Mentiras

32 1 0
                                    

6:00 a.m
                                       *alarma*

Sonó la alarma y abrí lentamente mis ojos, estoy muy cansada, siento que no dormí nada, apagué la alarma y me quedé un rato acostada mirando al techo, estaba pensando en todo lo que pasó ayer y me volví a sentir mal. Aveces me llegan a afectar muy rápido las cosas, sin embargo, trato de que no me afecten pues me lastimo mucho.

Me levanté y fui a ducharme rápido pues ya era tarde, desayuné algo ligero y salí de casa, no me despedí de mamá porque ya estaba apurada.
Llegué al colegio y la primer clase que tenía era Matemáticas, vaya mierda, y lo peor de todo era que me encontré con Damian en el camino.

– Hola Jade –dijo Damian un poco tímido.
– Hola. –dije indiferente.
– ¿Seguirás molesta entonces?
– No estoy molesta.
– Se nota. –dijo con una mueca de tristeza.
– ¿Qué otro cuento me dirás? Estoy lista para escucharlo Damian.
– Entiende que lo que dije e hice ayer no era mi intención.
– Vale, tampoco te hagas el que no pudo evitar nada, además, tal vez lo que dijiste de que en realidad no te importaba nuestra amistad, sea verdad, ¿o me equivoco?
– Te equivocas Jade, no quiero que por algo así mandemos esta amistad a la mierda.
– Jajaja, ¿ahora te importa? Claro, me da igual, me tengo que ir a mi clase. Con permiso.
– No Jade, no irás a ningún lado hasta que arreglemos esto.
– Voy a gritar y tú no quieres eso.
– Ay no Jad...
– ¡AUXILIO! ¡ME QUIERE GOLPEAR! ¡AYUDENME! ¡AUXILIOOOOO! ¡PORFAVOR! –grité con todas mis fuerzas y logré llamar la atención de un profesor que rondaba por ahí. El profesor se acercó corriendo y me separó de Damian.
– ¡Muchacho! –gritó el profesor. Estás en graves problemas, ¡a dirección ya!
– Pero profesor, ¡no le estaba haciendo nada! –dijo Damian con cara de preocupado.
Empecé a burlarme en voz baja y me fui.
No me arrepiento de na-da.

Pasaron las clases, muy aburridas como siempre, dieron el timbre de salida y no me encontré con Damian por suerte, me fui caminando a casa, saqué mi celular y audífonos y empecé a escuchar a Skrillex. Hacía frío y estaba nublado y por alguna razón, empezó a sonar la canción de "Try it out" y sentí que combinaba con el clima y me puse feliz.

Llegué a casa y cuando estaba a punto de abrir la puerta, sentí que alguien me cubrió los ojos y la boca por detrás, sus manos eran grandes y frías, me asusté e intenté safarme del agarre pero fue inútil hasta que por fin pude darle un codazo impresionante, no me pregunten de dónde saqué la fuerza porque ni yo supe. Me volteé para ver quién carajo era y para mi sorpresa, era el inepto de Damian, otra vez.
– ¿Y a ti qué te pasa loca? –dijo Damian con una mueca de dolor.
– ¿Qué esperabas? ¿Un abrazo o qué? –respondí seria.
– Cállate, no pensé que reaccionarías tan feo.
– Jajaja, ¿te dolió mucho?
– Sí.
– Pues no me interesa, adiosito. –respondí burlona y entré a casa y le cerré la puerta en la cara.
Parece que jamás me dejara de molestar, mejor ya llévame Jesucristo.
Dejé mis cosas en el sofá y fui a mi habitación para recostarme un rato mientras veía el celular. Tenía varias llamadas perdidas de mamá, me sorprendí porque ella no suele llamarme al celular, le llamé de vuelta y respondió mamá un poco agitada. Empecé a preocuparme.
– ¿Qué pasa Jade?
– ¿Mamá? ¿Está todo bien?
– Sí cariño, sólo quería decirte que espero y te encuentres bien y que te amo y así va a ser siempre, aunque tengas un carácter horrible y me contestes feo.
– Qué linda mamá y la verdad te pido una disculpa por lo de ayer, sólo que no me lo esperaba. Además que nunca pensé en ti, me refiero a que también tienes derecho a ser feliz. Yo no soy nadie para impedírtelo. Siempre pensaba en mi felicidad y eso no es correcto.
– Eres mi hija y tu opinión siempre la tendré en cuenta, y no te preocupes, de los errores aprendes ¿ok? Te amo, ya casi llego a casa.
– Está bien mamá, yo también te amo, aquí te espero.
– Vale preciosa, nos vemos más tarde, besos. – dijo y colgó, me puse a pensar en lo que dijo, creo que ahora no he sido buena hija y me arrepiento. Trataré de comprenderla en ese aspecto, sin embargo, sigo pensando en lo doloroso que pudo haber sido el divorcio para mi papá.
Dejaré de pensar en esas cosas porque no me quiero poner triste otra vez, me di una ducha rápida y me cambié para ir a la cama aunque fuera temprano aún pero estaba cansada, mañana sería un largo día.
Vibró mi celular y con fastidio decidí ver qué era.

Mensaje de Damian.

¿Ahora qué querrá? ¿Serán otras de sus mentiras? –dije burlona.

Damian :): Hola jade, sólo quería desearte las buenas noches y decirte que gracias por el citatorio de la escuela, mañana mi madre hablará con el director por mi "conducta agresiva", espero que estés feliz, amargada.

No pude evitar no reírme pero dios, esto fue bastante gracioso, eso quería que pasara y le respondí:

Yo: No hay de qué Damian, espero que el director quede encantado con uno de tus cuentos. Buenas noches.

Damian respondió al instante, parece que le dolió que dijera eso.

Damian :):  Jajaja, vale, parece que todavía no lo superas, qué triste.

Yo: Y parece que no superas el hecho de que no me interesa lo que hagas de ahora en adelante, seguro estás acostumbrado a que te rueguen y conmigo no será así.

Damian :): Ahora no quieras hacerte la que no le importa cuando fuiste la primera en hacerme un drama.

Yo: Jajaja, no me hagas reír, acepto que fue un drama pero también lo que hiciste no estuvo bien, decirme cumplidos y luego decir que sólo fue amabilidad.

Damian :): ¿Querías que te coqueteara o qué?

Yo: No, simplemente que fueras sincero en lo que decías. Pero no importa, hasta luego.

Me desconecté y apagué el celular y me fui a dormir, no quería saber nada más sobre él.




Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora