Mi corazón nunca miente

Capítulo 36

-¿Tom, Gi? ¿Se puede saber que hacéis aquí? ¿No se suponía que volvíais mañana? -les pregunto confundida.

-Hola a ti también Elena -me contesta Gi con una sonrisa de oreja a oreja, como siempre.

-Si, supuestamente volvíamos mañana, pero empezó a hacer mal tiempo y apenas podíamos salir del hotel, así que decidimos adelantar la vuelta a casa -me cuenta Tom también muy sonriente- además echábamos de menos a los niños -añade de broma guiñándome un ojo.

-¿Son ellos? -pregunta Dougie saliendo de la cocina- ¿Tom? ¿Gi?¿Vosotros no volvíais mañana? -pregunta Dougie tan sorprendido como yo al verlos.

-Si, pero han adelantado su vuelta -le digo yo antes de que puedan contestar ellos mismos- menos mal que he comprado carne para un regimiento -le digo mientras le abrazo por la cintura en cuanto llega a mi lado.

-¿Doug por que preguntabas si eramos "ellos" teníais visita hoy? -pregunta Tom intrigado.

-Nada especial, vienen Dan y Harry con las chicas a una barbacoa para celebrar... -Dougie empieza a decirlo, pero entonces de da cuenta de que Tom y Gi todavía no saben lo que les paso a Harry e Izzy el día de su boda.

-¿Para celebrar el que? -pregunta Gi muy eufórica- ¡Me encantan las celebraciones! -añade mientras empieza a dar saltitos.

Justo cuando Dougie y yo ya no sabemos que hacer y estamos a punto de contarles lo que pasó vemos llegar el coche de Danny.

-Oh, ya están ahí -digo tratando de cambiar de tema- Doug deberías ir a ver si necesitan ayuda -le digo a Dougie empujándolo hacia la calle- bueno vosotros entrar que estamos aquí hablando en la calle como idiotas -digo riéndome- madre mía os estoy invitando a entrar en vuestra casa, os pensaréis que soy tonta -comienzo a reírme nerviosamente mientras me pongo colorada como un tomate.

-Jajaja, no te preocupes, es normal, la última semana has sido tú la mujer de la casa -me dice Gi riéndose.

-¿Queréis que os ayude a subir las maletas?

-No, que va, ya las subo yo solo, vosotras quedaros aquí -dice Tom cogiendo las dos maletas y dirigiéndose a las escaleras.

Justo en ese momento los chicos entran por la puerta, delante vienen Georgia y Danny y justo detrás Izzy y Dougie y unos segundos después entra Harry, que al ir con muletas va más despacio, nada mas verle Tom que estaba en la mitad de las escaleras deja las maletas allí mismo, en el suelo, y baja corriendo y él y Gi le preguntan muy asombrados y preocupados que qué le ha pasado, nos miran a todos con cara de desaprobación por no haberles dicho nada. Les decimos que mejor nos sentamos tranquilamente en el jardín tomando unos refrescos y unas cervezas y se lo contamos.

Al principio no se lo toman muy bien, pues les parece mal que no les llamásemos esa misma noches para haber ido al hospital, pero al final entienden los motivos por los que no lo hicimos. La verdad es que no sabíamos muy bien qué decirles, teníamos pensado planear algo hoy para intentar decírselo de la mejor manera posible para evitar su enfado, pero al adelantar su vuelta nos fastidiaron la estrategia.

Tras una hora hablando tranquilamente a alguien comenzaron a sonarle las tripas, así que empezamos a asar la carne, bueno mas bien empiezan Tom y Danny, porque las chicas ni nos acercamos a la parrilla, a mi nunca me ha gustado el fuego y a las demás lo que no les gusta es el olor a humo en su ropa.

Yo intento hacer una ensalada pero cuando empiezo a cortar la lechuga viene Gi, me quita el cuchillo y me dice que ya lo hace ella, que hace mucho tiempo que no cocina y le apetece, me dice que si le hago falta me avisará para que le ayude, pero dudo que lo haga, así que salgo al jardín cojo una toalla, la extiendo en la hierba y me tumbo sobre ella a tomar el sol. La verdad es que con el calor que hace hoy me dan ganas de subir a ponerme el bikini, así que me levanto y subo corriendo las escaleras para hacerlo.

Estoy en mi habitación poniéndome el bikini cuando escucho unos pasos que suben por las escaleras, supongo que será Gi que ha tenido la misma idea que yo o a lo mejor Tom que quiere coger algo en su habitación, así que no me preocupo y sigo cambiándome, pero justo cuando estoy con el pecho al aire para ponerme la parte de arriba alguien entra en mi habitación, me llevo un susto de muerte, así que pego un grito y me giro tapándome el pecho con los brazos, para encontrarme a Dougie contra la puerta partiéndose de risa por el tremendo susto que me acaba de dar.

-Idiota me has asustado -le digo dándome la vuelta de nuevo para terminar de ponerme el bikini y vestirme.

-Estás preciosa cuando te asustas y cuando te enfadas todavía más -dice riéndose a mandíbula batiente- ¡Eh! ¡Eh! ¿Que haces? -me pregunta posando sus manos en mi cintura- no te vistas, así estás perfecta para lo que quiero hacer -me dice mientras comienza a apartarme el pelo y a besarme el cuello.

-Doug, no podemos, están todos abajo -le digo riéndome- Venga déjame vestirme y bajemos.

-Bah, Tom y Gi están con ellos y son los dueños de la casa, así que no pasa nada porque nosotros desaparezcamos unos minutos.

-Pero les hemos invitado nosotros, no deberíamos desaparecer y menos para hacer eso -le digo tratando de hacer que pare.

-En serio sweetie no pasa nada por desaparecer unos minutos, es que tengo muchas ganas de tenerte entre mis brazos y besarte y acariciarte y... Bueno y ya te imaginaras qué más... -me dice mientras continúa besándome el cuello, así que finalmente me giro y le beso apasionadamente. Dougie me empuja un poco hasta que caemos en mi cama, lo tiramos todo al suelo y nos desnudamos rápidamente, cosa que no nos cuesta mucho dado que yo solo llevo la parte de abajo del bikini y Dougie está en bañador. Pero justo cuando estamos a punto de hacerlo escuchamos a Danny gritar desde el jardín.

-¡Doug, Elena, dejad de follar viciosos, lleváis una semana solos en casa, seguro que os la habéis pasado haciéndolo como conejos todo el día, así que ahora dejarnos disfrutar un poco de vuestra compañía! -seguido de una enorme carcajada y de una reprimenda, apenas audible desde el cuarto, por parte de Georgia.

-Ay, Doug lo siento, pero se me acaba de cortar el rollo completamente -le digo a Dougie quitándome de encima suya riéndome.

-Ya, la verdad es que a mi también, hay veces que mataría a Danny, en serio -me dice besándome mientras se levanta de la cama y se viste- vístete y baja, yo voy ya, que si vamos juntos será aun peor.

-Vale -le digo mientras me incorporo y comienzo a ponerme el bikini de nuevo.

En cuanto Dougie sale por la puerta empiezo a reírme, la verdad es que Danny está como una cabra, a saber que pensarán los vecinos después de oírle. Nunca había conocido a nadie con tan poca vergüenza y tanto desparpajo. Aunque bueno, en realidad a mi mejor amigo no le faltaba mucho para ser como Danny -pero en listo- pienso riéndome aun más.