══ᴄʀᴀᴢʏ ᴅᴀʏꜱ ᴀɴᴅ ɴɪɢʜᴛꜱ══~ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿ

Capítulo 2: The good boy

Max estaba harto. Entro a su habitación hecho una furia. Había sido víctima del niño mimado, pero él quedó como el malo.

No pudo soportar lo sucedido y abandono la cena rápidamente. Estaba muy enojado por toda la situación. Y lo peor, la sonrisa burla que Sergio le dedico cuando se enteró de la noticia.

"¿Qué haré contigo?" pensó. Necesitaba una forma de regresarle la jugada.

"Definitivamente eres el hijo perfecto" recordó las palabras de su padre hacia Checo.

Admitía que eso lo puso celoso.

Porque Sergio era el niño bueno ante los ojos de todos.

Podía mandar un chisme a al blog, exponer lo que sucedió. Pero sabía que sería difícil que la gente creyera algo así de Sergio.

Nadie creería algo malo de él. Ya lo había dicho su padre, era perfecto.

Además, tenia un problema más grande. La boda.

Debía encontrar la manera de evitar que esta se llevara a cabo. No estaba dispuesto a pasar el resto de su vida atado a alguien como Sergio y, peor, tener que llamarlo familia.

Decidió distraerse un rato en internet. Pero inevitablemente termino entrando a Good boys go bad.

Fue bajando por varios chismes confirmados, hasta que llego a un elemento ciego que llamo su atención.

"Este chico ha estado perdiendo la cabeza por su amigo estrella. Lástima que este solo lo vea como comodín"

Max sonrió cuando termino de leer eso. Era obvio de quien se trataba.

Necesitaba prestar atención a esa amistad, pues algo bueno podía salir de eso.

A la mañana siguiente su padre le dio una segunda noticia: Toto y él habían decidido vivir juntos antes de la boda.

No habían planeado eso, pero se vieron en la necesidad de hacerlo debido a la situación de la noche anterior.

La forma tan agresiva con la que Max veía y hablaba hacia Sergio no paso desapercibido para ambos hombres. Querían que se llevaran bien antes de la boda, pues tarde o temprano debían aceptar que serían familia.

Max se fue a la escuela sumamente enojado, ahora no se podría despegar de ese chico que tanto detestaba.

Checo había dormido muy bien esa noche.

Todo había salido tal como lo planeo.

Después de que Max se fue, no pudo evitar seguir ganando más puntos frente a su nuevo padre.

Se ofreció a subir a hablar con Max, pero no lo permitieron. Ayudo a recoger la mesa, aunque eso era trabajo de otra persona. Felicito a la pareja y deseo un maravilloso futuro juntos, aunque la boda tampoco lo hacía feliz.

Sin embargo, Christian le dio un gran abrazo antes de que se marcharan y le susurro al oído: Espero que Max aprenda de ti.

Checo era un ganador.

Esa mañana su chofer lo dejo frente a su escuela, y ahí se encontró con su mejor amigo.

—Te ves bien—Dijo Lewis cuando llego hasta él, esto hizo sonreír al pelinegro.

—Mi padre se comprometió anoche—Revelo y su amigo lo abrazo.

—Felicidades por tu nueva familia.

—Te vas a desmayar cuando sepas quien es—Comenzó mientras caminaban por los pasillos—El padre del iletrado de Max.

—¿Qué? —Fue lo primero que salió de la boca de Lewis—Imposible. ¿Cómo vas a soportar a ese tipo?

—La verdadera pregunta es, ¿Cómo podrá soportarme? —Lewis sonrió—Se cree un león, un rey. Le enseñare quien manda en realidad.

Ambos jóvenes llegaron a su aula y se sentaron el uno junto al otro.

Checo no podía evitar observar a Lewis. No importaba lo que estuviera haciendo, todo de él le parecía interesante.

—Ayer lo vi—Susurro Lewis, interrumpiendo los pensamientos de Checo—No de cerca, estaba algo lejos de mí. Pero se veía feliz.

El pelinegro no sabía que decir. Todo su mundo se volvía gris cuando Lewis hablaba de Nico.

Checo estaba enamorado de su mejor amigo, pero este seguía enganchado con su ex novio.

—No es sano—Fue lo único que pudo susurrar.

La simple mención del Nico Rosberg había hecho caer los ánimos del pelinegro. Sabia bien que el hecho de que lo haya visto no fue casualidad. No iban a la misma escuela. Lewis fue a buscarlo.

No debía sentirse así, no tenía derecho. Lo tenía en claro. Pero eso no significaba que no le doliera.

El día paso rápidamente, y cuando llego la noche Max sabia que debía ser inteligente y comenzar a obtener cualquier prueba de Sergio actuando de manera imprudente.

Estaba en uno de sus lugares favoritos para divertirse cuando vio a Lewis llegando con su grupo de amigos: Carlos, Charles, George, Lance y Sergio.

El ultimo era quien se encargaba de vigilar al resto. O eso es lo que siempre decían.

Los vio irse a una sala privada y el rubio convenció a sus amigos, Lando y Daniel, a seguirlo a una.

Mientras sus amigos se divertían al atraer a mas invitados a su fiesta personal, Max vigilaba la puerta de la sala privada de Lewis.

Perdiéndose toda la diversión, pasaría bastante tiempo hasta que vio a Lewis salir cayéndose de ebrio del lugar. Pocas veces lo había visto así.

La puerta se volvió a abrir y Sergio salió para auxiliarlo. Max no podía escuchar lo que decían, pero sucedió algo que lo tomo por sorpresa.

Lewis se acerco a Sergio, lo tomo de las mejillas y le planto un beso en los labios. El pelinegro accedió al principio, pero luego lo alejo.

—No hagas esto—Dijo Checo cuando se separo de su amigo—No lo hagas solo porque él no está.

El rubio desearía poder escuchar a través de las paredes.

—No—Lewis negó con la cabeza—No lo hago por eso.

—Ambos sabemos que es así—El pelinegro se apresuró a recordarle—No sería la primera vez.

Si bien Max no podía escuchar nada por la música tan alta, pudo comprender, gracias a la expresión facial en su futuro hermanastro, que había algo fracturado entre ellos. Pero, principalmente, afecto.

No uno de amigos, al menos no por parte del pelinegro.

Esto hizo sonreír al rubio.

Una idea brillante apareció en su cabeza.

Debía enamorar a Sergio.

Si, debía hacerlo. De esa forma lograría separarlo de Lewis, arruinándolos a ambos. Pues también lo haría con toda la intención de lastimar a su hermanastro, rompiéndolo de la peor forma posible. Y lo mejor, con eso podría evitar la boda.

Tres objetivos, un solo disparo. Un solo ganador.

Cap cortito pq no he tenido mucho tiempo. Prometo echarle más ganitas a la próxima.