Desesperada Pasión. (LouisyTu)

Capitulo 2

Capitulo 2



_______ tragó saliva, pero después una carcajada histérica salió de su garganta, ¿de dónde había salido semejante tipo? Llegaba, la "obligaba" a bailar con él, y ahora le decía que le iba a echar el polvo de su vida...

Se fijó en los ojos de su acompañante y su risa desapareció, él no reía estaba serio... y excitado, sus ojos brillaban.

Ella se aclaró la garganta.

-¿Y qué te hace pensar que yo me voy a acostar contigo?

-Cariño, si no quisieras saber nada de mi... ya te habrías ido, es obvio que te excito... lo noto, lo huelo...

________ tragó saliva.

-No estés tan seguro... -susurró sin convicción. Si que la excitaba y mucho. Sus bragas estaban tan mojadas...

De repente su boca estaba repentinamente seca, con la punta de la lengua se humedeció los labios, se fijó en como el hombre que tenía enfrente observaba el movimiento y lo repitió juguetona.

-Uhm... sí que lo estoy -susurró él, inclinando la cabeza hacía ella, despacio... con un gruñido atrapó su boca y la besó con pasión, su lengua se abrió paso entre los labios de _______, y entrelazó con la lengua femenina, ella respondió el beso con el mismo fervor que él le daba.

Cuando sus bocas se separaron, ella estaba temblorosa, excitada, le costaba respirar y se había aferrado al cuello de su acompañante, bailaron mirándose, rozándose...

-Si que lo estás... -murmuró ella. ¿Y si se iba con él a la cama? ¿Qué más daba? Ella quería un polvo, y el hombre que bailaba con ella estaba dispuesto... muy dispuesto. El otro tipo se había ido. Así que... ¿Por qué no aprovecharse de la situación?

Se apretó más a él, y se frotó contra su cuerpo, sus senos estaban hinchados... sus bragas mojadas... quería irse ya.

Se inclinó un poco y con los dientes atrapó el lóbulo de su acompañante...

-Vámonos -susurró.

-Uhm... veo que has cambiado de opinión.

-Cariño -comenzó ella con frescura- quiero un polvo, y tú prometes mucho...

Él sonrió divertido.

-Prometo más de lo que tú crees, nena, solo déjame demostrarlo.

Un gemido se escapó de la garganta de ________, su nuevo polvo de la noche la había agarrado fuertemente por la cintura con un brazo, y había deslizado la mano del otro por debajo de su corto vestido blanco...

Su dedo rozó su sexo por encima de sus braguitas, y sus rodillas flaquearon, pero él la tenía sujeta, apartó las bragas y la acarició más íntimamente...

-Dios -susurró él- estás tan caliente...

Ella no pensaba con claridad, y no lo escuchaba, simplemente era consciente de que un tipo la tenía sujeta por la cintura en medio de una discoteca, mientras la acariciaba... delante de todo el mundo.

Pero eso ahora mismo no le importaba. Por suerte todo estaba oscuro y nadie les prestaba atención, además gracias a la música no podían oír los jadeos de la chica.

Sus caderas se movían al ritmo de las caricias del hombre, quien se dedicaba a besarla suavemente mientras acariciaba su sexo, introduciendo sus dedos dentro de ella, una y otra vez, mientras con el pulgar le acariciaba el clítoris.

-Si pudiera me agacharía y te lamería entera -le susurró. Los espasmos sacudieron el cuerpo de _______- Eso es cariño, córrete, córrete para mi...

Y el mundo de _____ estalló en veinte mil pedazos. Se aferró a los hombros del hombre que le acababa de dar placer, intentando normalizar su respiración, las mejillas le ardían, pero no de vergüenza, aunque debería de estar avergonzada por lo ocurrido, eso era lo último que le importaba ahora.

Louis retiró la mano del sexo de la chica y la observó, sus mejillas estaban sonrojadas, sus ojos brillantes, y ella jadeante. Sonrió. Se lo iba a pasar en grande esa noche...

Ella alzó la vista y lo miró a los ojos.

-Si, si que promete -susurró con voz ronca- ¿nos vamos?
El camino en coche fue silencioso, ninguno de los dos tenía motivos para hablar, o no querían hacerlo.

Louis la había agarrado de la mano y la había sacado de la discoteca sin hablar, la había llevado directamente hasta su coche, y le había abierto la puerta, ella sin vacilar se metió dentro y se abrochó el cinturón.
<> Pensó ella. Y por suerte también había encontrado a un tipo que... prometía.

Las mejillas se le encendieron al recordar el episodio de la discoteca, se había dejado acariciar íntimamente, muy, muy íntimamente, por un extraño en un lugar público, de hecho ahora se iban a seguir con lo empezado.

Por un instante ella se preguntó si no estaría haciendo mal <> le recordó una vocecita, y le hizo caso, se pensaba dejar llevar.

Fue consciente de que el coche se había detenido, y miró a su alrededor, no veía mucho teniendo en cuenta que era de noche, pero si divisó el gran cartel que ponía: Hotel.

Bajó del coche cuando él le abrió la puerta. Le tendió la mano como un caballero, y ella lo acepto, al tomársela no pudo evitar pensar si era la mano con la que la había acariciado antes, un calor intenso la envolvió y se estremeció.

-Ya llegamos, cariño, no te impacientes... pronto tendremos lo que queremos...

Le resultó un poco extraño que parara tan poco tiempo en recepción pero no dijo nada, ella iba... a lo que iba.

Él la condujo hasta el ascensor, y la miró de arriba a abajo descaradamente, una sonrisa se asomó a sus labios y sus ojos brillaron.

________ notó como sus pezones cobraban vida, y sus bragas se volvían a mojar... se fijó en la ancha espalda de su acompañante, en sus fuertes manos, su mirada fue bajando y bajando hasta encontrarse con el visible bulto de sus pantalones... quería liberarlo, acariciarlo, pasar la lengua... su excitación fue en aumento.

Las puertas del ascensor se abrieron y ambos salieron, el la condujo hasta la habitación y la hizo entrar.

De repente ella se quedó sin saber qué hacer. Quería meterse en la cama con él. Quería cabalgarlo. Quería que se corriera, y correrse con él. Pero estaba quieta.

Él la miró con los ojos centelleantes y se le acercó.

-Bueno... -susurró- con la ropa puesta no hacemos nada...