Amor imposible.

No te vayas.

Desperté y por fin era Sábado, muy rápido se pasaron los días pero por mí estaba perfecto. Había mucho silencio y pensé que mamá no estaría hoy.
Esta vez sí pensaba invitar a Mildred a casa pero no respondía mis llamadas. Empecé a preocuparme y le envié varios mensajes de texto por Facebook pero nada. Ningún rastro.
Entré a su perfil y me encontré con una terrible noticia.
Mildred había tenido un accidente y falleció.
Me quedé en shock, pensé por un momento que todo era una broma de mal gusto pero me di cuenta que todo era real cuando vi que su tía, avisaba a todos lo sucedido y que Mildred realmente no había tenido un accidente, ella se suicidó.
Sentí como si me hubieran dado varias apuñaladas en el pecho y dejé el celular en mi cama. Tardé en asimilar todo, estaba bastante en shock y no podía ni siquiera llorar.
Inmediatamente llamé a su tía y respondió, al principio se quedó en silencio y cuando por fin recuperó la voz, habló.

– ¿Hola? –respondió en sollozos y se notaba que estaba a punto de llorar.
– ¿Señora Jiggins? –dije con la voz entrecortada.
– ¿Eres tú Jade? –dijo con más tranquilidad.
– Sí señora, soy yo, me acabo de enterar de lo que pasó y la verdad es que no puedo pensar ni un poco en si es verdad todo esto.
– Jade...lamento que te hayas enterado hasta ahora, Mildred se suicidó anoche... estaba tomando antidepresivos y tomó una sobredosis y la encontramos tirada en su cama apenas hace unas horas,  y...ya era demasiado tarde para hacer algo. –dijo llorando.
– Señora yo... Y-yo, lo siento mucho, justamente hoy quería invitarla a casa para contarle todo lo que me pasó desde la mudanza y...ya no está. –dije a punto de llorar y colgué.

Empecé a llorar descontroladamente, no pude aguantar, era mucho para mí.

Mildred ya no estaría conmigo, ya no hablaríamos hasta altas horas de la noche como antes, ya no me podrá aconsejar ni yo a ella, ya no tendré a alguien que me escuche ni a quien molestar con mis bromas. Mildred ya no está y ni siquiera supe porqué lo hizo, tampoco me dijo nada sobre como se sentía, parecía que estaba bien pero ahora veo que no. Empecé a golpear mi cabeza con mis manos y grité. No sé qué mierda estaba pasando con mi vida ahora.
Desde que me mudé me han pasado cosas malas y ahora lo peor de todo es que la persona más hermosa que conocí, decidió irse para siempre.

Dejé de llorar y empecé a escribirle por mensaje de texto todo lo que quería decirle y no pude. Escribí todo lo que pasamos y aunque sé que no lo leerá, me sentiría mejor si lo hago.
Debí haberle llamado anoche, así tal vez hubiera podido evitar que cometiera una estupidez, pero no lo hice.
Ahora estoy más sola que nunca. Siento un vacío horrible ahora.
No te vayas Mildred, no lo hagas porfavor.
Tú tampoco me dejes...