Mi corazón nunca miente

Capítulo 8

Nada más despertarme lo primero que hago es coger el móvil para ver la hora, las 11, aun es temprano, se ve que todavía sigo con el horario de España, aunque solo sea una hora de diferencia también hay que acostumbrarse. Decido bajar a desayunar, pero una duda me asalta de repente ¿me visto o bajo en pijama? De hecho es que si me visto primero debería ducharme, mierda tenia que habérselo preguntado ayer a Gi antes de irme a la cama. Empiezo a agobiarme, ¿y ahora que hago? ¿Y si llamo a Gi y le pregunto? Pero igual siguen durmiendo y los despierto a todos, mejor bajo así y si veo que están vestidos les digo que solo baje para pedirles una toalla porque me quiero duchar,si están en pijama perfecto, y si no hay nadie me vuelvo a la cama hasta que les escuche levantarse. Salgo de mi habitación y empiezo abajar las escaleras cuando empiezo a escuchar ruido de cucharas y de gente hablando en la cocina así que alguien está despierto. Llego a la cocina y veo a Tom y a Gi sentados en la mesa desayunando mientras charlan tranquilamente, están en pijama, menos mal.

-Hola-les digo mientras me acerco a ellos.

-Hola-dice Tom sonriendo, aunque parece que aun está medio dormido.

-Hola guapa ¿has dormido bien? -me pregunta Gi muy amable sonriendo, como siempre- ¿Que quieres para desayunar? -me dice mientras empieza a levantarse.

-Oh, no hace falta que te levantes, si me dices lo que hay y donde está me lo puedo preparar yo misma -le digo.

-No digas tonterías, eres nuestra invitada por lo menos el primer día te prepararé el desayuno -me dice en un tono como si me estuviera regañando- venga dime lo que quieres -repite.

-No lo se, ¿que hay? -le pregunto con algo de vergüenza. Siempre me hadado vergüenza pedir cosas en casa ajenas, no se porque.

-Pues hay de todo, hay croissants, cereales, tostadas... y para beber hay leche, cacao, café, zumo de varios sabores...

-¡Madre mía! ¡Cuantas cosas! -digo en cuanto termina de hablar.

-Jajajajajajaaja es que como no sabíamos lo que te gustaba trajimos de todo un poco-me dice encogiéndose de hombros- bueno, elige.

-Pues no se, ¿un croissant y un vaso de zumo?

-A mi no me lo preguntes, yo no se lo que quieres tu -me dice riéndose. Nosotras estamos en medio de la cocina y Tom nos mira desde la mesa riendo también.

-Jajajajajajajaja, si tomare eso -le digo uniéndome a sus risas.

-¿Solo eso, estas segura?

-Si,si segurísima.

-Bueno pues siéntate en la mesa que te lo llevo ahora -me dice abriendo la nevera.

Me dirijo a la mesa y Tom me indica que me siente en la silla que hay a su lado en frente de donde estaba sentada Gi antes. En un par de minutos Gi me pone delante un vaso de zumo enorme y un plato con un croissant que tiene una pinta buenísima.

-Hoy me he levantado pronto para ir a comprarlos -dice Gi muy contenta.

-Pues tiene una pinta buenísima -le digo sonriendo.

El croissant y el zumo están realmente deliciosos, me lo termino todo en cuestión de un par de minutos, no sabia que tuviera tanta hambre. Gi me ofrece mas, pero estoy llena. Estamos sentados en la mesa charlando cuando Dougie entra por la puerta en calzoncillos, lo cual provoca que me ponga colorada.

-Buenos días -dice el bostezando.

-Buenos días -le respondemos los tres a coro.

-Dougie podías haberte puesto unos pantalones como mínimo ¿no? Nosotros ya estamos acostumbrados, pero nuestra invitada no -le reprocha Tom intentando ponerse serio al ver que yo me pongo algo roja al verlo.

-Mierda, no me acordaba, lo siento Elena -dice estirándose.

-Tranquilo,no pasa nada -le digo tratando de no reírme.

-Bueno,¿que tal has dormido?

-Muy bien, gracias -le digo sonriendo.

-Vaya,Dougie, ¿ya has perdido la vergüenza con Elena? -le dice Gi algo sorprendida.

-Jajajajaja si, es que ayer por la noche mientras estaba tocando ella vino a la sala de música porque no podía dormir y estuvimos charlando hasta bastante tarde, ahora somos amigos, -le responde el sonriendo mientras se pone algo rojo- ¿verdad Elena?

-Si-le digo yo mientras asiento con la cabeza.

-Ya,ya amigooos... -dice Tom en tono de burla.

Dougie se pone algo colorado y yo finjo no haberle entendido.

-¡Tom!-le grita Gi conteniendo la risa, ella debe estar pensando lo mismo-Déjalos, sabes perfectamente que Dougie es un caballero y nunca se lanzaría a por una chica el primer día de conocerla, por mucho que le guste.

Yo no se donde meterme, ¿intentan insinuar que le gusto a Dougie, o solo quieren meterse con él? Al escuchar lo de que supuestamente le gusto a Dougie lo primero que me viene a la cabeza es Harry,preferiría gustarle a el, ¡mierda Elena! No, no, no, que no te puede gustar Harry, por mucho que te fastidie tiene novia.

-¿Elena?-La voz de Tom me saca de mis pensamientos.

-Perdón, ¿que? -Le contesto yo todavía algo confusa.

-Decía que ¿a donde quieres ir hoy? -me contesta el sonriendo.

-Has tenido suerte porque ninguno de nosotros tiene que trabajar, así que te podemos llevar a donde quieras e iremos todos juntos -me dice Gi muy contenta.

-Pues no lo se, me gustaría conocer Londres.

-Esta bien -me dice Gi sonriendo- pues te haremos un tour por Londres-dice.

-Pero debes saber que probablemente cada poco tendremos que pararnos con alguna fan y es probable que veamos algún que otro paparazzy, de hecho a lo mejor hasta salimos mañana en alguna revista- me dice Dougie.

-No la asustes Dougie, -le Dice Gi mientras empieza recoger la mesa- no te preocupes, tampoco nos persiguen tanto, podemos salir a dar un paseo tranquilamente sin salir en 25 revistas mañana, y si salimos en alguna tampoco es tan malo -me dice a mi sonriendo.

-Está bien -digo algo nerviosa- ¿puedo ducharme antes de irnos?

-Claro que si, tienes toallas en en armario de la habitación de Dougie -me dice Tom- Dougie dale tu una, bueno y otra para el pelo claro.

-Claro ven conmigo -me dice mientras se levanta.

Subimos las escaleras, vamos al cuarto de Dougie y me da un par de toallas rosas con un pequeño bordado en el borde muy bonito, me voy a la habitación y elijo la ropa que me voy a poner, escojo unos pitillos,unas bailarinas, una camiseta de Disney muy bonita y me voy a la ducha.