~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~¿Qué tenía trabajo? ¿Pero no se daba cuenta que él era el jefe? ¡Qué mujer más cabezota... y más excitante! Su miembro estaba tan hinchado que le dolía, estaba presionado contra sus pantalones, y por más que intentara coger una postura en la que estuviera cómodo... le resultaba imposible.
Quería salir, cogerla y cargarla en su hombro, si se resistía le daría un azote para que se calmara, la sacaría de allí, y la llevaría a un hotel, donde la desnudaría, recorrería su exquisito cuerpo con la lengua, y luego la haría suya...
Se movió incómodo en la silla, ¡dios, necesitaba hacer algo urgentemente!
Se metió en su cuarto de baño privado y se mojó la cara, debía de dejar de pensar en esa mujer, por el simple hecho de que ni se concentraba, ni le hacía bien... ni nada.
Debía de olvidarla... por un rato. Ahora trabajaba ¿no? pero dentro de un par de horas estaría libre, y sería suya...
Con ese pensamiento, volvió a su mesa no sin antes inspirar un poco, para ver si se relajaba, estuvo trabajando, o eso aparentó, a la vez que vigilaba la hora, quedaban escasos minutos para la hora de salida... se levantó y se preparó una copa, mientras fijaba la vista en el segundero.
Un minuto y un segundo antes de la hora, Louis pulso el interfono.
-Señorita _______ [apellido] -susurró con voz ronca- ¿podría venir?
Cuando _______ entró en el despacho de Louis con una pequeña libreta y bolígrafo, lo hizo nerviosa y ansiosa, debería ir camino a casa, y no estar ahí, ante el peligro...
-¿Señor Tomlinson? -lo llamó.
-Louis... -dijo él desde la puerta del baño- Ahora... soy Louis, cariño.
________ miro al hombre que se apoyaba contra el marco de la puerta, su boca sostenía una sonrisa burlona y divertida, sus ojos brillaban de excitación, _______ bajó su mirada y recorrió su ancho pecho, no pudo evitar recordar la noche pasada, y como sus manos lo acariciaron, y su boca lo saboreó, siguió descendiendo la vista hasta llegar a la prueba de su excitación, su miembro erguido, se presionaba contra la tela de los pantalones.Sintió como su pulso se aceleraba, su boca se secó repentinamente, sus pezones se endurecieron, su parte más sensible... bueno, digamos que estaba totalmente empapada.
Casi inconscientemente retrocedió unos pasos, y él se rió.
-¿De qué tienes miedo, tesoro? -preguntó él con un tono sensual, ella se estremeció.
-De nada -contestó lo más firmemente que pudo. Él le sonrió, y avanzó un poco hacía ella.
-¿Segura?
-Si...
-Eres muy mala mentirosa, tesoro... -ella respiró hondo.
-¿Para qué me has llamado?
-Te necesitaba... -________ volvió a coger aire.
-¿Para qué?
-¿Aún lo preguntas?
-No creo que sea para nada de trabajo.
-Muy intuitiva, si señor -_______ hizo una mueca.
-Entonces, me parece que no soy necesaria, así que será mejor que me vaya.
_______ retrocedió, despacio, sin dejar de mirarlo, cuando se vio a una distancia prudente, se giró y fue a coger el pomo de la puerta cuando la sujetaron del brazo y la giraron con fuerza.
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Desesperada Pasión. (LouisyTu)
RomansaLlevaba dos años sola, dos años, un mes y cinco dÃas, justo desde el dÃa que rompió con Robert, después de pillarlo en la cama con la que era… su amiga. HabÃa decidido que ningún hombre iba a interferir en su vida de nuevo. Pero claro, lo...