsela no más y luego tirarla así sin más?
Me levante rápido con mi taza de café vacía, levante también a Aly que ella sorprendida me miro. Clave mis ojos en Ethan.
—En otra búscate una prostituta pedazo de idiota— y lleve a Aly alejados de ellos.
ESTÁS LEYENDO
Sam.
RomanceSam, una chica de diecisiete años, pasando su vida tratando de ser feliz, ya sin su familia. Cuando llega el, Christian Weigel, un mujeriego que nunca se ha enamorado, cambia totalmente su vida. AVISO: ✘ Prohibido copiar, adaptar o publicar la his...