Amor imposible.

¿Porqué duele tanto?

De lo mucho que había llorado, tenía la cara muy roja y los ojos hinchados, el dolor que sentí al saber que Mildred se había suicidado, no se compara a nada de lo que me ha dolido en toda mi vida.
No entiendo porqué lo hizo y el hecho de hacerme esa pregunta, hacía que mi cabeza quisiera explotar. Mildred tenía mucho por vivir y yo sabía que ella era muy fuerte y había aguantado tantas cosas, ¿o simplemente fingía ser fuerte? La verdad no sé.
Sentí un gran vacío después de llorar y decidí acostarme en mi cama y tratar de dormir pero simplemente no podía.
Encendí mi celular y miré el Facebook de Mildred y muchas personas le habían publicado diciéndole que la iban a extrañar y que era la mejor persona del mundo, era gente que yo nunca había visto que hablara con Mildred. Lo que más me sorprendió fue que las personas que la trataban mal (un grupito de chic@s que les gustaba hacerle la vida imposible a todos), también publicaron en su muro.
Y yo me pregunto ¿no se han de sentir mierda por lo que provocaron? ¿Acaso les siente bien el hecho de que Mildred se haya sentido tan mal durante años por sus insultos? Espero se les haga mierda la conciencia por todo lo que le hicieron a Mily.

Iba leyendo las publicaciones de esos imbéciles y se lamentaban un montón y a la vez le decían que parecía bonita persona.
Hipócritas de mierda, pensé.
Quise seguir con nuestras conversaciones para no enfadarme más y entre tantas pláticas, encontré los proyectos a futuro que teníamos juntas, planeábamos vivir en una bonita casa y salir de compras todos los días. Ella iría a mi graduación y yo a la de ella, pero ahora ya no se puede. Mildred decidió dejar de sufrir tanto dolor que le causaba todas las cosas malas que le sucedían. Después de toda la mierda que estábamos pasando ambas, queríamos escapar juntas. Pero me he quedado sola, Mildred ya no estará más conmigo. No me voy a perdonar jamás el hecho de que pude haber evitado todo esto. Sin embargo, no es momento de que me culpe, quiero que ella se sienta orgullosa de mí y por ella, seguiré adelante. Voy a cumplir mis sueños y no la defraudaré.

Mi celular vibró y era un mensaje de Damian.

Mensaje de Damian:
Oye Jade, ¿estás bien? Estoy viendo muchas publicaciones en el muro de Mildred sobre que falleció hace unas horas, pero no entiendo nada.

Me quedé dudosa, ¿acaso la conoció?

Yo:
¿Qué? ¿La conoces?

Damian :):
Sí, su mamá era muy buena amiga de la mía pero no llegué a hablar mucho con Mildred.

Yo:
Ah, entiendo. Y no, no estoy bien.

Damian :):
¿Quieres que vaya a tu casa y charlemos un rato? No me gusta que estés así.

Yo:
Está bien, pero no quiero molestar.

Damian :):
No lo haces, quiero ayudarte a sentirte mejor. ¿entonces te veo más tarde?:)

Yo:
Sí Damian, gracias supongo.

Damian :):
No agradezcas. Y sé que estás molesta aún pero quiero que te olvides un rato de lo que pasó.

Yo:
No quiero hablar de eso ya, te veo más tarde, cuidate.

Damian :):
Bueno :(, te quiero.

Yo:
Y yo a ti.

Creo que de lo sensible que estaba, se me salió el decirle que también lo quería, aunque no quería encariñarme con él, estaba haciendo lo posible para que me sintiera mejor y eso me hacía quererlo.
Fui a lavarme la cara y me puse ropa muy cómoda, me peiné con un chongo y me senté en el sofá, esperando a Damian.
Sonó el timbre y de repente me puse a llorar, ¿porqué? Ni yo sé, estuvo muy loco. Abrí la puerta y era Damian, iba vestido de jeans oscuros y un suéter gris, se veía muy bien.
Inmediatamente que me vio llorar, me abrazó muy fuerte y me causó mucho más sentimiento y empeoré. Tenía muchas cosas guardadas y el hecho de que alguien viniera hasta mi casa a ver cómo estaba, me hacía sentir nostálgica. El abrazo duró mucho y cuando por fin me calmé, Damian alzó mi rostro y limpió mis lágrimas con sus manos suaves. Me sonrió y me dio un beso en la frente y la verdad es que sentí tan bonito que no puedo describirlo.
– No quiero arruinar el momento pero...hasta llorando te ves bonita, Jade. –dijo Damian bajando la cabeza.
– Te gusta mentir. –dije en sollozos.
– No te estoy mintiendo, lo juro.
– Gracias Damian, enserio. –dije mientras exhalaba, estaba bastante agitada.
– No hay de qué, aveces necesitas más un abrazo para sentirte mejor.
– Ya me di cuenta. –dije sonriendo levemente, mi mirada se posó en su suéter y me sonrojé.
– Ay, qué pena, está todo mojado tu suéter por mis lágrimas, lo siento mucho
– Shhh, no me importa.
– ¿Porqué haces esto Damian?
– Porque...yo........te... –dijo y en la última frase, paró.
– ¿Qué cosa?
– Nada, olvidalo.
– Dime porfavor –hice puchero para que accediera a mi petición.
– No boba, quise decir que te quiero mucho.
– Tú ibas a decir otra cosa.
– ¿eres adivina? –dijo burlón.
– No pero se notaba que sí, aunque no te preocupes, ya sé que te mueres por mí.
– La verdad sí.
– ¿Qué? –dije sonrojada.
Damian solo se rió y me abrazó otra vez, después de todo me sentía mejor y trataba de distraerme haciendo otras cosas pero inevitablemente Mildred llegaba a mi mente.
Pasaron días y me llevaba muy bien con Damian, me junté con él en las clases y hasta en el almuerzo, cada vez lo quería más.