Mi corazón nunca miente

Capítulo 39

Es por la mañana, Dougie lleva un buen rato acariciándome un brazo suavemente, ya llevo un rato despierta, pero sigo con los ojos cerrados, fingiendo que duermo por miedo a que, si le digo que estoy despierta pare.

-Deja de hacerte la dormida, sweetie -me susurra al oído tras darme un suave beso en el brazo.

-¿Cómo sabías que estaba desierta? -le pregunto girándome lentamente para mirarle.

-A los pocos minutos de estar acariciándote tu respiración se hizo menos profunda y se aceleró un poco, lo cual significaba que estabas despierta... Así de simple -dice y me besa en los labios.

-¿Y por qué no me dijiste nada?

-Porque me gusta acariciarte y observarte mientras duermes, o mientras finges hacerlo -añade con una carcajada- te he hablado ahora porque dentro de poco tendremos que levantarnos, aunque, si quieres, aun tenemos tiempo de "jugar" en la cama un ratito más...

-¿Qué hora es? -pregunto mientras alargo el brazo para verlo en mi móvil. Todavía son las 10:05 de la mañana, así que Dougie tiene razón, aun tenemos tiempo para "jugar" un ratito en la cama. Me giro hacia él y comienzo a besarle el cuello cuando de repente me paso en seco.

-Un momento.

-¿Que pasa? -pregunta Dougie alarmado.

-¡¿¡Hoy es 26!?! -pregunto mientras empiezo a ponerme nerviosa.

-Si, ¿se puede saber qué pasa?

-¡Oh Dios mio! ¡Oh Dios mio! -me levanto de la cama y empiezo a dar vueltas por la habitación.

-¿¡¿Elena, me vas a decir qué cojones está pasando?!? -pregunta Dougie levantando la voz por culpa de los nervios y el miedo.

-¡¡Tenía que haberme bajado la regla hace TRES días!! -grito poniendo especial énfasis en la palabra "tres"- eso es lo que pasa -añado sentándome en el borde de la cama. -Doug ¿Todas las veces que lo hemos hecho te has puesto condón verdad? -Me giro hacia él y lo veo sentado contra el cabecero de la cama mirándome pálido y con cara de culpabilidad -Oh no Dougie, no me puedes hacer esto, ¡¡Dougie Lee Poynter, dime que te has puesto condón todas las veces que nos hemos acostado!! -le grito mientras me levanto de nuevo de la cama.

-Lo siento -dice él en un susurro apenas audible- verás yo pensé que tú usabas algún método anticonceptivo y que por lo tanto no era necesario -trata de explicarse.

-Oh Dios mio, esto no puede estar pasándome a mi, ¡a mi no! -digo mientras doy vueltas de un lado a otro de la habitación- ¿Como has podido hacerme esto? Doug yo era virgen, no necesitaba usar ningún anticonceptivo, por lo tanto no lo hacía, ni siquiera tenía novio, no necesitaba preocuparme de eso, y tú lo sabías, sabías de sobra que yo nunca había tenido novio ni me había acostado con nadie, te lo conté... ¿Sabiendo eso cómo has podido hacerme esto? -le grito y rompo a llorar en el momento.

-Lo siento muchísimo Elena de verdad, la primera vez ni lo pensé, no me acordé, estaba demasiado preocupado por no hacerte daño, y como tú tampoco dijiste nada ninguna de las veces pensé que no te importaba, por eso supuse que usabas algún otro anticonceptivo -se levanta y viene caminando lentamente hacia mi.

-Doug ¿no te das cuenta que que me quede embarazada es lo menos grave que nos puede pasar por hacerlo sin condón? Podemos habernos transmitido alguna enfermedad de transmisión sexual.

-No te preocupes por eso, yo no tengo ninguna, verás, todas las veces que me he acostado con alguna desconocida lo he hecho con condón, solo hay otra chica aparte de ti con la que me acosté sin usar condón... -deja la frase a la mitad.