Al momento en que las dos chicas entraron, el profesor les indicó que se presentaran. Una de las chicas era alta, delgada con cabello castaño oscuro y la otra también era alta pero esta tenía el cabello rizado y corto.
Pasaron al frente y comenzaron a hablar.
– Bueno, pues mi nombre es Nadia y tengo 16 años, estudié en el colegio de Cambridge pero me cambiaron a este, en fin, me gusta el rock y mi hobbie es leer, espero tener amigos aquí y pues nada, eso es todo –dijo y se fue a sentar a un lado de mí, ahora sólo faltaba la otra chica, la de cabello rizado.
– ¡Hola!–dijo entusiasmada– Mi nombre es Laura, tengo 16 años y me gusta mucho el color rosa y me encanta ver películas y conocer personas, me encanta la electrónica y puedo escuchar todo tipo de música. –terminó e inmediatamente me agradó por el hecho de que le gustaba la electrónica.
– Bien señorita, pase a sentarse. –dijo el profesor.
La chica se sentó hasta atrás y me miró y sonrió, qué chica tan agradable, pensé.
Tocaron el timbre para salir a receso y me topé con Laura.
– ¡Hola! –dijo Laura bastante feliz.
– Hola Laura. –dije sonriendo.
– ¿Me puedo juntar contigo? Es que la verdad me pareciste agradable y pues, no conozco a nadie aquí y pensé que no tendrías ningún problema con ello.–dijo un poco tímida.
– Oh no, claro que no, de hecho yo no me junto con nadie, casi siempre he estado sola desde que entré aquí.
– ¡Pues eso cambiará desde ahora! Seremos muy buenas amigas.
– Eso espero. –dije en voz baja.
– ¿Vamos a la cafetería? –dijo e inmediatamente que terminó la frase, salió corriendo a formarse en la fila para comprar.
– ¡Hey! ¡espera! –dije cuando ella empezó a correr y me dejara atrás.
Fui corriendo detrás de ella y algo me dijo que con esta chica me la pasaría bastante bien.
– ¿Quieres que te compre algo... –dejó de hablar de repente.
– ¿Qué pasa?
– Es que no sé cuál es tu nombre. –dijo tímida.
– Ahhh pues mi nombre es Jade, Jade Collins.
– ¡ah entiendo! Yo soy Laura, Laura Oliveira.
– ¿Oliveira? Qué apellido tan extraño.
– Sí lo sé, por eso no me gusta que lo mencionen, prefiero Laura o Lau.
– Te diré Lau, suena más bonito.
– Está bien Jay.
– ¿Me dirás así?
– Síp, ¿no quieres?
– Sí pero es que nadie me había llamado así jamás.
– Es un gusto ser la primera –dijo sonriendo– Esta chica no para de hablar, pensé.
– Pediré un sándwich, ¿quieres uno? –dijo para por fin ordenar en la cafetería.
Asentí con la cabeza y a lo lejos pude ver a Damian corriendo hacia mí.
– ¡JAAAAADE! –dijo Damian corriendo para después abrazarme.
– ¿¡Qué pasa Damian!?–dije un poco asustada.
– Nada, sólo te extrañé.
– Aw, qué lindo, ¿qué mosco te picó? –dije riendo.
– Ninguno, no arruines el momento loca.
–Ejemmmm. –dijo Lau siendo testigo de lo sucedido.
– Oh sí, lo siento Lau, él es Damian y es mi mejor amigo.
– Oh... Es un gusto Damian. –dijo Lau y se le quedó viendo a Damian.
– Igualmente, Lau.
– Hmm, sí, bueno, vámonos Lau. –dije y me llevé a Laura de la mano para que dejara de tocar a Damian.
– ¡Oye! Ese chico es guapo, ¿tiene novia? –dijo un poco embobada, seguía mirando a Damian.
– Sí. –mentí. Estaba sintiendo muchos celos, debo calmarme.
– Le voy a hablar.
– No. Él ya tiene novia y ella es muy celosa. –mentí otra vez.
– No me importa, lo quiero conocer. –dijo Laura retandome.
– Pues a mi no me importa que no te importe, es un no y ya.
– ¿Y quién te crees tú para decirme qué hacer y qué no?
– Soy su mejor amiga de él y tengo más derecho en prohibirte que le hables.
– Pues lo haré de todas maneras.
Me quedé callada y decidí dejar las cosas así, recogí mi sándwich y me fui bastante enojada.
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Amor imposible.
Teen FictionEsta es la historia de Jade, una chica solitaria y algo torpe que inicia un nuevo camino en otra ciudad en donde un chico llamado Damian, entabla una buena amistad con ella hasta que alguno de los dos, se enamora perdidamente del otro.