Capitulo 12

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Él la sujeto por las caderas y giró la silla, colocando las rodillas en el asiento, se agachó lo suficiente como para probarla, paseó su lengua de arriba ha abajo, mientras metía y sacaba sus dedos, hasta que ella se arqueó hacía delante, apoyándose en sus hombros, presionó su lengua contra el clítoris y comenzó a lamérselo repetidas veces, haciendo que de la garganta de _______ se escaparan grititos de placer y súplica. Clavó las uñas contra la tela de la camisa de su amante, temblando.

-Louis... -gimió, suplicando.

-Eso es, cielo, eso es -susurró él contra sus sexo- vamos, cielo -continuó introduciendo tres dedos en ella, y rozando su clítoris con los labios, succionándolo un poco.

-Ahh, ahh, ¡dios Louis! -Gimió ella, arqueándose más, aferrándose a él- ¡si, si, dios!

Se dejó caer sobre él, quien la cargó en sus brazos y la sentó sobre la silla. Él se apoyó contra el escritorio y la miró, le alzó la cabeza y depositó un suave beso en los labios.

Louis la vio respirar profundamente, y pasarse las manos por las mejillas mientras respiraba profundamente.

-¿Sabes, Louis? -preguntó ella en un tono extrañamente sensual. Con los pies en el suelo deslizó la silla hasta quedar delante de él- No había planeado nada para ahora... pero si para esta noche... ya que tú no puedes esperar, ¿Por qué he de esperar yo? ¿Sabes que me apetece hacer ahora? -preguntó ella, jugando con la hebilla del cinturón, que desabrochó. Se pasó la lengua por los labios mientras desabrochaba el botón y bajaba, con cuidado, la cremallera. Louis gruñó- Comerte... -susurro ella. Y la respiración de él fue más sonora.

Metió la mano en el interior de los calzoncillos, y la cerró en torno al miembro de Louis. Haciendo que él aguantara la respiración. Con la otra mano le bajó la ropa -calzoncillos y pantalones- lo suficiente.

Aún con la mano cerrada en torno a su miembro, se pasó la lengua por los labios mientras se inclinaba hacía él, lamió la punta de su pene, antes de meterse la cabeza en la boca, cerrando los labios, jugó con la lengua, haciendo círculos con ella. Poco a poco fue inclinándose más, tomándolo poco a poco. Louis se sujetó al escritorio para controlarse.

Volvió a ascender, y mientras jugaba con la cabeza de su miembro en la boca, subió y bajó la mano que tenía en torno a él. Mientras que con la otra, jugaba con su testículos, masajeándolos. Abrió la mano y comenzó a descender de nuevo, respirando por la nariz, intentando tomarlo entero.

Subió y bajó la boca, jugando con la lengua. A veces despacio, para aumentar el ritmo y luego disminuirlo. Lo notó tensarse en su interior, y poco después sintió sus manos, tirando de ella, mientras sus caderas lo contradecían moviéndose, con insistencia.

-¡Dios, _____, quítate o me correré en tu boca! -ella esbozó una sonrisa. Le apretó los testículos, y aumentó la presión de sus labios. Él gritó, y se agarró a su cabeza, mientras alcanzaba el orgasmo. Ella se mantuvo en posición hasta que terminó, para después retirarse, y mientras se lamía los labios con una sonrisa se levantó y se encaminó a la puerta.

-Y esto es solo el principio, cariño. Te espero a la salida, ah, y vamos a mi casa -sin dejarlo decir nada, salió de allí.

______ miró el reloj, y apagó el ordenador, era la hora de salir, la hora de disfrutar de su amante, la hora de meterse en la cama y cabalgar... bueno no solo cabalgar... iba a hacer más cosas...

Pero antes, antes lo pensaba hacer sufrir un poco, pero no mucho. Cogió su bolso y llamó a la puerta.

-Adelante.

-¿Listo para irnos? -preguntó ella mirándolo a los ojos. Louis se puso la chaqueta y la miró.

-Muy preparado -contestó él y ______ no pudo evitar bajar la vista. Se lamió los labios. Y una corriente de calor le recorrió el cuerpo, yendo a parar a su entre pierna, apretó los muslos, no era cuestión de comenzar así...

-He pensado, que podríamos ir a comer algo antes... -él abrió los ojos.

-Yo tenía pensado comer, pero comerte a ti...

-Mmm, muy buena idea, pero hay que reponer fuerzas... -él gruñó- las necesitaras, querido -susurró ella, levantándose un poco la falta, rascándose con suavidad el muslo. Vio como él seguía el movimiento de su mano, y se detuvo antes de hacer algo más atrevido.

-Si te apetece, vamos a comer antes de ir al hotel.

-Oh no, cariño, hoy vamos a mi casa...

-¿A tu casa? -preguntó Louis.

-Eso es cariño, a mi casa, ahora que somos amantes no me parece mal llevarte allí.

Louis se encaminó a ella, y _______ lo cogió del brazo, sabía que ya no quedaba nadie en la oficina, así que no los verían, se giró a él y lo besó con suavidad, dejándole marca. Dejándolo con ganas de más.

Comenzaron a caminar, por que _______ comenzó a tirar de él, ella andaba contorneándose, rozándose contra él.
Y Louis hacía todo lo posible por no colocarla contra la pared, y embestirla con fuerza, iba a ser una comida muy larga...

Llegaron al restaurante, uno que ______ no conocía, pero le daba igual, lo único que le importaba era que no estuviera muy lleno, no si quería jugar... un poco en la mesa. Tuvo suerte, apenas había unas cuantas mesas ocupadas.

Los guiaron a una mesa, y Louis le retiró la silla, ella se sentó para no hacerle el feo, pero en cuanto él se sentó frente a ella, ________ se levantó y se colocó a su lado.

-No te quiero tan lejos, querido -Él la miró con intensidad, y _______ echo de menos las bragas.

Pidieron de comer, y ella se comportó, hasta cierto punto, se demoraba con el tenedor, sacándoselo lentamente de la boca, haciendo que sus labios rosas lo acariciaran. Louis quería terminar ya, y sacarla de allí.

Por fin llegaron al postre.

-¿Qué quieres tomar? -le preguntó Louis, _____ lo miró con picardía.

-Ahora nada -susurró ella- dejaré el postre para casa...

Louis vio desaparecer la mano de _______ debajo de la mesa, y la notó contra el bulto del pantalón, acariciándolo con el pulgar.

-________... -la advirtió- para.

-¿Por qué? -preguntó ella con aire inocente.

-Cariño, retira tu manita -Luis la sujetó por la muñeca y la separó un poco, no quería correrse en los pantalones, en medio de un restaurante, porque su querida acompañante no lo dejaba de tocar- cariño, me calientas demasiado, así que estate quietecita... -_______ relajó la mano- será mejor que nos vayamos -dijo él.

Pidieron la cuenta, y una vez que hubo pagado, Louis respiró hondo, intentando relajarse un poco, y que aquello bajara.

Desesperada Pasión. (LouisyTu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora