Amor imposible.

Discúlpame.

Después de que fui a sentarme a otro lado a comer mi sándwich, Laura llegó caminando hacia mí y tenía cara de arrepentimiento.
– ¿Jay?...¿estás molesta? –dijo Laura acercándose más.
– Sí. –dije cortante.
– ¿Me disculpas? No quería que pasara todo esto, pero si tú no quieres que le hable a Damian, no le hablaré. Además, presiento que te gusta y se nota que tú a él y pues...no quiero arruinarlo. –dijo Lau triste. Creo que a pesar de lo que ocurrió, me di cuenta que Lau tenía un noble corazón. Y me sorprendió el hecho de que supiera que me gustaba Damian.
– Está bien Lau, no es tu culpa, es la mía por ponerme así, lo siento yo también.
– No te preocupes, ¡hagamos como que no pasó nada! –dijo feliz. Algo me decía que esta chica ocultaba algo, y no, no me refiero a que me haría daño o algo así, si no que por alguna razón, sentía que ella estaba muy triste por dentro.
– Me parece bien Lau, y bueeeno, sientate a comer... Has de tener mucha hamb...espera, ¿y tu comida? –pregunté buscando si traía su comida en la mano pero no, no había ningún rastro de comida.
– Ya comí, muchas gracias. –dijo Lau sentándose y sacando su celular y audífonos de su mochila.
– ¿? ¿Tan rápido? –pregunté impactada.
– Sí, me encanta comer.
– A mi igual –reí- ¿Qué te gusta comer?
– De todo la verdad, ¿a ti? –respondió Lau pero esta vez sin sonreír.
– Pues pizza, me encanta la pizza.
– ¿Enserio?
– Sí, podría comerla todo el día.
– Que comelona eres Jay. –dijo Lau riendo.
– Shhhh, al menos tardo en comer y no como tú que te comes todo en segundos.
*Ambas hicimos cara pervertida y nos empezamos a reír*
Lau es  muy agradable.

Terminé de comer y fuimos a nuestras últimas clases, aburridas como siempre y Lau me acompañó hasta casa, en el camino nos topamos con Damian y con la otra chica nueva que llegó, ¿Nadia se llamaba?
– Hola Jade. –dijo Damian saludándome con un beso en la mejilla, venía con Nadia.
– Hola, ¿ya irás a tu casa? –pregunté y él asintió.
– Sí pero iré a casa de Nadia a hacer tareas.
– Ah entiendo...¿se conocían? –miré a Nadia y le sonreí.
– Sí, es mi prima, ¿no sabías? –dijo Damian y Nadia asintió.
– No te preocupes Jade, no haremos nada malo, además sería muy raro, somos familia. –dijo Nadia riendo.
Sentí alivio y se me fueron las ganas de pelear, (muy gracioso lo sé).
– Está bien, suerte entonces, adiós Damian y adiós Nadia. –dije y me fui con Lau, ella no habló en ningún momento.
– Adiós. –dijeron ambos.
Fuimos camino a casa y veía rara a Lau.
– Oye, ¿estás bien Lau? –paré de caminar y me detuve a examinarla.
– No, tengo ganas de vomitar.
– Vamos a mi casa y vomitas en el baño, ¿vale?
– No Jade, mejor me voy, nos vemos mañana, cuidate. –dijo Lau y se fue corriendo.

Tengo un mal presentimiento.