Camino por el aeropuerto, sin ser realmente consciente de lo que hago, simplemente dejo que mis pies me lleven a donde debo ir. Cuando llego a la puerta de embarque sigo llorando, la chica me observa con una expresión de compasión en su rostro mientras espera a que le dé mi tarjeta de embarque. Finalmente entro en el avión, busco mi sitio, coloco mi equipaje de mano en el compartimento que está encima de mi cabeza y me acurruco en el asiento deseando que llegue rápido el momento en el que pueda encender mi MP4 y ponerme a escuchar música.
No soy consciente de que hay dos chicas sentadas a mi lado hasta que una de ellas me da unos golpecitos en el hombro y me pregunta si estoy bien. Levanto la cabeza para decirle que si, que no se preocupe, pero en cuanto ven mi cara las suyas cambian radicalmente dibujando una expresión de sorpresa y se miran la una a la otra dando pequeños saltitos que supongo son de alegría. No entiendo qué es lo que está pasando.
-¿Tú eres... La nueva novia de Dougie Poynter de McFly? -me pregunta finalmente una de ellas.
-Si... Bueno, supongo que ya no... -contesto entre sollozos mientras trato de secar las lágrimas que siguen brotando imparables de mis ojos.
-Ay, lo siento, no sabia que ya no estabais juntos, siento haberte sacado el tema -dice la misma chica con cara de tristeza.
-No te preocupes, no es culpa tuya, tú no lo sabías -le digo sonriendo ligeramente-, además no debería estar triste, porque no acabamos mal ni nada de eso y cuando empezamos sabíamos perfectamente que este día llegaría, que yo tendría que volver a casa y tendríamos que romper.
-Pues entonces alégrate por los buenos tiempos vividos -me dice la otra chica-, que al final eso es lo más importante. Además has detener en cuenta que eres la envidia de miles de chicas en este momento -añade sonriendo ampliamente.
Tras el último comentario no puedo hacer otra cosa mas que reír. Me paso el resto del viaje hablando con esas chicas tan majas. Intercambiamos los números de teléfono, los facebooks, twitters y todas esas cosas en cuanto bajamos del avión, mientras nos dirigimos a la zona de recogida de equipajes, y nos despedimos con la promesa de quedar para vernos algún día.
Nada mas traspasar las puertas, que separan la zona de recogida de equipajes del aeropuerto propiamente dicho, lo primero que veo es a mis padres con mi hermana y mi ahijado. Voy corriendo hacia ellos y los abrazo cariñosamente. No era consciente de lo mucho que los había echado de menos.
-Os he echado muchísimo de menos -les digo mientras cojo al niño de los brazos de mi madre- ¿Tu me has echado de menos peque?
-Todos lo hemos hecho -me dice mi madre. Y antes de que termine la frase empiezo a oír gritos, unos gritos que me son muy familiares, me giro hacia la dirección de la que provienen y veo a mis amigos entrando por la puerta, están discutiendo porque, como siempre, llegan tarde por culpa de alguno de ellos. Automáticamente le doy el niño a mi madre de nuevo y salgo corriendo hacia ellos. En cuanto me ven la discusión se termina de golpe y todos corren hacia mi y me abrazan a la vez. Todos me dicen lo mucho que me han echado de menos, me dicen que me he perdido un montón de cosas y me echan la bronca porno haberme conectado para hablar apenas en todo el mes que he estado fuera.
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Mi corazón nunca miente
FanfictionElena es una chica de 17 años que se va a Inglaterra, para aprender ingles con unos amigos de un familiar que resultan ser Tom Fletcher, componente de McFly, y Giovanna Falcone, su futura esposa. A través de ellos conocerá al resto de la banda y vi...