Pero las palabras «proposición» y «aceptar» habían llamado su atención por un momento.
-Mmm -murmuró él.
-Entonces Louis, ¿estás de acuerdo? -Louis volvió a levantar los ojos, clavándolos en sus carnosos labios.
-¿Qué? -murmuró en un susurro.
-¿Estás de acuerdo en ser mi amante? -_______ movió la mano un poco más para dentro, acariciándose sus labios, la suave piel de su feminidad. Y a Louis no le parecía nada justo, jugaba sucio.
¿Ser su amante? Si por qué no, si era lo mismo que él le había dicho a ella.
Se levantó de la silla. E inclinándose un poco sobre ella, capturó los labios rosas entre los suyos, besándola con ansiedad y pasión. Sus respiraciones se aceleraron. Y mientras la besaba la tumbó sobre el escritorio y rompió el beso. Se volvió a dejar caer sobre la silla, y cogiéndola de los tobillos colocó los pies de _____, sobre sus hombros.
-¿Louis? -preguntó ella en un jadeo. Los papeles habían cambiado. Ella era la que iba a manejar la situación, y ahora estaba sobre un escritorio, con la cabeza de Louis entre las piernas.
-¿Mmm? -murmuró él contra su sexo, haciendo que ella temblara.
-Louis... no... no has contestado... ¿vas... vas a ser... -de repente soltó un gemido, sin poderlo evitar, Louis había separado los pliegues de su sexo y había pasado la lengua levemente, ella hablaba entrecortadamente- ...mi amante? -terminó en un grito.
-Claro que si, cielo... lo que tú quieras... -susurró, abriendo la boca, e inclinando más la cabeza, pasando la lengua de arriba hacia abajo. Con los dientes la rozó suavemente mientras cerraba la boca- Mmm, me encanta este nuevo cambio, cariño... -Louis alzó la vista un poco, divisando así el comienzo de un dibujo negro ¿un tattoo? Con la mano recorrió su parte más íntima, subiendo poco a poco, la oyó tragar saliva y respirar profundamente, ante su suave caricia, le levantó la falda un poco más, hasta ver completamente el tatuaje, una mariposa que comenzaba unos cinco centímetros por debajo del ombligo, y acababa cerca de su sexo- ¿desde cuándo tienes esto aquí? -preguntó mientras lo acariciaba con los labios.
-Er... me... lo hice antes... no, no es de verdad, se me caerá en un tiempo... -un gritito salió de su garganta cuando el bajó sus labios hasta su clítoris y lo lamió antes de succionarlo.
-Me encanta... -susurró él.
Colocó las manos debajo de sus nalgas y la levantó teniendo mejor acceso a ella, abriendo la boca y jugando con la lengua. Con los dientes la rozó levemente, y depositó varios besos, algunos delicados, y otros pasionales.
Levantándola más con la ayuda de sus manos, y abriendo la boca, introdujo su lengua en su interior, y notó como ella se contraía. Sacó la lengua y la subió hasta alcanzar su clítoris, lo lamió a la vez que introducía un par de dedos en su interior, mientras que con la otra mano, se adentraba por debajo de su camiseta alcanzando sus senos, acariciándolos y pellizcando sus pezones, haciéndola gemir, y retorcerse contra el escritorio.
Ella comenzó a sacudirse en espasmos, y él notó como sus paredes vaginales, se contraían alrededor de sus dedos, anunciando la llegada de su orgasmo. Aceleró el movimiento de sus dedos, a la vez que el de su lengua, y un grito salió de la garganta de ________ a la vez que decía su nombre, y se impulsaba desde los hombros de Louis alzando sus caderas. Antes de dejar caer los brazos a ambos de sus lados, cansada.
Louis siguió pegado a ella hasta que dejó de temblar, cuando lo hizo se levantó despacio, depositando suaves besos en su sexo, y en sus muslos.
Con las mejillas ardiendo, y la respiración entrecortada, _____ intentó quedar sentada sobre el escritorio, Louis tiró de sus manos y la ayudó a incorporarse, la miró a los ojos, y vio que se le habían saltado las lágrimas, con la yema de sus dedos pulgares se las secó, y después descendió hasta acariciarle los labios, ella los entreabrió y atrapó con sus dientes, mordiendo con suavidad su dedo, él gruñó y tiró de ella hasta dejarla sobre su regazo, abrazándola tomó su boca, y la besó con ferocidad.
_____ rodeó su cuello con los brazos, y se pegó más a él, pudo sentir su erección contra ella, dejó sus piernas colgadas a ambos lados de la silla y se frotó contra él. Louis deslizó su lengua entre los labios de la chica, y comenzó a meterla y sacarla simulando hacer el acto sexual con la boca, la respiración de _____ aumentó, y posó sus manos en el pecho de Louis.
Con las manos temblorosas por la excitación, desabrochó la corbata de Louis, y luego comenzó con los botones de la camisa, que desabrochó poco a poco, cuando terminó y la abrió pasó las palmas de las manos por su esplendoroso pecho, acariciándolo repetidas veces, antes de agarrar la hebilla del cinturón y comenzar a desabrocharlo, seguido del botón y la cremallera.
Louis se levantó un poco sujetándose en la mesa, y _______ se encargó de bajarle los pantalones junto a los calzoncillos. Cuando se volvió a sentar, alzó a _______ por la cintura, y abrió el envoltorio de un preservativo.
-No... -susurró ella contra su boca- hablé con mi ginecóloga, tomo la píldora.
Louissoltó un gruñido y dejó caer el condón al suelo, para a continuación guiar su dura po*lla hasta la entrada de _______, y agarrándola por la cintura, deslizarse en su interior.
Soltó un gruñido al sentir su calor, y ella se aferró a sus hombros. Agarrándola por las muñecas, Louis la separó, y cogiendo su camiseta se la quitó de un tirón, lanzándola sin mirar.
Agarrando a _____ por la cintura, comenzó a moverla, haciéndola, ascender y descender por su duro miembro, le gustaba sentir su calor, y como contraía sus músculos internos... haciéndolo perder el control.
_______ apoyó sus manos contra los muslos de Louis, intentando coger una postura para poder moverse a su antojo, al final encontró su apoyo en la silla. Ella arqueó su espalda y Louis le mordió el pezón por encima de la blusa, haciéndola gritar.
Aceleró el ritmo, convirtiendo sus embestidas en penetraciones duras y salvajes.
Notó como el cuerpo de su amante comenzaba a convulsionarse, y la aferró con fuerza de las caderas, moviéndola más rápido, más fuerte, haciéndola gemir, gritar, jadear. La vio cerrar los ojos.
-No tesoro, no cierres los ojos, quiero vértelos cuando te corras -murmuró en un jadeó, ella abrió los ojos, y lo miró, perdiéndose, en ellos, y en su propio orgasmo.
ESTÁS LEYENDO
Desesperada Pasión. (LouisyTu)
RomanceLlevaba dos años sola, dos años, un mes y cinco dÃas, justo desde el dÃa que rompió con Robert, después de pillarlo en la cama con la que era… su amiga. HabÃa decidido que ningún hombre iba a interferir en su vida de nuevo. Pero claro, lo...