Abrir los ojos.

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Desperté y lo primero que hice fue revisar mi celular, estaba lleno de llamadas de Damian, con algo de dolor lo ignoré  y  apagué el celular. Me metí rápido a ducharme y me vestí para ir al colegio, hoy hablaría con Laura, quiero que me explique las cosas, claro, si es que tiene los ovarios para hacerlo.

Terminé de vestirme y bajé a la cocina para tomar una manzana y comerla en el camino, llegué y en el pasillo estaba Laura carcajeándose con un par de chicas, fui caminando hacia ella y las otras chicas se me quedaron viendo, sus caras se tornaron de pánico haciendo que Laura volteara hacia mi.

– Hey, ¿podemos hablar?–dije y la jaloneé bruscamente del brazo.
– Ash, ¿qué quieres?–dijo despectivamente y me miró de abajo hacia arriba. Solté su brazo e hizo una mueca de dolor.
– Que me expliques las cosas.
– ¿Cuáles? Yo no sé de que hablas.
– Deja de hacerte la estúpida y contesta.–apreté su brazo. Me estaba empezando a sentir bastante enojada que si no hubiera respondido lo que pregunté, le hubiera dado un puñetazo ahí mismo.
– Ahhh...te refieres a lo de mi beso con Damian...que por cierto, besa tan bien...
– Me vale mierda lo que pienses sobre el beso –grité– lo que quiero saber es ¿porqué lo hiciste?
– Porque quería vengarme.
– ¿Vengarte? ¿De qué mierda hablas?
– Oh vamos, no te hagas la que no entiendes, bien sabes que me gustaba él y bueno, por ti me tuve que alejar de Damian pero mírate, ahora estás cabreada porque me besé con él, qué gracioso ¿no crees?
– Más gracioso es que eres una puta y te tienes que meter con lo ajeno, me das pena, bulimica de mierda.– le grité y todos estaban siendo testigos de ello, le solté el brazo y pasé a lado de ella empujándola. Creo que me pase con lo de "bulimica" pero ella después me gritó gorda, JÁ, ¿gorda? ¿enserio? Todos me miraban sorprendidos y hasta algunos me felicitaban, ni idea del porqué, sólo le dije sus verdades. Ahora me tocaba hablar con Damian, a pesar de todo no era su culpa, Laura provocó todo esto.

Lo estuve buscando por toda la escuela pero ningún rastro de él, raro. Decidí llamarle y nada. A la segunda por fin respondió, su voz estaba ronca.
– ¿Sí?
– Hola, ¿estás bien?
– ¿Jade? –dijo y parecía que su voz se volvió clara.
– Sí, quería saber si estabas bien, no viniste a la escuela y justamente quería hablar contigo.
– No tenía ganas de ir, me siento muy mal, después del colegio podríamos hablar, ¿quieres?
– Está bien, recuperate, te quiero.
– Y yo te amo.
– (...) Nos vemos.
Colgué y me quedé con las ganas de decirle que yo también lo amaba, y hasta mucho más que él a mí.
Me ponía algo triste el hecho de que estuviese mal por mí, supongo que después de todo realmente le importo.

Me la pasé pensando en todo lo sucedido y dolió el hecho de que Laura me haya traicionado así, sin embargo no podría sentir nada de lástima o culpa pues ella desde un principio no me quería y tal vez pasó esto para que finalmente abriera los ojos sobre lo que creía que era ella. Sin duda tengo que ser más selectiva con mis amigas. No puedo confiar nada más porque sí, se tienen que ganar mi confianza y creo que así va a ser por mucho tiempo.
Nadia me llamó y me preguntó si estaba bien, le dije que no y quiso que fuera a verla para platicarle todo pero le dije que iba a ver a Damian más tarde, ya será mañana. Aunque haya hablado poco con ella me agrada muchísimo e incluso por ser la novia de Damian me estima mucho y es súper buena onda. Muy linda la chica.

(...)

Salí del colegio y me encaminé a la casa de Damian y toqué la puerta.



Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora