Mi corazón nunca miente

Prefacio

No me puedo creer que por fin mañana me vaya a Londres. Por un lado estoy deseando ir, pero por otro estoy asustada, por varios motivos, el primero es que nunca he ido sola en avión, el segundo es que no conozco a quienes me acogerán en su casa, pues voy a alojarme en la casa de un amigo dela novia de mi primo, persona de la cual no he sabido de su existencia hasta ahora, como es lógico, tercero que como no sean agradables o no me lleve bien con él y su novia lo voy a pasar fatal, pues tendré que pasar un mes en su casa y por ultimo no les he visto en mi vida por lo tanto no se como van a hacer para que les reconozca cuando me vengan a buscar al aeropuerto, me pregunto si llevaran un cartelito con mi nombre como en la películas -no digas estupideces Elena, tienes cada ocurrencia, ¿como me van llevar un cartelito? Supongo que buscaran otra manera mas normal de reconocerme, porque lo del cartelito es un poco patético.

Apenas tengo unas horas para dormir antes de tener que prepararme para irme al aeropuerto,pero soy incapaz de pegar ojo, estoy demasiado nerviosa, muchas preguntas rondan mi cabeza. ¿Y si no me caen bien? ¿Y si yo no les caigo bien a ellos? ¿Y si no nos entendemos bien?-porque mi ingles no es ninguna maravilla, me defiendo, pero lo justito, por eso mis padres decidieron mandarme un mes a Inglaterra, para que lo mejore-¿Y si son unos aburridos que se pasan todo el día metidos en casa?¿Y si me pierdo? ¿Y si no aguanto un mes lejos de mi familia y mis amigos? etc. Todas esas preguntas demuestran mi inseguridad, pero no puedo quitármelas de la cabeza y por desgracia no podre obtener una respuesta a la mayoría de ellas hasta que este allí.

Estoy muy asustada y empiezo a tener pensamientos muy pesimistas que me hacen ponerme a llorar y sin darme cuenta me quedo dormida mientras las lagrimas se deslizan por mis mejillas.