Al momento en el que se fue la luz, se sintió el ambiente muy pesado, Damian se levantó y tomó mi mano para ir a la cocina a buscar velas. Encendimos dos y con eso pudimos buscar el interruptor de la luz, prendimos y nada. No había electricidad, muy raro la verdad, aquí no se iba la luz desde hace tiempo. Le pregunté si había escuchado el ruido cuando todo se apagó y el asintió, quisimos pensar que era nuestra imaginación pero todo se volvió bastante escalofriante cuando se escuchó el mismo ruido pero en el techo. Corrimos a mi habitación cagados del miedo, cerramos con llave y nos quedamos en mi cama. Todo estuvo tranquilo después de unos 15 minutos hasta que alguien tocó la puerta, ninguno de los dos quería ver quien era pues lo que sea que tocó la puerta, se río a carcajadas, pero no una simple risa, era una de esas risas que te eriza la piel. No sabíamos si llamar a la policía, quedarnos en la habitación o simplemente esperar a que llegara mi mamá a salvarnos. Optamos por quedarnos en la habitación y esperar, cada vez era más insistente aquella cosa que estaba tocando la puerta. Esa cosa sabía perfectamente que estábamos adentro pues hacia más ruidos para asustarnos pero de repente paró. Un silencio bastante incómodo se hizo presente en la calle. Parece que tal cosa se había ido pero nos equivocamos. Ahora trató de abrir la ventana de nuestra habitación, esa cosa tenía capucha y guantes negros, por la luz de la vela se podía ver la cara pero no tenía rasgos descriptibles, parece que traía máscara, una máscara blanca. Nos escondimos en la habitación de mi madre, estábamos muy asustados, no sabíamos que hacer, mi mamá ya había tardado en llegar y ni de coña queríamos salir por el teléfono. No había electricidad mucho menos linea para llamar a la policía. Estábamos dentro del armario pero cerramos con llave la habitación por si las dudas. Quien sea que haya sido el causante de esto, no se salva de una paliza, esto no me causa gracia.
– Bien Jade, quiero que te quedes aquí, iré a revisar si se fue, porfavor no salgas del armario.
– No Damian, no me dejes aquí, además es peligroso, no quiero que te pase nada, quédate.–supliqué susurrando.
– Shhhh.–Damian tapó mi boca y su mirada se tornó en una de pánico.
Escuchamos que alguien había entrado a la casa, supimos que era tal cosa porque volvió a reírse mientras corría por los pasillos, el miedo que sentíamos era indescriptible, quería llorar del miedo. No sabíamos qué hacer y además no había electricidad, que era lo peor.
Volvió a meterse al armario conmigo y nos quedamos ahí, en silencio, tomé su mano y él la apretó. Empezó a moverse la manija de la puerta desesperadamente y ahí sí nos cagamos del miedo, quería que todo parara. Yo tenía mal presentimiento desde que empezamos a ver la película. Mamá porfavor llega, suplicaba en mi cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Amor imposible.
Teen FictionEsta es la historia de Jade, una chica solitaria y algo torpe que inicia un nuevo camino en otra ciudad en donde un chico llamado Damian, entabla una buena amistad con ella hasta que alguno de los dos, se enamora perdidamente del otro.